miércoles, diciembre 17

Felices Fiestas!!!

FELICES FIESTAS Pictures, Images and Photos
Hola Gente!!! Les escribo para desearles unas felices fiestas desde ahora porque el viernes estoy viajando a Barcelona hasta el 3.01.09. Aprovecho este mail para avisar a todas las personas que vivan cerca de Barcelona, mas precisamente Badalona, que me escriban si quieren que nos encontremos así nos conocemos las caras y charlamos un poco, ya que voy a estar chequeando allá los correos.

No voy a enviar, hasta el año que viene, mas correos, eso si voy a estar contestando todos los que me envíen, especialmente cuando me cuentan sus cosas y pidan consejos… ahí voy a estar!

Quiero agradecer a cada uno de las personas que me han acompañado a lo largo de todo este año, a los viejitos contactos y a los nuevos, a todos los que en este tiempo me han expresado su amor, su agradecimiento y a los que han confiado en mi para contarme sus cosas y aun mas… pedirme consejo. Eso es un regalo tremendo de parte de cada uno de ustedes… no a cualquiera se le pide consejo, se le confía momentos de la vida… de veras muchas muchas gracias.

Cada uno de ustedes saben, con los que he tenido intercambio de correos, que ocupan un lugar muy grande en mi corazón y aun mas grande en el corazón de Dios, que hacen que mi pasión por continuar dando se encienda cada día mas y mas, al estar ahí recibiendo los correos hacen que el amor de Dios fluya como un río a sus vidas.

Aun no estemos intercambiando comunicación continua sabemos uno del otro que si nos necesitamos ahí estamos, nos une algo mas de lo común de las relaciones… el dar sin mirar a quien, el hacer el bien, el querer vivir cada día mejor, el disfrutar la vida a como venga y ser felices!!!

El camino no fue fácil, hubo muchas espinas, muchas palabras y actitudes feas y negativas… pero uno siguió caminado y al final se encontró con una bellísima flor… esa flor son cada uno de ustedes. Distintos colores distintos tamaños y hermosos perfumes que encontré en cada mail que he recibido… así somos, como los capullos de una rosa.. no se ve lo que hay dentro hasta que crece, madura y nos sorprende con una belleza que no tiene descripción… así sos vos, no tenes ni idea de lo que Dios ha puesto en vos desde antes que nacieras… pero si transitas el camino del crecimiento personal, pasando por espinas y quizás solo viendo un tallo por muchos anios, llegaras a ser la rosa de Saron, la mas bella, porque a Jesús, Dios hecho hombre, cosa que recordamos cada navidad, se le llamo la rosa de Saron y la Biblia dice que somos hechos a su imagen y semejanza.

Así que en estas fiestas, a fin del año, mirate al espejo y encontra esa belleza que, si aun no la has visto es porque esta escondida esta escondida, y disfrutala, hacela crecer, compartila… y recorda, que el Salvador de tu vida, de todas tus angustias, de todas las dificultades, de todos los pesares, por mas pequeños o gigantes que parezcan, ha nacido! El vive y te ama… festeja con alegría de corazón el día de su nacimiento y el nacimiento de un nuevo año lleno de grandes posibilidades, de grandes sorpresas, de grandes bendiciones!!!

Conta con El para todo, conta conmigo en lo que pueda ayudar y conta contigo que tenes todo el potencial para salir adelante y alcanzar tus sueños!!!

Con mucho mucho cariño!!! Felicidades!!!



Claudia

viernes, diciembre 12

¿Turista o peregrino?

Hola Gente!!! Como fue la semana??? Encontré este articulo, el cual me parece muy bueno para que lo utilicemos como una herramienta que nos lleve a desmenuzar nuestra conciencia y ver como estamos viviendo nuestra vida… si la estamos disfrutando, si nos estamos afanando… que estamos haciendo con ella? Con cada paisaje que transitamos? Con las cosas bellas de cada día? Sacamos fotos para el álbum de nuestros recuerdos cuando compartamos con nuestros nietos? O pasamos de largo con tanto afán por lograr mas cosas, por saciar nuestra sed de avaricia, por adquirir algo mas en nuestro haber y ni sabemos por donde hemos caminado, ni las cosas bellas que no hemos visto? Disfrutemos las cosas cada día como dice el articulo… como peregrinos…

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor”. Ecl. 3:11-13

Claudia


¿Turista o peregrino?

…mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, rico de cuanto habrás ganado en el camino.
- Konstantinos Kavafis

Un viejo amigo pudiente me contaba sus grandes travesías por el Continente Europeo. Me sorprendía la capacidad que tenía de contar las historias; desde la de una mujer que conoció en un bar español, hasta cómo entró sin que lo descubrieran a una audiencia con el Papa, en Roma.

A veces eran tantos los lugares que visitaba y tan poco el tiempo para hacerlo, que en algunas ocasiones llegaba a una ciudad a media mañana para dormir en otra ese mismo día.

Era sistemático en el momento de viajar. Su agencia de viajes le organizaba cada vuelo, cada hotel, cada ciudad; le calculaban distancias y presupuestos. Salirse del plan era algo que no estaba en su mente, por eso, cuando existía algún cambio de fuerza mayor se ponía furioso.

Pasa lo mismo en nuestra vida. Nos hacemos 100% turistas obsesionados por cada paso que damos. Un turista, dice Ignacio Larrañaga, sabe dónde dormirá hoy, qué museos visitará mañana y qué ciudades recorrerá al día siguiente.

Un turista se preocupa tanto por los resultados finales de cada cosa que hace, que se olvida de disfrutar el trayecto para lograrlos. Pone cuantas marquitas puede en el mapamundi para ir contando el número de países que visita pero, en su afán de cantidad, olvida tomar fotografías y paladear el momento.

En otras palabras, los turistas son todos aquellos que se quedan horas en la oficina para llevar el pan a casa, pero se olvidan de platicar con los hijos. Son aquellas señoras que pasan en el gimnasio cada mañana para obtener un cuerpo de lujo, con rutina y constancia admirable, pero no hacen nada para alimentar su espíritu.

Un peregrino, en cambio, no sabe nada, ni dónde dormirá hoy, ni qué será el día de mañana. Tiene un espíritu libre, un equipaje ligero, un alma solidaria, siguiendo espontáneamente el camino que le van marcando sus sueños.

Un peregrino hace cada viaje importándole no el destino, sino lo que descubre en cada lugar, cada experiencia, cada persona con la que se encuentra.

El turista tiene miedo a la incertidumbre, al futuro. El peregrino, por el contrario, deja a un lado su seguridad buscando la aventura. Bien dicen que el que no arriesga no pierde, pero el que no pierde no aprende. A los peregrinos no les importa perder, sino llevarse el mayor número de experiencias en su costal de aprendizaje.

El peregrino olvida juzgar o comparar qué tanto ha avanzado el otro. Él sabe que cada uno tiene su propio Plan Perfecto, sus propios tiempos. No llora por los que van adelante o más atrás, ni se pone a seguir las huellas de los demás, sino que hace su propio camino.

No se la pasa tratando de entender la vida, cuestionándola cada segundo. Se dedica a sentir, a ser, a vivir y amar. No lleva un itinerario fijo, sino que hace su propio plan de viaje. El peregrino sabe que hay que disfrutar lo que suceda ahora, porque no tiene caso vivir el futuro dos veces.

No se trata de no tener sueños u objetivos en la vida. La filosofía del peregrino va más allá, tiene una visión de lo que quiere llegar a ser interiormente, pero sabe que en cualquier momento, por su propio bien, Dios les puede cambiar la jugada. Lo importante es estar abierto a esos cambios, dejándonos llevar.
La próxima vez que hagas un viaje, recuerda que lo que importa no es el destino, sino todo lo que viviste en el camino para llegar a él. Vive la magia de un peregrino.

David Montalvo Treviño
Escritor y conferencista, es "Life Coach" especializado en calidad de vida y practicante en Programación Neurolinguística, certificado en "Coaching" por el Instituto de PNL de Monterrey.

http://www.davidmontalvo.com.mx

lunes, diciembre 8

Chantajista del Cariño

Hola Gente!!! Como han pasado el fin de semana? Si fue lindo, me alegro sino a ponerle pilas, pensamientos positivos y palabras que levanten el animo y renueven las fuerzas esta semana para que el próximo si lo sea… a no aflojar que vendrán tiempos mejores, dice la Biblia nunca digas que los tiempos pasados fueron mejores, porque nunca lo harás con sabiduría (Eclesiastés 7:10), sabes porque? Porque siempre hay tiempo para cambiar las cosas, cambiando uno primero, tanto la forma de pensar, de hablar y de actuar, para con uno y para con los demás… por eso lo bueno es informarse, leer y ver que tenemos mal nosotros para cambiarlo, ver que cosa de los demás nos lastiman y fortalecernos o apartarnos, y así ir cambiando para bien… al estar mejor podemos ir por mas cosas, esas cosas que antes creíamos no estaban a nuestra altura por tenernos en menos, y por ende lograr o alcanzar lo que soñamos…

Cariños

Claudia


Chantajista del Cariño


A menudo, resulta complicado saber cuál es la barrera que separa la dependencia del amor. Como cualquier comunicación basada en el egoísmo, el chantaje emocional puede convertirse en un arma muy destructiva. Quienes la utilizan presionan y extorsionan hasta conseguir que los hijos, la pareja o los padres hagan lo que se les pide y de esa manera ponen en juego la autoestima del otro y especulan con el sentimiento de culpa. Como la manera que tienen los chantajistas emocionales de solicitar lo que desean es premeditada, pueden disfrazar muchas veces sus exigencias de amabilidad y preocupación, con lo que sus víctimas habrán de actuar de modo firme y tajante si desean preservar un poco de dignidad. ¿Cómo desenmascarar a un chantajista emocional? Estos pueden adoptar distintos rostros:

Los que castigan. Se rodean de poder superficial para dominar a los demás mediante amenazas del tipo: "O haces lo que te digo o...". Ellos asustan, inhiben, pero raramente cumplen los castigos que prometen. Casi siempre se valen de la vulnerabilidad de sus relaciones para mover los hilos a su antojo.

Los Autocastigadores. Como no son responsables de su vida, sus amenazas están dirigidas a enfermarse o dañarse ellos mismos. Con su "si no haces esto, enfermaré, moriré, etc." logran que sus víctimas se sientan culpables y accedan a sus exigencias.

Los Sufridores. De carácter por lo general depresivo y callado, se valen de suspiros y silencios mortíferos esperando que los demás sepan qué les ocurre. Su modo de pensar es: "Tendrías que saber qué me pasa si me quieres". Jamás amenazan abiertamente. Ellos hieren y confunden.

Los que prometen el cielo. Hacen promesas a cambio de obediencia incondicional. Como jamás las llevan a cabo, quienes creen en su buena voluntad acaban por perder no sólo su autoestima sino también la capacidad de confiar en sí mismos.

Aunque no resulte fácil, quienes conviven con un manipulador han de intentar poner coto a su actitud. Imaginemos, por ejemplo, que nos damos cuenta de que nuestra pareja nos chantajea constantemente.

||¿QUÉ PODEMOS HACER?||

En primer lugar, dejar de sentirnos culpables, porque no somos responsables del otro. Aunque sea cierto que podemos intervenir en su felicidad, que sea o no sea feliz no depende de nosotros.

Por la misma razón, no somos culpables de que las cosas les salgan mal, por mucho que nos lo eche en cara.

Otras propuestas: motivarle a expresar lo que le ocurre para ayudarle a comprender sus sentimientos, cómo nos manipula y las razones por las que lo hace. En última instancia, sugerirle buscar ayuda profesional y, en muchos casos, pedirla nosotros mismos.

Si, por el contrario, uno se reconoce como chantajista, puede intentar cambiar sus tendencias manipuladoras, que no sólo dañan a quienes le rodean, sino que le perjudican: ¿cuántas veces se ha quedado solo?

Resulta demasiado fácil esconder la cabeza bajo el ala, rehuir la responsabilidad de nuestra propia vida y dejarla en manos de los demás, pero considerar a los otros "culpables" de lo que uno siente es una señal de inmadurez. Si, incluso siendo conscientes de que lo hacemos, somos incapaces de abandonar nuestra conducta, ha llegado el momento de pedir ayuda psicológica.

Nora Ethel Rodríguez

viernes, diciembre 5

La Alegría

Hola Gente!!! Buscando encontré este articulo, me gusto mucho, y cuanta razón tiene si enfocamos la vida desde este punto de vista, buscando cada día en la simpleza de las cosas razones para sonreír, para reír, para saltar de gozo. Nos agobian los problemas, las malas actitudes, aun las nuestras mismas. Paremos la marcha por un momento, solo un momento, y busquemos razones para vivir, para pelearle a la vida la felicidad, para disfrutarlas a pleno, aun sean, hoy, chiquitas, vas a ver como día a día se irán sumando, porque cuando decidiste disfrutar las pequeñas cosas y sonreírle a la vida por ellas, ellas irán en aumento, dicen los que saben que las cosas se atraen, si disfrutas las pequeñas atraerás las grandes!!!

Que disfrutes el articulo, las pequeñas cosas y la vida que te traerá aun, hermosas sorpresas!!!

Cariños

Claudia

La Alegría

Si la felicidad es una aspiración general, aunque difusa, de los seres humanos, la alegría es su manifestación más directa. Un sentimiento pasajero, pero intenso, positivo y gozoso, que nos ayuda a vivir la vida con más ligereza.

Nadie nos pidió permiso para traernos al mundo, pero aquí estamos y, desde que vemos la luz, todos los humanos nos empeñamos con obcecación en dos cosas: seguir vivos y ser felices.

La felicidad es una emoción difusa y difícil de explicar, porque cada cual la entiende a su manera. Podría definirse como la forma en que se valora la vida en su conjunto, algo parecido a un estado de ánimo positivo que contagia la existencia en general. La mejor manifestación de la felicidad es la alegría. Para algunos autores, felicidad y alegría son lo mismo; otros, en cambio, las consideran el todo y la parte, pero en el mundo de los sentimientos dos y dos no son cuatro y coexisten diferentes puntos de vista.

La felicidad sería un estado más profundo y estable que la alegría, pues salvo por la incidencia de un acontecimiento dramático, no se altera fácilmente; no se suele ser feliz hoy y mañana desgraciado. La felicidad no excluye otra emociones alejadas, por lo que a veces es compatible con el fracaso, la lucha o el dolor. La alegría, en cambio, es intrínsecamente gozosa, entusiasta, vital e incompatible con emociones negativas. Se trata de un sentimiento menos permanente, tan intenso y enérgico que necesariamente es episódico; no se puede estar exultante de gozo todo el tiempo, ni constantemente "dando saltos de alegría".

Pero estar alegre a menudo o, mejor aún, ser alegre, no sólo es más divertido sino que lleva consigo interesantes valores añadidos. Las personas alegres perciben el mundo como un lugar más seguro, adoptan decisiones más fácilmente y se declaran más satisfechos con su vida. En efecto, ser dichoso es rentable para uno mismo y para los demás. Si tuviéramos que pasar un examen oral o una entrevista de trabajo, ojalá encontráramos enfrente a una persona alegre porque, como han constatado los expertos, los entrevistadores felices califican más favorablemente a los solicitantes de empleo.

||EL FALSO TÓPICO DE LOS TONTOS FELICES||

Por fortuna, el estado natural del ser humano es la alegría. Aunque para algunos militantes del pesimismo hostil proclamarse feliz es propio de gente frívola o simple, la verdad es que la mayoría de las personas se considera feliz y afronta su existencia con alegría de vivir. Como dijo el filósofo británico Bertrand Russell, "por muchos argumentos que se esgriman, la razón no se opone a la felicidad". O sea, que se puede ser feliz y profundo al mismo tiempo.

Los investigadores de la emociones (como Ekman o Tomkins) consideran que la alegría puede ser causada por diversos factores. Algunos de ellos tienen que ver con las teorías de la contraemoción, según las cuales a cada desarrollo emocional primario le sigue un proceso de reacción; así, cuando concluye una situación de tensión fuerte (por ejemplo, la extinción de un dolor físico, la resolución de un problema difícil o después de "pasar un mal trago") la sobrecarga emocional disminuye y la alegría se activa. Todos conocemos sobradamente esa sensación de alivio.

La alegría también surge como consecuencia de un acontecimiento positivo. Una llamada telefónica esperada con ansiedad y que por fin nos trae el mensaje que queríamos oír desencadena el júbilo, la euforia o la vitalidad. Y una caricia o frase de amor probablemente desencadene el gozo y el estremecimiento. Hay muchos modos de experimentar alegría, muchas maneras de "tener su tibia hermosura entre las manos", como escribió el poeta José Hierro en un libro titulado, precisamente, La alegría.

Y aún queda un tercer factor de activación de la alegría: es la sensación de sentirnos valiosos frente a nosotros mismos. Para que esto suceda no es necesario ser alguien importante; cada uno en nuestro mundo, aunque sea modesto, podemos ser valorados.

||EMOCIÓN POSITIVA ALTAMENTE CONTAGIOSA||

Pues bien, cuando un individuo se siente estimulado, cuando se cuenta con él o recibe una muestra de admiración, se sentirá feliz. Dice un refrán que a todos nos gustan los halagos, pero solamente los tontos se los creen. Si eso es cierto, todos debemos tener algo de tontos, porque no sólo nos gusta sabernos valorados sino que nos alegra sobremanera.

Si la alegría es la más clara manifestación de la felicidad, la sonrisa es la mejor expresión de la alegría, su gesto más hermoso. Es una fantástica metáfora de la salud mental y física, que no sólo sirve para demostrar alegría sino también para provocarla. Como señaló el psicólogo William James, en ausencia de sentimientos interferentes, en estado emocional neutro, adoptar comportamientos positivos tales como sonreír o caminar con paso firme, hace que nos sintamos mejor. Está bien claro: la sonrisa tiene poderes terapéuticos.

Parece, sin embargo, que el estímulo más poderoso del repertorio expresivo humano costara millones, porque se administra con cicatería. Así, un bebé sonríe aproximadamente noventa veces al día; un adolescente, veinte; y un adulto -aunque los hay muy distintos-, todavía menos. ¿Por qué somos tan tacaños con el gesto más gratificante?

Sonreír es tan útil que hasta hemos aprendido a fingirlo. Una sonrisa sincera dura cuatro o cinco segundos y se forma y desaparece lentamente. La sonrisa fingida dura más y sin embargo aparece y desaparece muy rápidamente.

Una persona feliz no se pasa todo el día sonriendo; hay quien se empeña en ello por ser fotográficamente rentable, pero debe de ser agotador. En cualquier caso no es natural. No hay que sonreír todo el tiempo, pero sí muchas veces. La sonrisa es breve por naturaleza, pero su fugacidad no merma su eficacia. Este tesoro de la comunicación, genuinamente humano, neutraliza las penas, expresa y brinda alegría y es un dardo envenenado de cariño que consolida nuestras relaciones.

Pilar Varela - "Muy Especial"



Deuteronomio 12:7
y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.

1 Crónicas 16:27
Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada.

Salmos 92:4
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; En las obras de tus manos me gozo.

lunes, diciembre 1

Estrés: la vida hay que tomársela con calma.

Hola Gente!!! Buen comienzo de semana!!! Espero este articulo les sirva asi como me sirvió a mi, como todos pasamos por este tipo de mar, yo no soy la excepción, es bueno recordar tips que nos ayuden a navegarlo y llegar al otro lado del mar con las menores perdidas, en cuanto a salud me refiero…

Conozco sobre ese tema, uno se enferma y las cosas siguen igual o se solucionan. La cosa es que todo sigue, la vida, la gente, todo y si nos dejamos llevar por todas las cosas malas que pasan, especialmente cuando viene de la familia, vamos a llegar a un punto que nos va a costar volver atrás, perdiendo no solo tiempo sino salud y dinero…

Hagamos un parate, relajémonos y disfrutemos de lo que tenemos hoy, estemos solos o acompañados.

Separémonos emocionalmente de las cosas y personas que nos puedan afectar, no digo dejarlas de ver ni de amarlas, sino no enroscarnos afectivamente dándoles lugar a que nos lastimen.

Amémonos primero a nosotros mismos así podremos amar y dar a los demás, y al amarnos no dejaremos que nadie nos lastime. Es fácil? No para nada, pero se puede hacer y es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos!!!

Cariños


Claudia



Más de la mitad de los adultos han padecido o padecen estrés, según la Asociación Española del Estudio del Estrés.

La palabra stress comenzó a usarse en Física, y no fue hasta los años treinta cuando Hans Seyle comienza a utilizarla para referirse a las circunstancias y acontecimientos que influyen sobre una persona y producen reacciones en ella. El estrés es un fenómeno fisiológico normal, es la respuesta que emite un organismo ante estímulos percibidos como amenazantes. Por eso, el buen estrés es positivo: ayuda a soportar situaciones exigentes y a reaccionar frente a las demandas del entorno. El estrés negativo o distrés aparece cuando el organismo no es capaz de adaptarse a la situación, de dar respuestas adecuadas a las demandas del entorno. Se produce una activación y ansiedad desmesurada, acompañada de incapacidad para centrarse eficazmente en las tareas. El malabarista ejecuta sus maniobras con tres bolas, después con cuatro, más tarde con cinco; pero al incorporar la sexta, se le caen todas las bolas, no sólo la sexta.

Las personas tienen una limitada capacidad de trabajo y de respuesta a las situaciones. Cuando se nos exige más de lo que somos capaces de responder en ese momento, podemos bloquearnos de tal manera que no podamos realizar tareas sencillas que apenas representaban dificultad. Para responder a las exigencias cotidianas y a las situaciones extraordinarias necesitamos un cierto grado de activación, de tensión. Si es insuficiente, no responderemos bien, pero si la tensión es excesiva, podemos quedar incapacitados para responder.

Fases del estrés

El estrés no aparece de manera repentina, se considera que existen tres fases.

Fase de alarma: en el momento de enfrentarnos a una situación difícil o nueva, nuestro cerebro analiza los nuevos elementos, los compara recurriendo a la memoria de coyunturas similares y si entiende que no disponemos de energía para responder, envía órdenes para que el organismo libere adrenalina. El cuerpo se prepara para responder, aumentando la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, tensando los músculos¿ es una reacción biológica que nos prepara a responder.
En la fase de resistencia, el individuo se mantiene activo mientras dura la estimulación y aunque aparecen los primeros síntomas de cansancio, se sigue respondiendo bien. Cuando la situación estresante cesa, el organismo vuelve a la normalidad.
Y, por último, en la fase de agotamiento, si la activación, los estímulos y demandas no disminuyen, el nivel de resistencia termina por agotarse, apareciendo de nuevo la alarma. Se comienzan a sufrir problemas físicos y psíquicos. Según Hans Seyle, "el estrés se convierte en peligroso cuando aparece con frecuencia, se prolonga de modo inusual o se concentra en un órgano del cuerpo".
Síntomas corporales del estrés

No sólo tiene repercusiones psicológicas, también afecta nuestro estado de salud física:

Aparato digestivo: el estómago segrega más ácidos. Si la situación se mantiene, las paredes se terminan irritando. La sangre se desvía del estómago y se altera el proceso de la digestión. Muchas úlceras gastroduodenales y la colitis ulcerosa están relacionadas con situaciones continuas de estrés.
Aparato muscular: la tensión aparece en forma de contracturas a distintos niveles: mandíbulas, cuello, espalda, dolores en las piernas.
Aparato respiratorio: la respiración se acelera y se vuelve entrecortada. Se tiene la sensación de que el aire no llena los pulmones. Sistema cardiovascular: se liberan adrenalina y noradrenalina, que hacen que el ritmo cardiaco y la presión de la sangre aumenten. Se produce una dilatación de los vasos sanguíneos y retención de líquidos.
Piel: aumento de la sudoración. Si el estrés es prolongado, pueden surgir patologías dermatológicas vinculadas a estados de ansiedad.
Cuando surgen estos síntomas "funcionales" (sin causa orgánica aparente), se produce una retroalimentación negativa que activa otra vez los procesos biológicos de alarma y redobla la sintomatología.

Herramientas para combatir el estrés

Cuando los síntomas del estrés comienzan a perjudicar nuestra calidad de vida causando sufrimiento psicológico, irritabilidad, descenso del rendimiento laboral, dificultades de concentración, insomnio o visión pesimista de la realidad, debemos recurrir a ayuda especializada.

No se puede huir permanentemente de las situaciones que producen estrés. Alguna vez hay que afrontarlas, y para ello disponemos de herramientas que serán válidas si se aplican de la mano de profesionales cualificados. Veamos algunas:

Fármacos: tranquilizantes o antidepresivos (siempre bajo prescripción médica), indicados para reducir la ansiedad. Muy útiles si se complementan con otros tratamientos que ayudan a eliminar también las causas del estrés, y no sólo los síntomas.
Relajación: técnicas que combinan la respiración profunda -que garantiza una buena oxigenación- con la distensión de los músculos. Un cerebro bien oxigenado y que percibe el bienestar de la relajación muscular está mejor preparado para percibir positivamente la realidad problemática. Hay muchas técnicas, pero conviene descartar las que conllevan manipulaciones de la personalidad desconocidas por el paciente y las que paranormales o científicamente indemostrables.
Técnicas cognitivas: métodos psicológicos articulados por expertos. Intentan reestructurar el pensamiento de quien sufre, para que aprenda a interpretar adecuadamente las situaciones que le producen malestar.
Masaje: relaja los músculos y estimula la circulación sanguínea. Las técnicas van desde lo fisiológico hasta el masaje sensitivo.
Hidroterapia: El agua, a presión y temperatura adecuadas, es un elemento relajante. Las terapias en balnearios de aguas termales y talasoterapia han vuelto a ponerse de actualidad.
Musicoterapia: usa la música (normalmente, instrumental y sin estridencias) como elemento relajante.
Consejos para prevenir el estrés

Dormir lo necesario. Lo normal es ocho horas, pero depende de cada persona. El sueño debe ser reparador, hemos de sentirnos descansados cuando nos levantamos de la cama.
Hacer ejercicio físico, adaptado a la edad y condición de cada persona ayuda a liberar tensiones y facilita el aumento de endorfinas, sustancias que provocan sensaciones placenteras.
Cuidar la alimentación. No sólo llevar una dieta equilibrada, sino comer con tiempo suficiente.
Técnicas de relajación. Tomarse quince o veinte minutos al día para practicar estas técnicas. Si no se conocen, intentemos informarnos. La siesta diaria, aunque breve, es otra opción..
Organizar bien el tiempo. La precipitación, las prisas y la acumulación desordenada de tareas causan estrés. Dediquemos a cada cosa su tiempo, sin olvidar reservar un tiempo para nosotros mismos.
Separar el trabajo de la vida personal. No llevar trabajo a casa y aprender a olvidarse de él cuando no trabajamos. Una opción: buscarnos otras "obligaciones" cotidianas cada día.
Aprender a comunicar nuestras cosas. Hablar de nuestros problemas con gente de confianza alivia tensiones internas.
Romper la monotonía. La rutina es un factor que acompaña a la tensión emocional y genera insatisfacción y aburrimiento. Busquemos cosas diferentes que hacer cada día.
Según los investigadores Holmes y Rahe, cada acontecimiento extraordinario provoca su propio grado de estrés.

Si la suma de las cifras que figuran en este cuadro supera 150 en un año, la persona tiene una probabilidad del 50% de padecer estrés. Si es mayor de 300, llega al 90%.

Muerte del cónyuge: 100
Divorcio: 73
Separación conyugal: 65
Cárcel: 63
Muerte de familiar cercano: 63
Enfermedad grave: 53
Matrimonio: 50
Pérdida del empleo: 47
Reconciliación conyugal: 45
Jubilación: 45
Cambio en la salud de un familiar: 44
Embarazo: 40
Dificultades sexuales: 39
Existencia de un nuevo familiar: 39
Cambios en el estado financiero: 37
Muerte de un amigo íntimo: 36
Cambio de tipo de trabajo: 35
Aumento de las disputas familiares: 35
Desembolso importante de dinero: 31
Vencimiento de hipoteca o préstamo: 30
Problemas con la ley: 29
Triunfo personal sobresaliente: 28
Cónyuge que abandona o comienza el trabajo: 26
Cambios de hábitos personales: 24
Problemas con los superiores: 23
Cambios en el trabajo: 20
Cambios en los hábitos de sueño: 16
Cambio en los hábitos dietéticos: 15
Vacaciones: 13


Eroski



Isaías 40:31
pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Eclesiastés 4:6
Más vale un puño lleno de descanso, que ambos puños llenos de trabajo y aflicción de espíritu.

Éxodo 33:14
Jehová le dijo: --Mi presencia te acompañará y te daré descanso.

viernes, noviembre 28

Trastornos del estado de ánimo: la Depresión 2° parte

Hola Gente!!! Ha llegado otro fin de semana, desde acá les quiero agradecer que ustedes estén ahí, me han sido de ayuda para levantarme durante estas semanas que fueron bastante complicadas y aun, en algunos ámbitos lo siguen siendo. Pero el hecho de sentarme a buscar un articulo y escribirles me han hecho incorporarme y no dejarme vencer por el cansancio, el fastidio, el dolor, la bronca y el no terminar mas con ciertas cosas.

Así que muchas gracias, y sigamos adelante en esta carrera de alcanzar todo eso para lo cual fuimos creados, saltando vallas, esquivando pozos, aminorando la marcha en tierras no firmes, etc., pero nunca dejando de caminar a lo que deseamos para nosotros mismos y para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos y “weiter, weiter” como dicen acá, siguientes, siguientes…

Cariños!!!



Claudia

Trastornos del estado de ánimo: la Depresión

Factores de riesgo

Existe una predisposición genética ha experimentar estos trastornos afectivos, ya que el índice de prevalencia entre los familiares de los pacientes es dos o tres veces superior, especialmente en parientes de primer grado. La prevalencia de trastornos depresivos es mayor en gemelos homozigóticos que en dizigóticos. "Cada individuo posee un patrón genético, evolutivo, ambiental, social, personal y fisiológico que lo predispone o lo protege frente a la depresión en cualquier momento de su vida" (Creist y Jefferson, 1992).

También se ha demostrado que las personas con este trastorno poseen un déficit en la mayoría de los neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina. Es en este aspecto donde se basa el tratamiento farmacológico de la depresión.

Por otro lado, hay una mayor tendencia femenina a presentar ansiedad y depresión asociada a síntomas de tipo somático por consideraciones endocrinológicas, como una más alta frecuencia de trastornos afectivos en períodos premenstruales, en los postpartos y en las pre y post menopausias. Los trastornos afectivos de los ciclos reproductivos están relacionados con las hormonas reproductivas y la susceptibilidad a sus variaciones.

No hemos de olvidar todos los factores psicosociales que rodean a la persona con el ánimo melancólico y que pueden haber precipitado su enfermedad, como los acontecimientos vitales: pérdida de un ser querido, desempleo, escasa relación interpersonal, frustración, etc.



LA MANIA

Dentro de trastornos del estado de ánimo también se encuentra el episodio maníaco, que podríamos definir como lo opuesto a la depresión, pues tiene los síntomas en sentido contrario a ésta. Es una exaltación del estado de ánimo e hiperactivación de todas las funciones psíquicas.

En lugar de tristeza la persona tiene una alegría contagiosa, euforia y ríe constantemente. En vez de inhibición psicomotriz, el paciente tiene una vitalidad desbordante, habla sin cesar, emprende muchas tareas, recuerda cosas olvidadas, compra y regala cosas inútiles. La autovaloración y juicio de sus circunstancias es optimista, sin crítica, con tendencia a la grandiosidad. Tiene ideas sobrevaloradas y delirantes en vez de ruina, especialmente de ganar millones, estar en contacto con Dios y salvar al mundo. Su implicación excesiva en actividades placenteras tienen un alto potencial para producir consecuencias graves. Los cambios corporales son menos acusados que en la depresión, su insomnio adquiere la característica de que no necesita dormir tanto y despierta en plena euforia.



TRASTORNO BIPOLAR O PSICOSIS MANIACO-DEPRESIVA

Este tipo de trastorno, también llamado depresión bipolar, reúne cuadros de euforia maníaca y melancolía alternativamente. Los síntomas en la fase depresiva son idénticos a los que tiene una persona que solo sufre depresión, y los de la fase maníaca los mismos de un enfermo que solo tiene fases maníacas.

El trastorno bipolar suele iniciarse alrededor de los 30 años, la duración de los diferentes episodios es de unos 4 meses, con un promedio de períodos asintomáticos de 2 años.



Tratamiento de la depresión

El tratamiento farmacológico de la depresión se realiza bajo un estricto seguimiento médico con antidepresivos orales, lo más utilizados son los Tricíclicos o Tertracíclicos.También se utilizan los IMAO (Inhibidores de Monoaminoxidasa) y los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina). La respuesta terapéutica a la medicación suele aparecer a las 4 o 6 semanas posteriores al inicio del tratamiento, y se debe hacer un mantenimiento durante unos 6 meses para evitar una recaída. Cada vez están apareciendo en el mercado nuevos medicapentos más selectivos y con menos efectos secundarios que los tradicionales.

En las depresiones bipolares, las fases maníacas se atenúan y abrevian con neurolépticos. En muchos casos el tratamiento continuado con sales de litio evita la aparición de nuevas recaídas intensas.

La Terapia Electro Convulsiva (TEC) es un tratamiento eficaz cuando existen síntomas graves y para pacientes que no responden a la medicación o la psicoterapia. Antes de someterse a este tratamiento los pacientes han de pasar un examen físico y neurológico previo. Deben permanecer en ayunas desde seis horas antes del TEC y se les administran anestésicos generales antes de ser estimulados eléctricamente.

Conjuntamente se puede hacer tratamiento psicoterapéutico, con una acción centrada en los aspectos psicosociales, cognitivos e interpersonales. Existen muchos tipos de terapias de ayuda, individuales o grupales, todo depende de la orientación psicológica del terapeuta. A continuación resumiremos algunas de las más importantes:

Terapia cognitiva

Se basa en el cambio del estilo de interpretación del mundo por parte del paciente afectado de depresión. Este tipo de terapia intenta cambiar las creencias y los pensamientos que llevan a la persona a tener esta enfermedad, fomentando el pensamiento lógico y racional sobre su situación y sus posibles salidas.

Este tratamiento puede combinarse con la utilización de fármacos antidepresivos.

Terapia interpersonal

El objetivo principal es aliviar lo síntomas a través de la resolución de los problemas interpersonales actuales del paciente, reduciendo así el estrés en la familia o el trabajo y mejorando las habilidades de comunicación interpersonal. El terapeuta trabaja con el paciente entrenando sus habilidades sociales. También puede combinarse con la administración de antidepresivos.

Terapia psicodinámica

Esta terapia promueve un cambio de personalidad a través del entendimiento de los conflictos de la infancia no resueltos. Trata de descubrir el origen del conflicto a través de los relatos del paciente e intenta reforzar sus capacidades adaptativas, va más allá de la simple mejoría sintomática. Es un tratamiento de muy larga duración.

PsicoActiva
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Salmos 86:7
En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes.

Salmos 34:6
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.

Isaías 61:3
a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Salmos 50:15
E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.

Salmos 91:15
Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

Salmos 107:28
Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones.

Salmos 27:2
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

Salmos 31:7
Me gozaré y alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias.

Salmos 32:7
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.

Salmos 138:7
Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra.

Hebreos 12:1-2
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

miércoles, noviembre 26

Trastornos del estado de ánimo: la Depresión 1° parte

Hola Gente!!! Espero se encuentren bien, les envío este articulo con el deseo que si alguno esta pasando por esto o conocen a alguien, pueda levantarse lo mas pronto posible. Que puedan encontrar el camino que les lleve a vivir con ganas cada día de alcanzar y lograr cosas nuevas, esas que quizás nunca se imaginaron alcanzar o lograr pero que siempre han estado dentro de su corazón… que cada día se levanten con una melodía en sus mentes de alegría y de palabras positivas!!!

Cariños!!!

Claudia


Trastornos del estado de ánimo: la Depresión

Desde los primeros tiempos de la medicina ya se conoce la tristeza como una posible enfermedad. Hipócrates (460-370 a. C.) definió la melancolía como una grave dolencia caracterizada por una intensa tristeza, originada por el efecto de la bilis negra sobre el cerebro. En el Corpus Hippocraticum se reconoce ya un tipus melancholius (Hipócrates, Aforismos IV, 23): "El miedo y la tristeza, cuando duran mucho tiempo, constituyen una afección melancólica".

La depresión es un término con un significado que varía desde las bajadas transitorias del estado de ánimo que son características de la vida misma, hasta el síndrome clínico, de gravedad y duración importante con signos y síntomas asociados, marcadamente distintos a la normalidad. El psicólogo Coderch describe lo que es la depresión con las siguientes palabras: "En la depresión existe una pérdida general de vitalidad, expresando el enfermo falta de interés y energía. El sujeto se muestra cansado y triste. Puede rehuir de las actividades sociales y su rendimiento decrece en todas las esferas. Una totalidad de desesperanza y pesimismo invadirá sus fantasías y sus ideas".

Las depresiones pueden ser endógenas, exógenas o somatógenas. Todas ellas se caracterizan por una serie de alteraciones en el área psíquica y en la orgánica.

En el área psíquica estar deprimido produce tristeza, demoralización y pérdida de autoestima. En la orgánica da astenia, abatimiento, hipoactividad, pérdida de apetito, pérdida de peso, alteraciones del sueño, disminución de la lívido y en casos graves, incluso ideas delirantes.

Depresión endógena

Este tipo de depresión tiene una causa fundamentalmente biológica. No existe continuidad con la historia vital de la persona, no hay motivos para estar triste o melancólico, ni existen causas externas. Estas personas tienden a encontrarse mejor por las tarde y su patología se relaciona con el cambio de estación (hay un aumento de síntomas depresivos en primavera y otoño). Frecuentemente su iniciación y curso se asocia a ritmos biológicos. Suelen ser hereditarias.

Depresión exógena

Depresión fundamentalmente causada por factores ambientales externos. También se denomina depresión reactiva, pues se producen como respuesta a una pérdida, un desengaño, una tensión u otros acontecimiento externos recientes. Se supone que las depresiones sin una historia de tensión externa se deben a algún proceso biológico intrínseco o endógeno.

Los factores exógenos son inespecíficos, además se dan diferencias intraindividuales según el momento evolutivo, influyendo la persistencia de los factores, la profundidad de la experiencia vivida y si son inesperados o no, en la depresión que producirán

Existe una amplia literatura sobre la relación entre la tensión, la separación, la pérdida y otros acontecimientos vitales con los diversos síndromes de la depresión reactiva. Hay que subrayar la importancia de las causas experienciales y ambientales, ya que los acontecimientos de la vida se consideran significativos en la patogénesis de la depresión.

Pay Kel (1979) afirma que "existe un riesgo seis veces mayor de desarrollar una depresión en los seis meses siguientes a la aparición de acontecimientos vitales estresantes", como por ejemplo la independencia y el abandono del hogar por parte de los hijos. Toda la fisiología y la patología del estrés es inseparable de la emoción, de la angustia y de la depresión, sobretodo en cuanto representan los esfuerzos adaptativos del organismo para afrontar una situación de alarma.

Depresión somatógena

Este tipo de depresión es secundaria a causas físicas específicas y patologías orgánicas demostrables. También se llaman depresiones orgánicas, las causas más frecuentes son:

- Trastornos tiroideos
- Anemias
- Infecciones víricas
- Lupus
- Cáncer
- Parkinson
- Causas yatrógenas: fármacos como anticonceptivos orales, corticoides, antihipertensivos, psicolépticos y otros.

La depresión es un síntoma muy común entre la población y aparece con mayor frecuencia en la mujeres (entre un 10 y un 15%), en los hombres la probabilidad es menor (entre el 5 y el 12%). Puede surgir a cualquier edad, aunque suelen aparecer los síntomas entre los 20 y 50 años.


Criterios para diagnosticar un episodio depresivo mayor

Los sujetos que padecen depresión tienen la capacidad disminuida para pensar, concentrarse y tomar decisiones, pueden dar la impresión de distraerse con facilidad o quejarse de falta de memoria.

El trastorno de ánimo deprimido se caracteriza por lo menos por dos de los síntomas siguientes durante un período mínimo de dos semanas, representando un cambio en su actividad previa. Uno de los síntomas ha de ser el 1 o el 2. Se presentan durante la mayor parte de los días y son manifestados por las personas que lo conocen:

1) Ánimo deprimido.
2) Acentuada disminución del interés o del placer en la mayoría de las actividades cotidianas.
3) Disminución o aumento del apetito.
4) Insomnio o somnolencia.
5) Agitación o enlentecimiento psicomotor.
6) Fatiga o disminución de energía.
7) Sentimientos de indignidad o culpabilidad excesivos o inadecuados.
8) Disminución de la capacidad de pensar o concentrarse.
9) Ideas de muerte, ideas de suicidio sin un plan específico o un intento de suicidio o un plan específico para suicidarse.

La depresión del estado de ánimo varía de un día a otro. En algunos casos la ansiedad y el malestar pueden predominar sobre la depresión. La alteración del estado de ánimo puede estar enmascarada por irritabilidad, comportamiento histriónico o preocupaciones somáticas.

En la depresión mayor habrá un síndrome somático cuando estén presentes cuatro de las siguientes características:

- Pérdida de la lívido.
- Alteración del peso.
- Empeoramiento matutino del humor.
- Despertarse horas antes de lo habitual.
- Pérdida de reactividad emocional a acontecimientos y circunstancias ambientales agradables.
- Disminución de la capacidad de disfrutar de las actividades que le eran placenteras.

La diferenciación de la gravedad de los cuadros depresivos se basa en el número, tipo y gravedad de los síntomas. Un buen indicador podría ser la actividad laboral, en el hogar, la cotidiana o la social.



PsicoActiva
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Salmo 23


El Señor es mi pastor,
nada me falta;
en verdes pastos él me hace reposar
y a donde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige
por amor de su Nombre.

Aunque pase por oscuras quebradas,
no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.

Me sirves la mesa
frente a mis adversarios,
con aceite perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor
mientras dura mi vida;
mi mansión será
la casa del Señor
por largo, largo tiempo.

sábado, noviembre 22

Adelgazar a toda costa‏

Hola Gente!!! Me he atrasado porque vengo con una semanita complicadita… escribo en diminutivo para que los problemas no se vuelvan como gigantes contra mi, , en fin todo pasa…

Como en varios Países llega el verano me pareció un buen tema para enviarles…y a los que les toca el invierno por ahí le pueden sacar fruto igual o compartirlo.

Cariños

Claudia

Adelgazar a toda costa‏

La obesidad es una enfermedad que puede ser prevenida; eso sí, quienes la padecen deben saber que no se cura con pociones mágicas o dietas drásticas, sino con un régimen personalizado que responda a las necesidades de la persona, basándose en su consumo y desgaste energético



La publicidad, la televisión, el cine, las revistas y la moda lo gritan: ¡hay que estar delgado! Una vez claro el fin, aparecen los medios: gimnasio, pastillas, dietas, masajes, sauna y quién sabe que otras pociones mágicas que hay que tomar bajo el claro de la luna para llegar al anhelado peso ideal, que generalmente resulta ser menos de lo que en realidad nos corresponde.


Pero más allá del afán estético, la obesidad está definida como una enfermedad capaz de incrementar el riesgo de otros males mayores como diabetes, hipertensión, colesterol alto, cardiopatías, y pare usted de contar. Como tal hay que tratarla, o mejor aún, prevenirla.


Inclinar la balanza a favor

Seguramente ya estará cansado de escuchar que la mejor fórmula para adelgazar es dieta y ejercicio, ¿acaso existe algo más fácil que no implique esfuerzo físico alguno y no nos prive del placer de comer? La respuesta es sí y no, depende del caso.

Para la nutricionista Silvia de Potenza, el principal enemigo de las dietas es la desesperación y el afán estético. "La mayoría de las personas que quieren adelgazar sólo con fines estéticos fracasan en las dietas".

De acuerdo con Potenza, existen dos formas sanas de perder peso: una moderada y otra severa. La moderada equivale a la pérdida progresiva de medio kilo semanal, mientras que la severa es de un kilo a la semana.

Todas las dietas que se salgan de ese rango tienen algún tipo de deficiencia nutricional y ocasionalmente pueden descompensar al paciente. Además, la pérdida de peso debe ser gradual y constante, porque de lo contrario se ganan kilos una vez concluido el régimen.
"No estoy de acuerdo con la pérdida rápida de peso, porque afecta el metabolismo", afirmó Potenza.

La fórmula más antigua y efectiva para adelgazar es a través de una dieta hipocalórica -es decir, de bajas calorías-, combinada con alguna actividad física que generalmente es caminar.

Este tipo de dieta hipocalórica busca que el paciente cambie sus hábitos alimenticios, aprenda a combinar y conozca los alimentos para que se mantenga delgado de por vida. En definitiva, se trata de enseñar a comer.

Sin embargo, antes de llevar a cabo el régimen lo mejor es que la persona que desea adelgazar se someta a los exámenes médicos pertinentes para descartar cualquier patología, como alguna disfunción hormonal.


Si de hormonas se trata

Uno de los mitos más frecuentes en torno a la gordura son los trastornos de tipo hormonal. Sin embargo, a juicio del doctor Gerardo Della-Fera, médico internista y endocrinólogo del Urológico de San Román, son pocas las patologías hormonales que traen como consecuencia el sobrepeso.

Una de ellas es el Síndrome de Cushing -provocado por desórdenes de la cortisona-, que ocasiona una obesidad focalizada en el tronco. La otra tiene que ver con la tiroides y se denomina hipotiroidismo, trastorno que trae como consecuencia dificultad para perder peso.

Sin embargo, a juicio de Della-Fera, la obesidad sí puede ocasionar algunos trastornos hormonales de mayor envergadura como es el caso de la diabetes.
En relación al cambio de metabolismo, Della-Fera afirmó que esto sólo se da a nivel patológico. Existen algunas sustancias que inducen este tipo de alteración como tiroxina o las anfetaminas, pero que son -a juicio del endocrinólogo- métodos muy bizarros para adelgazar y que ponen en peligro la salud, ya que pueden ocasionar trastornos coronarios y adicción.

Para Della-Fera, el factor hereditario es determinante; asimismo, señaló que la persona que tiene padres obesos -aparte de la genética- aprende los patrones alimenticios de su familia, lo que la condiciona aún más a ser gorda.

En este sentido, este médico endocrinólogo afirma que la obesidad debe ser evitada como el sida, con prevención: enseñando a las personas a comer inteligentemente desde niños e inculcando buenos hábitos alimenticios.

Ahora bien, si se trata de combatir la obesidad hay que tomar en cuenta los diferentes factores que inciden en ella, pero por sobre todo, Della-Fera recomendó atender a las leyes de termodinámica, que no son la excepción en el cuerpo humano: si la ingesta energética es mayor al desgaste, la persona aumentará de peso. Si por el contrario el consumo energético es menor al desgaste, el individuo adelgazará.
Dieta, ejercicio y mente positiva

Para administrar el peso hay que poner en práctica algunas leyes de economía y otras de termodinámica.

En este sentido, el doctor Jesús Villegas del Castillo, médico especializado en fisiología del ejercicio, y director de Hygea en el Centro Lido, aseguró que el estar gordo, más allá de una cuestión de peso, está relacionado con la proporción de tejido magro -músculo- y grasa que tenga una persona. Por esto, hay gente que pesa igual, pero una se ve más gorda que otra.

"Lo más importante es aumentar el músculo y disminuir el tejido graso, y esto se logra a través de una buena alimentación y la combinación de ejercicios aeróbicos con ejercicios resistivos (pesas y máquinas)", afirmó Villegas del Castillo.

La razón es muy sencilla: con el ejercicio aeróbico se consumen calorías durante el mismo, mientras que con el ejercicio resistivo se queman calorías después de la práctica, porque aumenta la tasa metabólica basal, al ser estimulados los músculos, tejidos metabólicos por excelencia.

Asimismo, hacer pesas o máquinas trae consecuencias positivas para los huesos, las articulaciones, los músculos y, por supuesto, para el control del estrés, que según Villegas del Castillo es una de las principales causas de la obesidad, ya que la gente tiende a "comerse sus problemas".

Por otra parte, uno de los mitos más frecuentes en relación a los ejercicios resistivos es que éstos endurecen la grasa. Al respecto, este especialista es tajante: "El músculo es músculo y la grasa es grasa, no cambian nunca, disminuyen o aumentan, nada más".

Aclaró el doctor Villegas del Castillo que todo el mundo debe hacer ejercicio aeróbico sin importar el sexo y la edad. "Según el Reporte del Cirujano General -publicación norteamericana-, no hacer ejercicio es tan perjudicial para la salud como ser hipertenso, fumar o sufrir de colesterol alto".

De acuerdo con Jesús Villegas del Castillo, ninguna dieta por sí sola funciona porque son restrictivas, monótonas, fastidiosas y, sobre todo, temporales. Es necesario hacer ejercicios.

En fin, son varios los factores que inciden en el peso y todos son importantes: la dieta, los ejercicios y la actitud mental de la persona para decidirse a ser delgado por su salud.

Artículo de la publicación venezolana "Producto Light" en la que se proporciona información sobre la obesidad, su prevención y consejos para afrontar y solucionar el problema de obesidad.



1 Corintios 6:12/19-20

Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Romanos 12:1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

jueves, noviembre 13

Cómo vencer angustias y temores (última parte)

Hola Gente!!! Llego otro finde… hoy termino de enviarles la ultima parte de este articulo espero les haya sido de utilidad.
No es un tema fácil de enfrentar y muchos menos de vencer… pero es posible, se logra; con ganas, con cambios de hábito, con metas…
Si nos planteamos lo que deseamos y porqué lo deseamos, lucharemos por ello y enfrentaremos todos los miedos y angustias que se nos presenten… pues hay algo mas fuerte, algo que nos llena de valor para enfrentarnos a lo que venga… ese algo son los sueños que Dios puso en nuestro corazón, son las metas que decidimos alcanzar, es la misma mano de Dios llevándonos a nuestro destino… el propósito por el cual estamos aquí, cumplirlo es nuestro éxito!!!
Cariños!!!
Claudia
P.D. Muchas gracias por todos los deseos de salud... la verdad re sorprendida y agradecida por todas las demostraciones de afecto y solo es una pequeña operacion en la raiz del diente y una gripe viral que se lo ocurrio venirme a visitar justo al mismo momento... mañana ya me sacan los puntos... asi que otra vez muchas muchas muchas gracias!!!
Ahhh si quieren y tienen tiempo pasen por http://www.edificate.conunzion.com/ y dejen sus comentarios sobre los articulos que he escrito ahi...
Cariños!!!

Cómo vencer angustias y temores (última parte)


M. Miedo a perder algo importante

Hay personas que tienen un miedo obsesivo a perder algo importante en la vida, sobre todo un ser querido. También puede ser un miedo irracional a perder un puesto o un trabajo que considera importante.

Este tipo de miedo tiene que ver con el fatalismo. Hay personas que llegan a expresar que en un período determinado les ha ido tan bien que con seguridad algo malo les ocurrirá pronto. Peor todavía, hay personas que están muy de acuerdo con el dicho "unos nacen con estrellas y otros estrellados". Por supuesto que se identifican con los estrellados y piensan que nada les saldrá bien nunca porque están marcados con una especie de maldición.

El miedo a perder un ser querido se debe, en parte, a que ha hecho de ese ser querido un ídolo, y piensa que si falta no va a poder vivir. El miedo obsesivo a perder un ser querido paraliza, angustia y convierte a la persona en un ser temeroso. Si es casado, se vuelve excesivamente celoso. Este miedo es absurdo, porque el único absoluto y necesario es Dios.

Los celos es una enfermedad absurda y dramática, que produce terribles torturas psicológicas al que la padece. Los celos tienen que ver con inseguridad, autoimagen muy pobre, complejo de inferioridad e idolatría. Esa mezcla de sentimientos produce una reacción horrorosa. El que sufre de celos es en realidad el que tiene el problema, porque demuestra una autoimagen negativa bastante pobre y un gran complejo de inferioridad. Los celos no conducen a nada positivo.

Haga un esfuerzo por solucionar esos problemas que pueden causarle sentimientos obsesivos de celos. No espere ni exija que las otras personas cambien, porque el problema lo tiene usted.

Ningún ser en este mundo es Dios. Sus seres queridos son humanos, no dioses. Si se trata de su esposo o esposa, usted se casó con esa persona para quererla y amarla. Pero si algún día esa persona ya no está con usted, usted tiene que seguir viviendo. Un ser querido es importante; pero Dios, quien creó a ese ser querido, lo es más.

Si se trata de un trabajo o un puesto importante que teme perder, piense más bien en trabajar lo mejor que pueda y deje de pensar negativamente. Si llega a perder su trabajo por alguna injusticia, entonces sencillamente olvide y siga adelante.

En la mayoría de los casos, las personas que sienten miedo obsesivo a perder algo importante lo atribuyen a su mala suerte. Viven la vida obsesionados con un fatalismo. ¡La mala suerte no existe ni ha existido nunca! ¡No diga jamás que lo bueno o lo malo que le sucede se debe a la suerte!

Existen causas naturales y otras provocadas por uno mismo, por obsesiones, fatalismos y temores irracionales e infundados. También existe el poder de las tinieblas. Pero más allá de todo está el poder de Dios. Crea en el poder maravilloso de Dios y en su infinita bondad y misericordia y podrá superar todos los problemas.

N. Miedo a fantasmas

Este miedo, que puede ser obsesivo, es provocado por los cuentos que escuchábamos de niños que hablaban de brujas, aparecidos y muertos que salen por las noches a asustarnos. Este miedo es irreal y absurdo, porque los fantasmas no existen y los muertos están en otra dimensión de donde no vuelven. Lo que sucede en esas casas que se dice que están embrujadas, que han estado deshabitadas por largo tiempo, donde ciertas personas dicen haber escuchado ruidos o visto imágenes de personas que vivieron dos o más siglos atrás, no es más que un fenómeno científicamente medido de energía acumulada. Cada ser humano tiene un contenido de energía que puede mantenerse por cientos de años. Lo que se da es el contacto de energía que se puede convertir en imágenes borrosas o en ruidos, pero no son muertos, sino restos de energía, igual que hay estrellas y soles que desaparecieron hace millones de años y aún emiten destellos de luz.

¡Cuánta gente vive sugestionada por el miedo a los fantasmas y al más allá! No tema a nada del más allá que no sea el Señor. Los brujos y brujas que existen son mentirosos, embaucadores, manipuladores y negociantes del miedo que lógicamente buscan tocar las sensibles fibras internas del instinto de conservación del ser humano. Conocen bien que las personas, desgraciadamente, tienen muchos miedos y se aprovechan de esta situación para crear más miedo sugiriendo que le están haciendo un "daño". ¡No existen trabajitos ni daños; eso es absurdo! Lo que existe es el gran poder de sugestión que tienen estas personas que le pueden llevar hasta a enfermarse. Cuidado con permitir que en algún momento usted sea manipulado con esas tonterías.

O. Miedo a uno mismo

Algunas veces las personas deforman su imagen y se ven grotescas y monstruosas por cosas que le sucedieron en el pasado o por cosas que se dicen de ellas. Muchas personas exageran y agrandan los hechos. Este concepto negativo que se desarrolla en la mente de las personas se convierte en un miedo obsesivo de sí mismos, que los lleva a no quererse, rechazarse y hasta odiarse.

Una madre que golpea a su niño demasiado fuerte en alguna ocasión puede crear en su mente un complejo de culpa muy agudo que la llevará a acusarse obsesivamente por haber sido tan salvaje. En vez de preguntarse por qué actuó de esa manera (que bien puede ser por exceso de trabajo, stress o problemas maritales y económicos), analizar la situación positivamente y comprenderse, la persona tiende a reaccionar negativamente, considerándose un monstruo.

Estas situaciones van creando una autoimagen deformada. Nadie es tan monstruo como quiere hacer creer. Dios creó a todos los seres humanos y, por esa razón, cada persona es esencialmente buena. Muchas de las cosas malas que hacen son provocadas por condicionamientos psicológicos, traumas, complejos y otras situaciones. Cada persona es libre y algunas veces actúa con maldad por esa libertad. Pero, en el fondo, el ser humano es más bueno que malo. Personas que han cometido terribles crímenes, con ayuda espiritual, terapia psicológica, mucha paciencia y un buen ambiente han cambiado y se han convertido en seres increíblemente buenos.

No hay nadie tan malo que no pueda recuperarse. No deforme su autoimagen. El miedo obsesivo a usted mismo lo puede llevar a hacer cosas absurdas, porque se va sugestionando y condicionando negativamente.



V. CONSEJOS PARA PREVENIR LA ANGUSTIA
Hemos señalado y definido algunos de los miedos más comunes, que son los que hacen más daño y producen más angustia. Para prevenir la angustia hay que luchar para vencer estos miedos o temores, por eso es importante (1) descubrir el miedo en uno mismo o en otra persona y averiguar cómo actúa y afecta a las personas y (2) buscar una estrategia para dominar y vencer el miedo.

No viva su vida angustiado porque vivirá infeliz. Si desea en verdad vencer la angustia, tiene que vencer los miedos con todos los medios buenos que estén a su alcance. Nunca cultive miedos irracionales. Medite, piense y razone inteligentemente para descubrir lo que está detrás de sus temores. Luche contra esos miedos para eliminar muchas de sus angustias.

Escuche la Palabra de Dios, que nos invita a no preocuparnos por nada y a no tener miedo. Una vez estaba Jesús con sus discípulos en una barca y sobrevino una terrible tempestad. Llovía y llovía. Jesús estaba como dormido y los discípulos estaban muy asustados. Gritaron a Jesús que despertara porque tenían miedo de ahogarse. Dijo Jesús, "Hombres de poca fe." "¿Por qué tienen tanto miedo? Luego se levantó y dijo al mar, "cállate", las olas enmudecieron y vino la calma. Sepa y convénzase que Dios siempre está con usted, le protege y le cuida.

En la vida espiritual existe una ley: "A más fe, menos miedo." Si Dios está con usted, quién puede estar en contra. Deposite toda su fe y confianza plenamente en el Señor, porque CON EL ¡USTED ES INVENCIBLE!


Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.
Sitio Web: Un mensaje al corazón

lunes, noviembre 10

Cómo vencer angustias y temores (6° Parte)

Hola Gente!!! Como han pasado el fin de semana? Espero que mas que bien… acá les dejo al ante ultima parte de este articulo, espero no incomodar a nadie (recuerden lo ha escrito un Monseñor y me parece de muy mala educación recortar su trabajo, que le debe de haber llevado bastante tiempo estudiarlo), pero me pareció un muy buen articulo con muchos ítems necesarios para afrontar situaciones o mas bien para reconocerlas cuando aparecen y luego poder afrontarlas… como una batalla, primero se conoce al enemigo para luego poder enfrentarlo.

No es apología del crimen… aclaro por las dudas, mas es una comparación ya que debemos día a día luchar contra nuestros propios pensamientos que nos esclavizan con temores, paralizándonos, dejándonos siempre en el mismo lugar sin poder ir, paso a paso, al destino, a la meta que nos hemos propuesto, esa, que es el deseo de nuestro corazón…
Les dejo este video que me parecio acorde al tema, que lo disfruten!!!


Cariños

Claudia

Cómo vencer angustias y temores (6° Parte

J. Miedo a la vejez

La vejez, bien entendida, es un progresivo desgaste orgánico, biológico y mental, que le anuncia y lo prepara para el encuentro definitivo con el reino de Dios. Mucha gente le tiene un miedo espantoso a la vejez y cualquier signo o acontecimiento indicativo de vejez lo quieren tapar y disimular. Detener ese proceso normal, que va a ocurrir aunque usted no lo quiera, le impedirá vivir momentos maravillosos que se experimentan en esta etapa de la vida. Además, este miedo es un insulto y una ofensa a Dios, pues usted le está diciendo a El que hizo las cosas mal permitiendo que nos llegara el período de la vejez.

El miedo obsesivo a la vejez lleva a una persona a asumir actitudes ridículas, que son notadas por todos menos por la misma persona y que, en definitiva, la mantiene engañada.

El miedo obsesivo a la vejez se puede mitigar con resignación, realismo, aceptación de la voluntad de Dios, y viviendo la vida plenamente. En esta etapa de su vida, usted puede dedicar mayor tiempo a las cosas de Dios, sirviéndole en sus hermanos más necesitados.

K. Miedo a la muerte

La muerte es parte de la vida, así como el nacer y el vivir. No hay que ver la muerte como un simple suceso orgánico y biológico, sino como un paso trascendental a una vida más plena. Hay que ver la muerte desde el punto de vista de la fe. La fe dice que la muerte es un simple paso a la eternidad.

Cuando el miedo a la muerte se convierte en algo obsesivo e irreal produce angustia, paraliza y convierte a la persona en un ser anormal. El miedo obsesivo a la muerte lleva a las personas a vivir tensas, angustiadas y nerviosas. Cuando se tiene un miedo obsesivo a la muerte, no se vive sino que se vive muerto.

El miedo obsesivo a la muerte puede llamarla más rápidamente. Vivir un miedo obsesivo puede traer más fácilmente la realidad del miedo. Si piensa negativamente, puede atraer eso que tanto teme porque el poder de la mente es muy grande, tanto para el bien como para el mal.

Para vencer el miedo a la muerte, hay que darle su lugar. Piense mucho más en la vida que en la muerte. La mayor parte de los momentos hay que pasarlos pensando en la vida, en lo que puede hacer para vivir mejor y más plenamente, para llevar una existencia mucho más completa y feliz. Piense en la muerte solamente en los momentos en que sea necesario.

"Uno llega a ser lo que piensa constantemente." (Pensamiento del psicólogo William James fraseado por Norman Vincent Peale) Lo que usted piensa puede convertirse en realidad después de tanto pensarlo. Por eso, piense mucho más en la vida que en la muerte.

L. Miedo obsesivo a Dios

En su mente, usted sabe que Dios lo conoce. Usted cree que las demás personas no lo conocen, pero que a Dios usted no lo engaña, porque El sabe quién es usted y está al tanto de todo lo que hace. Usted piensa que El lleva una cuenta de todos sus fallos, defectos y pecados, lo ve de día y de noche, se va a vengar de usted, no le va a perdonar nada y lo va a castigar. Es cierto, ¡Dios todo lo sabe! Esta manera de pensar puede producir el miedo que nace de creer que Dios no lo va a perdonar y que se va a condenar por todo lo malo que sabe que ha hecho en su vida.

Usted le tiene un tremendo temor a Dios porque siente que El le ha exigido mucho y usted no ha dado suficiente, y además ha hecho
cosas malas. Usted cree que al final se condenará e irá al infierno, porque Dios es un dios castigador.

Es cierto que hay que tenerle un santo temor a Dios: no ofenderlo, no jugar con El, no usar Su Nombre en vano, no tratar de engañarlo y no frustrar Su plan de salvación en nuestra vida. En la Palabra de Dios aprendemos que existe el infierno, pero por encima de ese temor hay que tener un impresionante amor y una confianza ilimitada en Su misericordia, Su paternidad y maternidad y Su corazón abundantemente lleno de amor, que vela por cada uno de nosotros y nos ama por sobre todas las cosas. Dios quiere lo mejor para nosotros y quiere ayudarnos a ser mejores porque somos Sus hijos y estamos bañados con la preciosísima Sangre de Cristo. Además, el miedo obsesivo a Dios impide que usted establezca diálogos de amor con el Señor.

Ponga toda su fe y confianza sin límite en Dios. Sepa que El está con usted, le quiere, le ama por encima de cualquier criatura no humana y quiere lo mejor para usted. Usted es hijo de Dios y está hecho a imagen y semejanza Suya y bañado con la Sangre de Cristo. Cristo le compró con Su Sangre y por eso usted vale mucho. El quiso morir para que usted tuviera vida eterna. El amor y confianza infinitos de Dios tienen que superar el temor que usted le pueda tener. Tenga temor de Dios, pero que su amor esté por encima del temor.

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón

viernes, noviembre 7

Cómo vencer angustias y temores (5° parte)

Hola Gente!!! Les dejo otra parte de este articulo, la divide en mas partes así no se les hace tan largo… como ya les he dicho lean y tomen lo que les sirva, si creen conveniente compártanlo y disfruten de la vida… no se aten con miedo absurdos, enfréntenlos… que como todo temor parece mas grande de lo que realmente es cuando, al enfrentarlo, descubrimos que estaba disfrazado de gigante…

Alimentémonos nosotros mismo de pensamientos de “poder, amor y dominio propio” (2Tim 1:7)y no le alimentemos al miedo con pensamientos de temor y esclavitud! (Rom.8:15)

Cariños

Claudia

G. Miedo al ridículo

Este es un miedo a que se burlen o rían de uno. Muchas veces duele más una burla que la peor calumnia. De Jesús dijeron que era blasfemo, que era el diablo, un comilón y bebedor, un loco y en la cruz se rieron de El a carcajadas. Jesús sabía que esa era parte de su misión y no le dio miedo ni el qué dirán ni la burla. El miedo a la burla, a la risa y a hacer el ridículo paraliza terriblemente.

Para vencer el miedo al ridículo, aplique el dicho "el que ríe de último ríe mejor". Adquiera una cierta indiferencia a la burla de los demás. Comprenda que si se ríen de usted es porque no le entienden y que el día que entiendan dejarán de reírse. Aprenda a reírse de los que se ríen de usted, no en sentido de burla, sino restando importancia a lo que a ellos les produce risa.

Sobre todo, aprenda a reírse de usted mismo y a no tomarse demasiado en serio. Adquiera mucho coraje, valentía y valor, a nivel mental y emocional, para que las risas de los demás no le aturdan. Piense que usted es importante, pero más importante es Dios.

A través de la historia, los grandes hombres han sido siempre objeto de risa, porque la mediocridad, al igual que la ignorancia, es atrevida. Quien no ve más allá de sus narices no puede comprender la trascendencia de las grandes mentes e ideas.

Mientras usted más suba, más solo se quedará. Pero los que se quedan rezagados abajo son los que no quieren amar, no quieren ser santos, no quieren ser buenos profesionales, y se conforman con ser siempre iguales. Esos siempre se reirán de los pioneros, de los que abren camino y suben. Además, la risa de los demás puede ser una señal de que usted es alguien que empieza a destacar, un poco original y diferente a los demás, pero usted mismo. Benditas risas que demuestran que usted es diferente a los tontos de siempre.

Por el miedo al ridículo uno no hace una pregunta importante en una reunión, no va a leer una lectura en el altar, no lanza ideas profundas y buenas en la comunidad, grupo o empresa. Hay personas que sudan copiosamente cuando tienen que asistir a una reunión.

Hay que perder el miedo al ridículo, para decir las verdades de Cristo en cualquier lugar donde se burlen de Dios. Hay que estar dispuesto a hablar de Dios para superar las burlas de los que se mofan de las personas y cosas sagradas de nuestra religión.

En la historia se han perdido iluminaciones profundas, ideas importantes y acciones heroicas, más que por miedo a perder la vida, por miedo a causar risa. Acostúmbrese a la risa, no le dé importancia a las cosas pequeñas e insignificantes y sea valiente. No permita que el miedo al ridículo le frene e impida que usted se realice en todo su potencial, como Dios quiere que usted sea.

H. Miedo a la enfermedad

Muchas veces, el miedo a la enfermedad es producto de estar siempre hablando de lo mismo y leyendo acerca de estas cosas constante y obsesivamente. Los constantes mensajes de los medios de comunicación nos han acostumbrado a alarmarnos, porque hablan de todas las enfermedades posibles, conocidas y no conocidas, sus síntomas y consecuencias.

Hay personas que sufren muchísimo por un miedo obsesivo a que la próxima enfermedad sea trágica, que su gripe sea en verdad un cáncer en los pulmones, que el dolor que sienten en el estómago sea un cáncer, que su dolor de cabeza sea por un tumor, o que un malestar de varios días significa que se han contagiado con el sida.

Definitivamente, hay que cuidar la salud y mantenerse lo más sano que se pueda. Algunas enfermedades se pueden prevenir si usted se hace exámenes periódicos, modera su dieta y hace ejercicios, y sobre todo si tiene su mente siempre positiva. Lo que hay que evitar es estar pensando obsesivamente que lo que le sucede a usted es lo peor y que ya le ha llegado el final.

Hay personas que son hipocondríacas y siempre se están quejando de algo, se preocupan mucho más de la cuenta y piensan que el día que no sienten alguna molestia es porque ha llegado el final. Estas personas están siempre pendientes de las enfermedades de los demás, preguntando acerca de sus síntomas para sentir ellos lo mismo. Cuando su mente está negativa, puede producir enfermedades físicas porque usted tiene un gran poder de sugestión. O sea, si su mente está descontrolada y usted la utiliza negativamente puede llegar a producirle una enfermedad.

Para vencer el miedo a la enfermedad usted tiene que cuidarse, tener una actitud mental positiva en todo, convencerse de que Dios le dio la vida, lo hizo bien y lo equipó bien para vivir. Entérese bien de los avances de la medicina y las estadísticas que muestran que la mayoría de las personas que están hospitalizadas sufren de enfermedades emocionales y no físicas. Cuide su mente de enfermedades imaginarias y comprenda que es normal que usted se enferme de vez en cuando. Ponga toda su fe y confianza en el Señor. El es nuestro gran consolador y puede sanar su mente y su corazón, llenándolo de amor y esperanza.

I. Miedo al dolor

El miedo al dolor y al sufrimiento puede paralizar y producir angustia. Si siente miedo al dolor, usted se situará siempre en segundo lugar y no luchará para conseguir las cosas que más quiere.

El miedo al dolor se relaciona mucho con la educación. Si cuando niño lo criaron demasiado consentido y usted no fue educado para ganarse las cosas, ya que haciendo nada consiguió todo lo que quiso, en su vida puede aparecer fácilmente el miedo obsesivo al dolor.

Jesús dice en la Palabra, "Bienaventurados los que sufren y los que lloran porque ellos serán consolados." La expresión Bíblica "llorar" significa sufrir por amor.

Toda persona nace para amar y ser amada, porque el amor es parte de la vida. Amar implica una profunda entrega, una lucha y preocupación constante y profunda por los que se aman y, si es necesario, hasta morir por ellos. Sin embargo, mientras más se ama, más se tiene que sufrir y experimentar dolor. Todos comprendemos lo necesario que es amar.

Muchas personas tienen un miedo obsesivo y espantoso a sufrir y prefieren sacrificar la experiencia más grande que puede darnos la vida que es sentir amor. Los Mandamientos de la Ley de Dios nos exigen "Amar a Dios sobre todas las cosas, amar al prójimo como a ti mismo." En vez de amar y sufrir, la persona cambia su corazón de carne por uno de piedra, para ser insensible e indiferente a los demás, al sufrimiento humano y a las necesidades del prójimo. Una persona así puede vivir una vida supuestamente "feliz" porque no sufre, pero tampoco ama. Si una persona no ama, no ha vivido; si no ha vivido, ha fracasado totalmente. Vivirá más o menos tranquila, pero cuando muera muy pocos la recordarán, porque no dejará una huella positiva en la vida de ninguna persona.

Dice la Palabra que cuando Jesús le dijo al joven rico, "Anda, ve y vende todo lo que tienes, sacrifícate y sígueme", éste desconcertado, sintió mucho miedo y no se atrevió. El hubiera sido uno de los doce apóstoles y su nombre hubiera quedado escrito para siempre en el libro de la vida. Pero ni siquiera su nombre ha quedado en la Palabra como constancia porque él se perdió entre el montón de gente. No hay amor auténtico sin sufrimiento, no hay resurrección sin calvario ni vida eterna sin Viernes Santo. No existe amor sin dolor, sin sufrimiento. Este es parte del precio que hay que pagar por amar. Una de las cosas más hermosas que puede suceder a un ser humano es vivir en el corazón de otros. Lo más triste es no ser nada para nadie; no tener resonancia en el corazón de alguien. Es triste vivir sin amar y morir sin haber amado y que nadie derrame una lágrima por uno.

El que más ama y tiene razones profundas por qué vivir y morir, más sufre pero también vive más plenamente. "Benditos clavos que atravesaron las manos y los pies del cuerpo de Cristo."

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón

lunes, noviembre 3

Cómo vencer angustias y temores (4° Parte)

Hola Gente!!! Les dejo la cuarta parte de este articulo, espero les este sirviendo, y si así es lo estén poniendo en uso para vivir y disfrutar cada día de las cosas tanto pequeñas como grandes… la biblia dice que “si en poco fuiste fiel sobre mucho te pondré”

Yo creo que si sabemos disfrutar las pequeñas cosas sabremos disfrutar las grandes sin dejarnos llevar por su seducción a obtener mas en forma deshonesta…

Así poder disfrutar sin afanarnos hoy en conseguir para mañana, si soñar y planificar pero no afanarse a ver como puedo conseguir esto o aquello para mañana y dejar así de vivir y disfrutar el hoy con lo que trae, sea grande o pequeño.

La familia, hijos mujer, varón, el sol, la lluvia, no se lo que el día de hoy traiga con el… porqué “todo es hermoso a su tiempo”…

Que podamos adquirir la sabiduría de disfrutar lo que trae cada día…

Cariños

Claudia



Cómo vencer angustias y temores



D. Miedo al pasado

Las experiencias del pasado permanecen en el subconsciente, producen complejos, provocan miedos y paralizan. El miedo al pasado causa que las heridas emocionales, los pecados y los errores del pasado vuelvan al presente para herir y hacer brotar sangre. La persona que experimenta miedo al pasado teme que los pecados que ya estaban dominados le ataquen, que los fracasos que ya había superado en el pasado se presenten nuevamente, que la mala vida anterior destruya la presente, que las sombras que oscurecían la luz de Dios en su vida vuelvan para convertirlo en el pecador de antes.

El miedo al pasado es el temor a que ocurran las mismas cosas de ayer, a experimentar aquellas cosas que tanto daño hicieron. La persona ha quedado golpeada, herida y traumatizada por cosas del pasado.

¡Despierte! ¡Reaccione! ¡El ayer esta aniquilado, muerto y sepultado! Comprenda que hoy es diferente que ayer. No tenga miedo a que resuciten los muertos que le produjeron agonía. Ponga de su parte y aprenda del ayer para no volver a experimentar esas cosas. Pero, si volviera a ocurrir lo de ayer, hoy se puede enfrentar mejor a la situación porque conoce el problema, sabe qué esperar, está más preparado y puede manejarlo mejor. Prepárese y esté bien entrenado para los golpes, pues no hay quien escape de ellos en la vida.

La palabra clave es experiencia, que es la madre de toda ciencia. Gracias a una actitud mental positiva, muchas personas que en el pasado hicieron cosas feísimas, y hasta fueron criminales, se convirtieron en hombres de bien. Al sentirse perdonados por Dios y perdonarse ellos mismos, se pudieron reconciliar consigo mismos y con las personas a quienes ellos hicieron daño.

Viva su presente y aleje los pensamientos negativos del pasado. Repítase constantemente que el ayer está muerto y olvidado. Sánese a nivel espiritual y pida al Señor que cierre las heridas emocionales y mentales provocadas por los golpes del pasado. Si es necesario, busque tratamiento profesional para que pueda analizar su pasado y comprender que eso todo quedó atrás; que usted ya lo superó. Sólo el hoy es suyo. ¡Vívalo plenamente!

E. Miedo al qué dirán

El miedo al qué dirán se basa en la opinión que tienen los demás sobre su persona. Este miedo se relaciona con una autoimagen sumamente pobre que tiene la persona de sí misma, ya que para sentirse bien depende de que otros lo miren bien y se lo digan. De esta manera, la persona se convierte en un esclavo de lo que otros piensan y permite que sea la opinión de otros la que decida si la imagen que tiene de sí mismo es positiva o negativa.

El miedo al qué dirán paraliza y angustia sobremanera a cualquier persona. La angustia detiene la acción, paraliza en cuanto al triunfo e impide que una persona sea original, sea ella misma y realice en la vida grandes cosas. Este miedo se puede vencer en la medida en que su autoimagen sea auténtica, objetiva, positiva y real. Mientras más pobre y negativa sea su autoimagen, asimismo dependerá más de la opinión de los demás.

Dios ha hecho a cada persona original, única, diferente e irrepetible. Cada uno tiene la obligación y la misión de ser como Dios lo ha hecho, pero mejor. Desarrolle una autoimagen lo más positiva posible. Para esto, usted tiene que conocerse, valorar sus virtudes y cualidades y siempre relativizar las opiniones que tengan los demás de usted. Sea independiente y autónomo, conozca su naturaleza lo más profundamente posible, con sus virtudes y defectos, aprenda a quererse, amarse y aceptarse, y desarrolle muy positivamente su autoimagen. Escuche con atención, atienda las críticas constructivas y acéptelas con humildad, pero no se atenga totalmente a la opinión de los demás. Elimine la esclavitud absurda de vivir pendiente de los demás. Escuche solamente el juicio de Dios sobre usted, porque ese es el único realmente auténtico.

F. Miedo al éxito

Es irónico, pero muchas personas le temen al éxito; le huyen y no quieren saber nada de escalar puestos ni de adquirir más responsabilidades. Tienen todas las cualidades necesarias: cultura, inteligencia, educación, voluntad y medios económicos, pero no luchan para superarse, crecer y subir.

Algunas personas se angustian pues no quieren subir muy alto porque sienten mucho temor a caer de allá arriba y romperse la cabeza en una caída vertiginosa. Saben que mientras más suben, tendrán que luchar más y les costará más mantenerse en ese nivel. Se quedan, entonces, como parte del montón en los puestos secundarios. Algunas veces esconden en una falsa humildad un terrible miedo a tener éxito. Dios nos dio la vida para ser como águilas y vivir en lo más alto de los montes, cada uno en su puesto de acción. Dios no nos creó para ser mediocres. Intente siempre llegar a las cumbres más altas. Lo más que le puede suceder es que no alcance la meta, pero al menos podrá llegar a la mitad y no quedarse abajo. Llegar al triunfo, a la altura espiritual y humana, superarse y rendir lo máximo en todo produce una increíble satisfacción.

La cuestión no es solamente subir sino mantenerse allá arriba, en un puesto dentro de su profesión, en la santidad o en el amor matrimonial, pero vale la pena. No se trata de competir ni compararse con nadie. Cada persona tiene su cumbre diferente y debe competir solamente consigo mismo. Llegue a la cumbre y no le tema al éxito porque se paralizará y lo dominará la angustia.

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón

Cantares 2:11-12
Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

2 Corintios 5:17
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

Ezequiel 2:6
Tú, hijo de hombre, no tengas miedo de ellos ni de sus palabras, por más que estés en medio de cardos y espinas, y vivas rodeado de escorpiones. No temas por lo que digan, ni te sientas atemorizado.

Génesis 32:12
Tú mismo afirmaste que me harías prosperar, y que mis descendientes serían tan numerosos como la arena del mar, que no se puede contar.»

viernes, octubre 31

Cómo vencer angustias y temores (3° Parte)

Hola Gente!!! Les dejo la tercer parte del tema… que mas agregar… que les ayude a vivir mejor y recuerden que solo ustedes podrán salir de cada una de estas cosas… si con ayuda profesional pero solo ustedes toman la decisión y solo ustedes la mantienen hasta el final, que Dios les renueve las fuerzas cada día hasta que alcancen la libertad sobra cada una de estas áreas en sus vidas!!!

A ser feliz!!!

Cariños

Claudia


Cómo vencer angustias y temores (3° Parte)

B. Miedo al rechazo

El miedo al rechazo se produce muchas veces en la infancia. Desgraciadamente, hay padres que no dedican suficiente tiempo a sus hijos, por estar ocupados en otras cosas o porque en el fondo no los quieren. Un niño en este ambiente sufre tremendamente el abandono de sus padres y va desarrollando un sentimiento de que no vale nada. Desde su infancia, entonces, se produce en esa criatura un gran complejo.

También se puede cultivar ese miedo en el ambiente escolar. Si un niño tiene algún defecto físico o algún problema de ajuste mental, puede ser rechazado y ridiculizado por sus compañeros o su maestra.

Luego en la adolescencia, el sentimiento de rechazo puede cultivarse por desengaños amorosos u otras desilusiones en el campo afectivo que se convierten en traumas.

El miedo a ser rechazado produce parálisis en el campo de la afectividad y hace que la persona se repliegue y se aleje cada vez más del contacto social. Cuando una persona ha sido muy golpeada en la infancia, adolescencia o juventud, se desilusiona mucho y eso le produce un tremendo miedo a ser rechazado, porque quienes deberían quererlo no lo hacen. La persona se esconde dentro de una timidez o reacciona muy anormalmente cuando está en grupo; siente mucha angustia cuando tiene que enfrentar situaciones en las que debe encontrarse con otros seres humanos. Entonces, su actitud no es espontánea y tiene dificultad en comunicarse con las demás personas, esquiva la mirada de los demás, guarda sus ideas y no habla. Por esto, pierde numerosas oportunidades para cultivar amistades y establecer relaciones afectivas. Esto empobrece a la persona humanamente, porque nadie puede crecer integralmente sin el contacto permanente y profundo con otros seres humanos con quienes pueda dialogar, comunicarse y convivir.

El miedo al rechazo también puede provocar que una persona, aún con muchas cualidades, no pueda funcionar plenamente en su oficio o profesión.

La persona que teme ser rechazada provoca rechazo por su manera de hablar y comportarse en grupos y en sus relaciones interpersonales. Su forma anormal de reaccionar provoca a su vez más rechazo y se convierte en un círculo vicioso. Además, muchas veces la persona afectada aumenta la magnitud del rechazo normal (que todos experimentan en un momento u otro de su vida) y lo convierte en algo monstruoso. Muchas veces, la persona confunde una simple mirada con una mirada mal intencionada, confunde un tono de voz un poco subido con una ofensa y un gesto un poco brusco con un desafío o una humillación terrible. Las "víctimas" de este miedo actúan siempre a la defensiva y se convierten en personas hipersensibles. La hipersensibilidad las torna agresivas y hasta capaces de causar daños físicos o mentales a otras personas. Con el tiempo, puede aparecer una especie de demencia y deseo de venganza, de hacer daño y de aniquilar a todo el mundo.

El rechazo ficticio que la persona elabora en su mente como resultado de traumas sufridos en su pasado, produce el rechazo real de las personas con las que se relaciona y lo obliga a retirarse aún más de la sociedad. Esto impide que dé mucho más de lo que puede dar y la persona experimenta una terrible soledad.

La persona que siente miedo a ser rechazada deforma la realidad, ve monstruos por todas partes y se convierte en un ser peligroso. Son personas difíciles en su trato en cualquier situación: en el trabajo, en las comunidades, en los apostolados y en el matrimonio.

El miedo al rechazo empobrece al ser humano, aniquila su afectividad, lo convierte en un ser raro, anormal, enfermizo y provoca que sienta más y más odio por la sociedad.

Para vencer el miedo al rechazo, hay que tomar en cuenta que en la vida unos son aceptados y otros no y hacer el esfuerzo de comprender a las demás personas. Vivimos en una sociedad enferma y bastante agresiva, donde muchas personas han sido afectadas y golpeadas y están siempre a la defensiva. Muchas veces cuando la persona se cree rechazada por alguien es porque esa persona tiene sus propios problemas que la hacen actuar de esa manera.

Piense positivamente que, a veces, el que tiene problemas no es usted sino la otra persona. Mantenga una autoimagen muy positiva y no permita que estas cosas le afecten. Convierta el rechazo en un reto: ¡llénese de amor! Presente su mejor imagen y pruebe a ver qué vencerá: el amor o el odio. Mejórese más, pula su personalidad, llénese de amor y conquiste esos corazones que supuestamente le rechazan. Hágale ver a los demás que usted sí los acepta y los quiere tal y como son, ya que hay muchos otros que están igualmente temerosos al rechazo.

Lo más importante para vencer el miedo al rechazo es sentirse seguro de que hay alguien que lo acepta a usted totalmente, tal y como es: Dios, el Señor. El le ama por encima de todo y eso le debe bastar, aunque ninguna otra persona le ame en la vida. Además, eso es imposible, ya que siempre habrá una persona que le ame si usted ama. No tema a nadie y rompa barreras; conquiste corazones siendo dulce y transparente en sus acciones. Guarde sus armas, muestre al mundo su

corazón lleno de amor y demuestre su aceptación y amor por Dios y por los demás.

C. Miedo al futuro

El miedo al futuro paraliza y produce angustia porque impide vivir lo único que tenemos que es el día de hoy. El miedo al futuro o a lo que pasará mañana es un miedo a la incertidumbre, a lo sorpresivo y misterioso. Puede sentir miedo a enfermarse algún un día, miedo a que se le muera un hijo, a perder el trabajo, a una guerra mundial o al fin del mundo. Mucha gente se olvida del presente y no vive ni disfruta nunca un día por estar su mente y su corazón puesto en un futuro incierto, misterioso y dramático. Estas personas piensan que el futuro le va a arrebatar todo lo que tienen y se enferman por estar angustiadas pensando en el mañana. El miedo al futuro es en realidad el ladrón del presente; le impide ser usted mismo y sacarle al presente toda la felicidad que puede brindarle.

Si usted pone bien las bases y siembra la semilla buena, lo que haga en el presente es lo único que tiene en sus manos con seguridad y que le podrá producir un futuro mejor.

¡Confíe en Dios! El tiene en sus manos la vida, la muerte, el futuro, el presente y el poder para transformar la historia. Dios es fuerte, vigoroso, sabio y vencedor de la muerte. El sabe cómo manejar todas las situaciones. Confíe en El, quien por encima de Su justicia es nuestro Padre, nos ama y no nos abandonará nunca. Si El creó el mundo, no lo va a dejar huérfano y abandonado.

Deposite en Dios toda su preocupación y trabaje lo más que pueda en el presente para que su futuro sea mejor. De acuerdo con sus posibilidades, influya lo más que pueda en la sociedad para que mañana sea mejor que hoy a nivel social, económico, político y religioso. Es decir, conviértase en protagonista activo de la historia y no en alguien que, por miedo, se queda paralizado y no hace nada. No sea un simple espectador esperando un futuro terrible. Dios quiere que usted viva plenamente su presente y actúe hoy para tratar de evitar en algo lo que usted cree que puede ocurrir mañana.

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón


Isaías 44:3
Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.

Hebreos 12:11-13
Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas. «Hagan sendas derechas para sus pies», para que la pierna coja no se disloque sino que se sane.

Isaías 40:31
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

lunes, octubre 27

Cómo vencer angustias y temores (2° parte)

Hola Gente!!! Feliz comienzo de semana, acá les dejo la segunda de cuatro… espero les sea de ayuda, tanto si es para ustedes o para otros… desde acá un cariños grande y los mejores deseos!!!

Claudia

Cómo vencer angustias y temores

B. Educación negativa, traumas y frustraciones a temprana edad

La educación negativa definitivamente influye como causa de la angustia. Hay situaciones de angustia que empiezan a desarrollarse en nuestra infancia, niñez, adolescencia o juventud. Nacer y crecer en una familia que experimenta ansiedad y en la que a menudo se vive angustiado causará que los niños se desarrollen con ciertas deficiencias en cuanto a su educación. Una educación negativa, donde el padre o la madre ha estado consciente o inconscientemente inyectando ansiedad a sus hijos, los condiciona a sufrir diferentes grados de angustia, que no se resuelven hasta que se descubren las causas y se somete a la persona, ya adulta, a una terapia profunda.

La educación en el hogar es clave para el bienestar mental de una persona. Los niños no tienen formado aún su juicio crítico; son como esponjitas que todo lo asimilan. Un niño no puede analizar que su madre es una mujer nerviosa y angustiada. El niño solamente puede deducir que lo que la madre o el padre sufre y teme debe ser verdad porque esos son sus padres. Entonces, el niño aprende a tener miedo de las mismas cosas que sus padres temen. Es terrible que los padres inyecten ansiedades a sus niños y los programen a estar siempre sobresaltados y angustiados.

C. Cultivo de miedos irracionales

Los miedos probablemente tienen cierto fundamento real, pero luego se pueden volver irracionales. Cuando es así, la persona pierde la medida o magnitud de esa realidad inicial y se produce una reacción obsesiva que daña el organismo. Los miedos irracionales aturden y con el tiempo se pueden convertir en fobias que pueden activar sentimientos de angustia. Las personas que sienten miedos los "viven" como si fueran realidad, lo cual los va agotando y destruyendo. Los miedos también pueden provocar o anticipar acontecimientos negativos, si se viven muy intensamente.

Hay ciertas personas que no sufren angustia porque tienen razones profundas por qué vivir, pero nunca han podido superar ciertos miedos irracionales. Realmente, es muy fácil cultivar miedos irracionales, ya que no hemos sido educados para vivir mejor, sino para saber más de matemáticas, ciencias, inglés, geografía y demás, o para vestir bien, para no gritar o no gastar mucho dinero. Como tampoco hemos sido evangelizados a nivel profundo y al no existir una base sólida que dé fundamento a la sociedad, o sea en base al Evangelio, cualquier miedo irracional se puede meter fácilmente en el alma y producir angustia. Por eso, es difícil encontrar personas que no sufren angustia. Se puede decir que todos estamos enfermos ya que vivimos en una sociedad enferma y neurótica.

Los miedos deforman la realidad cuando se experimentan irracional y obsesivamente y producen cierto desequilibrio y depresión. Por el efecto dañino que causan los miedos, hemos identificado 14 tipos diferentes de miedos que analizaremos para descubrir cómo superarlos y vencerlos.



IV. LOS MIEDOS
Los miedos muchas veces tienen su origen en la realidad de las cosas que acontecen, pero hacen un daño terrible cuando por diversas circunstancias se convierten en una obsesión para el que los siente. Cuando los miedos pierden su sentido real, se transforman en auténticos monstruos mentales que causan mucho daño. Si los miedos no son bien controlados, se desbordan y producen una angustia terrible.

En general, los miedos obsesivos producen una terrible angustia, sobre todo cuando no se aprenden a dominar. Los seres humanos son mucho más irracionales de lo se piensa porque en muchas de las cosas que hacen, actúan sin pensar y sin razón. Mientras las personas no racionalicen los miedos, seguirán angustiados.

Hemos seleccionado y resumido los principales miedos, tomando las ideas de varios autores diferentes, y se los presentamos a continuación. Ataquemos de frente estos miedos irracionales para poder vivir una vida más plena, como Dios quiere.

A. Miedo al fracaso

El miedo al fracaso paraliza e impide actuar. Este miedo a no triunfar en una determinada empresa que nos hemos dispuesto a realizar en cualquier campo de la vida, puede producir desequilibrio emocional y angustia. Este miedo se produce muchas veces porque la persona tiene una visión irreal de la vida, en la que piensa que todo le tiene que salir bien, que su camino tiene que ser amplio, tranquilo, cómodo, feliz y sin problemas. No concibe que en la vida puede ocurrir algo negativo. Con esa manera de pensar, la persona no está preparada para el fracaso y cualquier cosa negativa que le ocurra se convierte en una tragedia. Cuando una persona tiene este tipo de pensamiento en su subconsciente y está convencido de lo que piensa, se paraliza, se limita en su acción y se convierte en un ser mediocre que nunca será algo grande en la vida, ni realizará algo que en verdad valga la pena. Esa persona hará solamente aquello que no conlleve ningún riesgo que le pueda llevar al fracaso.

La persona que piense así, al situarse ante cualquier posible fracaso o algo que implique cierto riesgo, inmediatamente comenzará a angustiarse. Su angustia puede llegar a ser tan grande que su reacción será huir. Si no puede huir, comenzará a volverse agresivo y atacará el obstáculo que tenga en el camino, que bien puede ser el motivo de su fracaso. La huida y la agresividad son sus dos opciones. Ambas reacciones son primitivas e instintivas y causan que la persona actúe irracionalmente.

¿Qué hacer ante el miedo al fracaso?

Todo ser humano debe tener conciencia clara de que en la vida se triunfa y se fracasa; se tiene éxito y se cometen errores; se alcanzan cumbres y se cae en abismos. Cuando uno se esfuerza por alcanzar ciertas metas, en esa lucha habrá una mezcla de éxito y fracaso, lo que nos mostrará con más claridad el camino que se debe tomar para triunfar. Ser realista y tener una visión objetiva de la vida preparará al ser humano para tomar con serenidad un posible fracaso. El éxito servirá de estímulo para seguir adelante y el fracaso servirá de lección para no volver a hacer lo mismo.

Para vencer el miedo al fracaso, hay que aceptar que todo en la vida tiene un riesgo. No hay nada bueno en la vida que para conseguirse no conlleve el riesgo de perderlo. Hay que estar preparado para asumir ese riesgo si se quiere conseguir algo bueno.

Otro paso importante para vencer el miedo al fracaso es seguir adelante sin pensar demasiado. Cuando se está convencido de que lo que se quiere obtener es algo bueno, debe ponerse rápidamente en acción. Una vez que empiece, estará tan ocupado trabajando que se olvidará del miedo. Después se dará cuenta de que gran parte del miedo era irracional. Al descubrir esto, empezará a adquirir confianza en sí mismo y en esa medida irá desapareciendo el miedo a fracasar.

La historia de nuestro Señor Jesucristo puede verse como un fracaso. Pero de su "fracaso" brotó el éxito y esa es la gran lección de la Cruz de Cristo. Del aparente fracaso de Jesús, que fue Su muerte en la Cruz, brotó el mayor triunfo: Su Resurrección que venció a la muerte.

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón

Salmos 9:9
Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia.

Salmos 34:6-8
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.