viernes, agosto 29

Haga florecer su autoestima



Hola Gente!!! Gracias por todos sus cumplidos para conmigo, en realidad yo estoy mas agradecida que ustedes, como ya se los he dicho estos artículos me son de mucha ayuda para mi también, y es lindo sentirse bien y compartirlo aun mas… así que gracias por estar ahí y con sus palabras darme ánimos para seguir adelante… todos tenemos luchas, todos tenemos que pelearle a la vida o a las circunstancias que nos rodean y necesitamos palabras de aliento para superarlas e ir a tomar eso que anhelamos… ese sueño que arde en nuestro interior… así que sigamos adelante, dándonos ánimos unos a otros, disfrutando de los logros ajenos y compartiendo los propios…
Cariños
Claudia

Haga florecer su autoestima

Cuando una persona empieza a quererse más, los demás percibirán de inmediato el nuevo aire; cuando se cambia la imagen que se tiene de sí mismo, los otros lo verán con otros ojos. Usted transmitirá a sus clientes buenas vibraciones.La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica; sin aquella la vida puede resultar penosa e insatisfactoria.Ella es, afirma la psicóloga Laura Álvarez, la llave para una vida abundante.Según explica la psicóloga Ida Gorn, la autoestima se define como la imagen que se tiene de sí mismo y en ella influyen, considerablemente, los padres.Para aumentarla, hay que empezar a alimentar el alma, a recuperar la serenidad y a perdonarse. Así, poco a poco, irá viendo cómo crece la confianza en sí mismo. Además podrá enseñar mejor lo que sabe osea transmitir a sus compañeros mejor lo que espera de ellos y lo que quiere que hagan en su restaurante o cocina.Si necesita buscar ayuda profesional hágalo cuanto antes. Esto es muy saludable.Las siguientes son algunas recomendaciones para desarrollar una buena autoestima. Fueron proporcionadas por las psicólogas Laura Álvarez, Ida Gorn y Maureeen Vizcaíno:
Aprenda a perdonar; no guarde resentimientos.No se llene de amargura.Acepte sus limitaciones.Vea siempre el lado positivo de las cosas.Deje de pelear con las personas; trate de mantener un ambiente cordial con los demás.. Rodéese de gente positiva, alegre, que le permita crecer.Realice ejercicio físico. Esto por ejemplo es algo que los cocineros casi no hacemos y es muy relajante además de saludable.Abra un espacio para su pasatiempo favorito, además de la cocina...* Dese permiso para hacer lo que quiera.1. Cierre asuntos inconclusos.2. Busque siempre un balance; evite los extremos.3. Descubra sus talentos.4. Tenga presente que así como en la vida hay momentos agradables puede haber situaciones muy difíciles de las cuales siempre hay una enseñanza. Trasmita esa enseñanza a sus compañeros, así, todo el equipo aprenderá5. Invierta tiempo en usted.6. Dese gusto; chinéese.7. Haga una lista de cualidades.8. Examínese: pregúntese cómo soy, cómo me relaciono con los demás y qué debo cambiar.* Descúbrase.1. No haga comparaciones perjudiciales. Elimine las comparaciones; estas no tienen objeto y conducen a sentirse mal.2. Agradezca y acepte los elogios; comunique que se ama a sí mismo.3. No hable mal de usted mismo ante los demás.4. Finalice sus proyectos.5. Organice su tiempo.6. Escriba una carta con las experiencias dolorosas que le hayan marcado. Hágalo varias veces hasta que se vacíe, hasta que sienta que no tiene nada que decir.7. Atrévase, sea valiente, venza el miedo al dolor.8. Entienda y acepte que el miedo puede influir pero que no determina. Siempre hay una esperanza.9. Aprenda a controlar sus pensamientos. Recuerde que usted es dueño de ellos.* Hable en positivo.1. Autoconózcase.2. Haga cosas por sentirse bien; por ejemplo, si tiene sobrepeso y este le molesta, busque ayuda con un nutricionista. Igual con su apariencia, así que pruebe con vestuario que le permita sentirse a gusto, un nuevo corte de pelo, etc.3. Tenga presente que todas las personas son buenas para algo; así que descubra sus capacidades y potencialícelas.4. Haga valer sus derechos, pero de una buena forma.5. Asista a grupos de apoyo.6. Ayúdese de lectura enriquecedora.7. No utilice calificativos negativos o peyorativos cuando se refiera a sí mismo y a los demás.8. Piense que es muy posible equivocarse y que se debe aprender de los errores. Esto es válido para la gente que tiene a su cargo...9. Utilice frases constructivas como: la próxima vez lo haré mejor, se empieza por interntarlo, es mejor equivocarse que no hacer nada.* Recuerde que muchas veces las cosas tienen una importancia relativa.1. Aprenda a perdonarse, a reconciliarse con usted mismo.2. Destierre de su cabeza frases como "yo no puedo", yo no sirvo, etc. Así como se incorporan patrones mentales negativos, puede incorporar pautas positivas.3. Sepa que siempre hay tiempo para cambiar; solo basta desearlo. Obviamente hay cosas que no se pueden cambiar de hoy para mañana, pero es menester ir dando
un paso cada día.4. Deje de culparse y de quejarse por lo que fue o no pudo ser.5. Tome conciencia de que el pasado ya pasó; no se preocupe de lo que no vivió y esté consciente de que, de hoy en adelante, puede vivir mejor.6. Piense que su presente y futuro son estupendos y llenos de vida.7. Recuerde que la perfección no existe.8. Aprenda a filtrar las opiniones de los demás.9. Busque siempre superarse.0. Mantenga una relación constante con su ser superior.esto ayudará a que el trabajo donde pasamos el mayor tiempo del día y la noche sea mejor y el ambiente este mejor ya que ud. transmitirá esto a sus compañeros.Nosotros sacrificamos a veces mucho tiempo que podríamos pasar con las familias por nuestro tipo de trabajo, así que vale la pena intentarlo, tenga estos consejos presentes y dígaselos a los demás.y el más importante...haga oraciones que existe un poder inconmesurablen en ellas...que DIOS lo bendiga siempre. y les proporcione PAZ.

Edgar Alvarez


Salmos 22:9Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

Isaías 44:21-27
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado. Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré; que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar; que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.

Isaías 49:1-3
Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré.


Isaías 49:4-6
Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.


Isaías 49:14-16
Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

lunes, agosto 25

El autocontrol nos hace más libres

comentarios para hi5

Hola Gente!!! Buen inicio de semana!!!
Este articulo siempre se vinculo mas a las mujeres que a los hombres.
Los hombres muchas veces necesitan comprar cosas como autos u otro tipos de vehículos, últimos modelos, con súper diseños y esas cositas para sentirse bien … así como las mujeres los supermodelos de vestidos o el nuevo trapo de piso que hace maravillas… o solo algo porque la vecina lo compro primero…
Se que no hace falta dar muchos ejemplos, ya se han dado cuenta y se les han cruzado varios por la cabeza…

Los dejos con el articulo… que tenga muy buena semana!!!!

Cariños

P.D. para los que pregutnan por mis blogs... las direcciones estan debajo de mi firma en cada mail.

Claudia



Compra compulsiva

La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos.

Es una adicción en toda regla que, si bien en su máxima expresión afecta a poca gente, es más común de lo que pudiera pensarse. Es la consecuencia de un impulso irreprimible, un acto poco consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco útiles o gastamos más de lo que podemos.

Una reacción inadecuada

"Me siento deprimida", "estoy angustiado", "me falta el aire, tengo que salir": tras estas y otras sentencias similares salimos de compras, con la convicción de que gastar aliviará nuestra ansiedad o disgusto. Sentimientos de tristeza, rabia, incomprensión, desatención y soledad, encuentran su vía de escape en la compra de artículos muchas veces no necesarios que nos aportan satisfacción en el momento de su adquisición. Quizá buscamos que alguien nos haga caso y sentir que "somos alguien". Comprando nos sentimos vivos, en cierto modo importantes, y saciamos el vacío que causan la soledad, el tedio, las tensiones y problemas, los disgustos o la incomprensión. Intentando mitigar el dolor, canalizamos nuestro enfado hacia la compra y posesión del objeto. La falta de sentido de nuestra vida, carecer de un horizonte hacia donde dirigirla, el percibirnos inútiles o innecesarios, la tristeza, la apatía, el aburrimiento, una frustración o desengaño, activan en algunas personas el deseo de comprar objetos cuya adquisición no es del todo justificable. Cuando este banal propósito se convierte en costumbre, en necesidad irreprimible, surge el problema.

Compulsión, qué es

La impulsividad y la ansiedad caracterizan la compulsión, que responde a una insatisfacción vital intensa, a la carencia de alicientes o estímulos en nuestra rutina diaria, a la ausencia de actitud crítica y a un alto grado de credulidad y vulnerabilidad ante una publicidad comercial que identifica felicidad, seguridad en uno mismo y bienestar emocional con consumo. Intervienen también otros factores, como el deseo de estimulación social o interés por los lugares donde se congregan muchas personas (el centro comercial o las tiendas), y la inseguridad respecto al propio atractivo físico. La desvalorización y déficit de la autoestima también pueden estar detrás de este consumo irracional. Aunque las primeras manifestaciones del consumo compulsivo comienzan a registrarse en los años veinte, no será hasta los ochenta cuando se convierte en poco menos que una enfermedad social, que alcanza a todo tipo de personas.

Cuando el comprar se convierte en necesidad irreprimible surge el problema

La mayor vulnerabilidad de los jóvenes podría deberse a que en la adolescencia resulta más difícil controlar los impulsos. Los jóvenes consumistas gustan de frecuentar los centros comerciales y sienten el deseo permanente de ir de compras y adquirir cosas nuevas. En realidad, este comportamiento es el resultado de la insatisfacción personal, de la sensación de tedio y la falta de autocontrol, así como de la ausencia de alicientes, de estrategias de gestión del tiempo libre y de la escasa responsabilidad en el ámbito económico. Además, en los jóvenes se añade su mayor vulnerabilidad ante los mensajes publicitarios, en una etapa vital muy cambiante y marcada por la inestabilidad personal. Los adictos a la compra sin ton ni son reconocen ver televisión en una proporción que duplica a la de la población no afectada por la compra compulsiva.

Por qué hablamos de adicción

Una conducta sólo se considera adicción cuando el individuo presenta estos tres rasgos: tolerancia (necesidad de consumir cada vez más para lograr la misma emoción), síndrome de abstinencia (cuando no se puede satisfacer la adicción) y pérdida del control (incapacidad de frenar en el consumo). La compra compulsiva -al menos, en sus manifestaciones más extremas- reúne todas estas características: la voluntad del afectado es casi nula, la satisfacción por la compra realizada deviene efímera y se entra en una espiral de la que difícilmente se puede salir sin la ayuda de un especialista. De todos modos, maticemos: no es conveniente resolver situaciones de ansiedad comprando cosas poco necesarias o que desequilibran nuestro presupuesto, pero no hay por qué renunciar a comprar lo que nos depara satisfacción si mantenemos el control sobre esta actividad y sus consecuencias.

Nos hallamos en situación de alarma si...

· Cuando nos sentimos tristes, deprimidos o enojados, lo único que nos calma es ir de compras.

· Compramos con frecuencia cosas poco útiles, que después nos arrepentimos de haber adquirido.

· Tenemos la casa llena de artículos que no hemos usado y que nos resultan inservibles.

· Nos precipitamos a la hora de comprar, porque no podemos controlar nuestros impulsos.

· Del entorno familiar y de amigos nos llegan mensajes críticos con nuestra desmedida afición a comprar.

· Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto, nos sentimos insatisfechos cuando reflexionamos en casa sobre los objetos adquiridos.

· Vemos que se nos va el dinero sin darnos cuenta, y a menudo estamos irritados por haber gastado el dinero tontamente.

· Cuando vemos algo que nos gusta, no paramos hasta comprarlo.

· Adquirimos productos "milagro" que intuimos o sabemos inútiles.

· Cuando recibimos el extracto de la tarjeta de crédito, nos sorprende sobremanera la cantidad e importe de las compras que hemos hecho.

· Nuestro tiempo libre lo dedicamos preferentemente a visitar los centros comerciales o ir de escaparate en escaparate.

Soy un compulsivo. ¿Qué puedo hacer?

· Piense qué quiere, qué le pasa, cómo se encuentra y busque qué alternativa existe, distinta de la de ir de compras. Recupere viejas aficiones o incorpore nuevas, y cultive sus amistades.

· Hable de su problema con personas de su entorno o con aquellas que lo hayan superado.

· Antes de salir de compras, redacte minuciosamente una lista con el propósito firme de no salirse de ella. Cada nuevo producto debe tener su propia justificación.

· Compre con dinero en metálico y deje su tarjeta de crédito en casa.

· Antes de comprar algo, piense en la utilidad que va a darle y si no la tiene, desista de su intención inicial.

· Revise semanalmente la marcha de su economía, el listado de gastos y en qué se han producido. Subraye en rojo los gastos inútiles o poco justificados.

· Si algo le gusta, no lo compre de inmediato, concédase unos días, coméntelo con alguien y, posteriormente, decida.

· Si está convencido-a de que no puede superar su adicción o ha fracasado en varios intentos, acuda al psicólogo.

· La empresa no es fácil, pero recuerde que cada vez que controlamos impulsos irracionales que nos perjudican y los vencemos, hemos conseguido una victoria que nos hace más libres. Las adicciones nada tienen de bueno y cuando las vencemos a base de inteligencia, voluntad y esfuerzo, reafirmamos nuestra personalidad y mejoramos nuestro equilibrio emocional y calidad de vida.







Efesios 5:15

Mirad, pues, con cuidado, cómo os comportáis; no como imprudentes sino como prudentes



Proverbios 17:27
…el que es prudente controla sus impulsos.



Tito 2:11-13

En verdad, Dios ha manifestado a toda la *humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio, mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.



1 Pedro 1:13
…dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.



1 Pedro 5:8
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.



2 Pedro 1:3-11

Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.
Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados. Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás, y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

jueves, agosto 21

¿Qué es la fobia social?

Hola Gente, como están? Espero hayan pasado una buena semana… ya se acerca otro finde y con él el merecido descanso, renovador de nuevas fuerzas para enfrentar los desafíos que se nos presenten desde afuera o desde dentro nuestro. Siempre hay algo que enfrentar y conquistar en nuestro interior (además de las situaciones exteriores que se nos presenten) que nos llevara a ser mejores personas, con mejores perspectivas de vida, con un sentido diferente de lo que es la felicidad o el éxito. Dice proverbios 16:32 “mas vale dominarse uno mismo que conquistar naciones” , les digo desde mi misma, que cuando uno logra dominar temores uno se siente victorioso y como si se hubiera, no se, ganado el premio mayor, ya que el vencer los temores internos, a lo que sea, es el pie fundamental para alcanzar las cosas externas…
Cariños
Claudia


¿Qué es la fobia social?
Una fobia social es un tipo especial de miedo. Todos tenemos miedos a cosas como las serpientes venenosas, los perros rabiosos, las infecciones, los accidentes, aunque este miedo se traduce en un comportamiento de simple cautela frente a las situaciones de peligro y además el miedo AYUDA a estar alerta en la vida cotidiana en vez de INTERFERIR en ella de forma limitante y negativa.

Hablamos de fobias cuando la intensidad con la que experimentamos el miedo frente a los distintos peligros es:

injustificado por la objetividad del peligro
inoportuno (no lo sentimos en el momento apropiado)
desmesurado (sentimos más de lo que deberíamos)
interfiere nuestra vida normal de forma innecesaria, y nos reduce nuestra capacidad de acción y goce.
Aunque algunas fobias son muy conocidas, como el miedo irracional a coger el ascensor, nadar, las ratas y cucarachas, por ejemplo, en cambio en la fobia social el miedo se centra en SITUACIONES más complejas y sorprendentes, y además altera totalmente nuestra vida ya que nos vemos obligados a vivir en sociedad (a diferencia del miedo a las serpientes que puede ser inocuo si no nos toca trabajar en un zoo)

Todos solemos experimentar incertidumbre, ansiedad e inseguridad al conocer a personas nuevas, pero una vez roto el hielo, casi todos logramos convertir esos encuentros en una experiencia agradable.

En cambio las personas con fobia social experimentan un grado de ansiedad mucho más elevado en estas situaciones.

Puede ser tanto el grado de ansiedad o vergüenza que se produzcan señales físicas delatadoras (sudor, temblor muscular y de voz, rubor, etc.) que nos hacen más vulnerables e inseguros y la situación social, en vez de convertirse en un tiempo aceptable en algo agradable se tranforma en algo cada vez más desagradable, con lo que nos desanima a pasar esos malos tragos y utilizar subterfugios de evitación y control de estas penosas situaciones.

El deseo que solemos tener todos de formar parte de los grupos sociales, ser valorados y apreciados se ve gravemente disminuido, con la consiguiente baja autoestima y complejo de inferioridad.
Elementos más importantes de la fobia social:

Preocupación por llegar a ser el centro de atención cada vez que nos encontramos con alguien.
Temor a propósito de que alguien nos mire y observe lo que estamos haciendo.
Temor a que nos presenten.
Temor a propósito de comer o beber en público
Dificultad para manejarse en comercios y relaciones administrativas
Terror a dirigirse a un público o grupo de amigos
Aversión a realizar llamadas telefónicas y realizar gestiones
Dificultad para confrontarse en el trabajo o hacer reclamaciones (incluso si se tiene la razón y el derecho de hacerlo)
Las fiestas y reuniones son una pesadilla y el comportamiento de la persona que tiene fobia social consiste en ponerse cerca de la puerta o encargarse de discretas tareas que le permitan huir de la situación.
Tendencia a rehuir espacios cerrados donde hay gente
Sensación de que todos nos miran y nos desvalorizan
Temor a que nuestras intervenciones parezcan ridículas, pobres o inadecuadas. Miedo a 'quedarnos en blanco'.
Algunas personas con fobia social tienden a beber alcohol para ganar así valor y desinhibición.
La fobia social puede ser algo que -a diferencia de la fobia a las serpientes- se nos haga presente cada vez que nos vemos obligados a ser el centro de atención, o si nuestra profesión implica estar expuestos a personas desconocidas con frecuencia (vendedores, actores, músicos, maestros, etc.)

También nos podemos ver obligados a hablar en público (en la escuela, reuniones de trabajo, amigos -cuando son un grupo grande-).

Algunas fobias sociales acentúan el miedo a tratar con el otro sexo a extremos que producen graves dificultades para conseguir pareja.

El miedo no es un estado emocional inmóvil, como un estado de tristeza o alegría. Se alimenta de:

Los estímulos temidos (estar en algún tipo de situación social que nos produce miedo)
La anticipación (imaginar las situaciones que podrían suceder y sentir el miedo 'como si' estubieran sucediendo los acontecimientos temidos)
los mecanismos de evitación (aunque sea una paradoja el ALIVIO de subir por las escaleras AUMENTA el miedo a coger el ascensor de una persona con fobia al ascensor). Por lo tanto las conductas de 'precaución' como ponerse en un rincón, hablar poco, cruzar la acera, etc. hacen que sintamos MAS miedo la próxima vez.
Los pensamientos auto-críticos (del estilo "pareceré tonto/a", "debería hablar pero no se me ocurre nada". "estoy haciendo el ridículo", "parezco torpe", "me consideran inferior", etc.).
La falta de practica en expresión verbal (igual que la falta de ejercicio nos entumece) el expresarse DEMASIADO POCO, dificulta la facilidad y creatividad de comunicación.
El circulo vicioso que producen las experiencias negativas: como lo hemos pasado mal una vez tememos que la siguiente será igual o peor, con lo esta creencia hace de profecía que se auto-cumple y nos induce a estar más amedrentados e ansiosos la próxima vez, con lo que de nuevo alimentamos el temor para la siguiente ocasión.
La costumbre de 'repasar' y 'rumiar' lo sucedido: el no haber sido capaces de actuar con la soltura de los demás (el fóbico puede fijarse en la persona más popular y maravillosa para compararse con ella) nos genera desasosiego y ácida incomodidad personal, recordando cada uno de los pequeños detalles de impotencia y comportamiento penoso con la precisión de un latigazo, y de pronto aparecen iluminadas como por un foco las palabras y las cosas que DEBERIAMOS haber dicho o hecho.
La propaganda negativa que hacemos sobre la imagen de nuestro Yo. A base de vernos torpes, inseguros, empobrecidos, poco interesantes, etc. un numero elevado de veces, entramos en la 'secta' de los 'no valgo nada', con lo que ya ni nos atrevemos a aspirar a las cosas sanas y bonitas que los demás nos parece que sí tienen derecho a tener (amor, admiración, amistad). Esto puede influir poderosamente en nuestras decisiones (aspiraciones laborales, proyectos, el tipo de pareja que nos parece adecuada, los derechos que creemos que nos merecemos, etc.) .
La angustia como aparición 'maldita' e 'intrusa'. Nos angustiamos por la posibilidad de sentir angustia y al percibir que nos estamos angustiando sólo por pensarlo sentimos que es una angustia incontrolable. La angustia se convierte por sí misma en el peor enemigo -más allá incluso de las situaciones que empezaron a provocar. Tenemos miedo de tener miedo, y que además ese miedo sea visible y nos delate como miedosos dignos de desprecio.
Síntomas físicos
Los síntomas de la ansiedad que aparecen en la persona que tiene fobia social cuando se expone a lo temido pueden llegar a ser el símbolo de 'lo peor' que le sucede:

Sequedad de boca (junto a la idea de que uno se 'atrabancará', tartamudeará, toserá, no podrá hablar, etc.)
Palpitaciones (el corazón parece correr demasiado deprisa o irregularmente y eso producir desmayos, ataques cardíacos, mareos, o algún tipo de colapso)
Temblores de manos , pies o voz que pueden ser rápidamente observados y delatarnos como 'inferiores' o 'penosos' o 'impresentables'.
Sudor (en las manos que luego puede que tengamos que presentar en un saludo; sudor corporal que traspasa la ropa y nos avergüenza haciendo nos aparecer como 'indeseables' o 'repugnantes')
Rubor (angustia + sentimientos intensos de vergüenza)
Falta de concentración (que nos haga olvidar datos que queríamos decir o desorganice el curso del pensamiento de modo que no sepamos de donde veníamos o a donde queríamos llegar)
¿Y la timidez?
La timidez es una forma atenuada de fobia social, y que habitualmente tenemos y disimulamos todos mejor o peor.

No sabemos si resultaremos competentes, valiosos o apreciables a los demás.

Muchas veces esto esta en agudo contraste con un ambiente familiar en el que hemos sido mimados y protegidos, aunque en otras ocasiones es todo lo contrario: un ambiente familiar autoritario y descalificador también produce futuros tímidos.

Nuestra forma de ser se hace en el ejercicio de relacionarse con los demás, es un resultado de ATREVERSE a ser delante de los demás, mezclándose y entrando en conflictos que uno aprende a ir solucionando sobre la marcha.

La persona tímida es cautelosa: no se arriesga a equivocarse, a ser rechazada o a resultar inadecuada, y como no practica no avanza, y espera que un día se levantará con la moral alta y resultará segura de sí misma por arte de gracia (y no pasando por los malos tragos y apuros que todos tenemos que traspasar para curarnos de complejos e inseguridades y para resultar hábiles amigos y relacione públicas).

Descubrir lo que somos realmente tiene algo de lanzarse al abismo de lo desconocido y explorar lo que resulta de ello, y esta es la forma mejor de superar la timidez.

Palabra a palabra obligarnos a nosotros mismos a enseñar LO QUE PENSAMOS pero también -y sobre todo- LO QUE SENTIMOS (como cuando decimos 'me moleta el humo que me hechas a la cara' o 'me gustaría que tomáramos el sábado un café juntos', o 'este fin de semana me apetece ir de excursión con unos amigos que hace tiempo que no veo').

A menudo superar la timidez es una cuestión de número de palabras (cambiar el 'si', 'no', 'tal vez' por frases de cinco minutos).

Dejarse ir hacia una frase que va a ser muy larga es como confiar en tu propio cerebro, en su auto-estimularse, refrescarse y entusiasmarse por una tarea intelectual (en el fondo le encanta, es lo suyo).
La persona tímida tiende a creer que no tiene mucho VALOR, o CAPACIDAD, pero la realidad no es exactamente esa (mucho grandes tímidos han sido perfectamente grande genios científicos o escritores) sino que UNO MISMO/A SE PONE ENCIMA UN PEDRUSCO, inhibiéndose con pensamientos de mal agüero tales como 'lo mío no tiene importancia' 'mis cosas aburren' 'mi interés no coincide con el de los demás' 'podría ofender, aburrir o molestar a alguien' o lindezas parecidas.

Este AUTO-SABOTAJE equivale a que estuviéramos pensando 'seguramente no caminaré recto y estéticamente, pareceré torpe y tropezaré' y como fruto de esta hipótesis tan poco constructiva REALMENTE hasta consiguiéramos andar mal y tropezar.

Nos cuesta encontrar un lugar en el mundo, EL NUESTRO, y en vez de ello caemos en el error de pretender ser OTROS.

Sería buena cosa rebelarnos de una vez por todas y determinarnos a ser espontáneos, aceptando luego con resignación el número amigos y enemigos que ello produzca (por lo menos seríamos felices NOSOTROS y NUESTROS amigos, y nuestra alegría decoraría como un adorno navideño el paisaje de los demás).

¿Un ataque de pánico de regalo?
El nivel de ansiedad puede subir a un punto crítico por encima del cual se produce un 'ataque de pánico' durante unos minutos en los que la persona le parece que pierde el mundo de vista, el equilibrio, o que pudiera enloquecer o estar muriendo de forma repentina.

Los mismos pensamientos de estar 'pillado' 'atrapado' y padeciendo algo 'horrible' actúa de incentivador y mantenedor del ataque. Las complicaciones de los ataques de pánico pueden ser que la persona desarrolle 'agorafobia' o miedo a tener ataques de pánico en situaciones donde ya se han producido o que parezcan una 'encerrona' (un espacio demasiado cerrado, demasiado abierto, demasiados estímulos o gente, estamos lejos o en una situación en la que haríamos un mal papel huyendo).

Algunas personas caen en el alcoholismo o en el consumo de achís o cocaína o abusando de los tranquilizantes recetados por el médico como una forma de 'capear' estas dificultades sin resolverlas del modo adecuado.

¿Cómo afecta nuestras vidas la fobia social?
Nos empobrece reduciendo a la mitad nuestra vida social, nuestras posibilidades de ocio y progreso profesional. La frustración que todo ello implica puede reflejarse indirectamente en forma de desánimo general (a veces es causa de caer en un depresión tras un larga etapa vital de sufrimiento) e irritación descontrolada con el circulo familiar íntimo.

Las relaciones que exigen iniciativa, sostén y aportación por nuestra parte se pueden llegar a ver gravemente resentidas y romperse.

Elimina aquellos oportunidades que suelen provenir de la actividad social (hacer amigos en el colegio o en el trabajo, participar en las equipos, promocionarse en el trabajo, etc.) . Puede ocurrirle a un fóbico social que rechace un buen trabajo solamente por el miedo que tiene a las nuevas responsabilidades, especialmente si tiene que tratar con muchas personas y hacer reuniones.

¿Soy un bicho raro?
De 1-2 por mil de los hombre y 2-3 por mil de las mujeres padecen fobia social. Es una dificultad que se conoce bien, tanto el porqué se produce como el modo en el que puede tratarse.

¿Tiene solución?
No es imposible adquirir estas dos capacidad que resolverían el problema:

las habilidades expresivas, sociales y de trato que no hayamos podido adquirir en el curso de nuestro aprendizaje por razones de modelos familiares imperfectos, inadecuada intervención escolar o por las dificultades emocionales que hayan interferido.
La habilidad de controlar el miedo irracional mediante distintas estrategias de enfrentamiento, control emocional e información psicoterapéutica especializada.
Una ayuda farmacológica puede ser aceptable como un medio de atemperar las dificultades iniciales, especialmente si el nivel de ansiedad produce severos síntomas incapacitantes como intensas taquicardias o ataques de pánico, insomnio y depresión.

¿Puedo solucionarlo por mí mismo/a?
Algunas lecturas de libros de autoayuda que tratan las fobias de una forma sencilla, relación, y ejercicio.

Los consejos de buenos amigos que nos apoyen o orienten, y hacernos un plan de EXPOSICIÓN gradual a las distintas situaciones sociales que nos agobian intentando hacer progresos pequeños pero continuados puede ser un conjunto de medidas eficientes.

Algunos fóbicos sociales han utilizado técnicas de INUNDACIÓN como aceptar un trabajo de cara al público, o presentarse voluntarios en una asociación para obligarse así a 'pasar por el tubo' y superar los problemas de una vez. Este método de sacar la muela a mano' no funciona siempre y puede ser una apuesta que sobrepase muestras verdaderas fuerzas.

Sería algo bueno para pensar en superar estos miedos comprobando que hay de realidad en los supuestos peligros (miedo al rechazo, a que no te valoren o a no resultar interesantes y dignos de amor que posiblemente provienen de algunos factores educativos mal aprendidos -o enseñados cabría decir-.

¿Y si no puedo?
Es el momento de acudir a un profesional. Existen distintas psicoterapias exitosas contra la fobia social, siendo un problema clínico relativamente sencillo de solucionar comparado con otros trastornos mentales mayores.

A veces la verdadera dificultad es el orgullo o la cicatería lo que nos impide reconocer que tenemos un grave problema y acudir a un profesional competente.

Por: José Luis Catalán





Salmos 34:4

Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.



Deuteronomio 3:22
No tengas miedo, que el Señor tu Dios pelea por ti.



Salmos 56:11
confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?



Ezequiel 3:9
¡Te haré inquebrantable como el diamante, inconmovible como la roca! No tengas miedo ni te asustes.



Lucas 12:7
Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.

1 Juan 4:16-18
Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.


Romanos 8:15-16

Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

lunes, agosto 18

La felicidad ¿se compra?



Hola comenzó la semana y con ella un sin fin de nuevas oportunidades, varias para cada uno y para cada necesidad… recordaba el dicho del árbol que no te tape el bosque… pasemos mas allá del árbol, corramos delante de él para ver el bosque de las posibilidades que se nos abre delante de nuestros ojos esta semana, y elige el árbol, la flor o el césped que necesites hoy para alcanzar el sueño o la meta que te has puesto esta semana…

Mis mas sinceros deseos de que seas feliz y como regalo añadido… lo disfrutes…

Claudia


La felicidad ¿se compra?

por Aversa



En los países cada vez más ricos los índices de depresión siguen inalterables; el consumo sigue avanzando frenéticamente pero no hay caso: con esta estampida la felicidad tampoco llega. Nunca termina uno de conformarse. Tal vez suene poético o sin gracia, pero lo que se creía en otros tiempos hoy tiene la misma vigencia: la mirada de una flor, la sonrisa de un ser querido, un abrazo… esas pequeñas cosas siguen siendo las generadoras de felicidad.

¿Qué significa ser feliz en el siglo XXI? Aunque satisfacer todos los deseos y en forma inmediata –tal como manda nuestra cultura actual–, es regla y no excepción, está visto que la felicidad no responde a esa consigna. De hecho, para algunos, como el filósofo italiano Franco Berardi, la felicidad se encuentra, precisamente, cuando se reduce la necesidad.

"No se accede a ser feliz por ‘generación espontánea’ o por una predeterminación biológica, sino que se aprende a ser feliz y, agrego, también se enseña”, explicó alguna vez el psiquiatra y psicoanalista José Eduardo Abadi en su libro De felicidad también se vive, recientemente editado por Editorial Sudamericana.

Al respecto de esta cuestión, dijo Abadi: “La felicidad es la combinación armónica entre lo que se siente, lo que se piensa y lo que se hace”.

Felicidad, no tienes dueño…

“En las sociedades prósperas, el dinero no trae mucha más satisfacción, sino los amigos. En las pobres, es al revés”, explicó en una ocasión Robert Lane, profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Yale, de Estados Unidos, y autor de la obra La pérdida de la felicidad en las democracias de mercado, al referirse a la relación (y creencia) existente entre el dinero y la felicidad.

Aún así, hay otro concepto respecto del mismo tema. Es el que enarbola Andrew Oswald, profesor en la Universidad de Warwick, en Gran Bretaña, quien cree que en países cuya población no puede satisfacer necesidades básicas, hablar de la importancia de los amigos o de la economía de la felicidad es, cuanto menos, una frivolidad. Pero, por otra parte, hay evidencias concretas de que los ciudadanos de países ricos entendieron que no por tener una televisión más grande o un auto más veloz van a ser más dichosos.

“Los ingleses nos hemos obsesionado tanto con el dinero y el éxito, que muchos de nosotros aún estamos dispuestos a pasar horas inmovilizados en medio del tránsito, en vez de disfrutarlas con nuestras familias y amigos. Antes de poder afirmar cuán felices somos, debemos compararnos con el de al lado”, afirma Oswald.

Sin embargo, Daniel Gilbert, profesor de Psicología de la Universidad de Harvard, sostiene: “Investigaciones realizadas por economistas y psicólogos revelan que el dinero sí puede comprar la felicidad, pero teniendo en cuenta dos importantísimos puntos. Primero, cuánto más dinero tiene una persona, cada dólar le reporta menos felicidad.

Es decir, a una persona pobre que tiene hambre, un dólar la hará inmensamente feliz. Pero a partir de que las necesidades básicas están satisfechas, la curva es decreciente y a una persona rica más dinero no le reportará mayor felicidad. Pero a las personas no les importa cuánto dinero tienen, sino cuánto más dinero tienen que los demás”.

Para Rafael Di Tella, economista egresado de la Universidad de Buenos Aires, con un doctorado en Oxford y, actualmente, profesor en el Harvard Business School, “la felicidad viene de la mano de un poco de plata y mucho de los amigos, el trabajo, la salud, el tiempo libre, la familia”.




Un ejemplo

La Universidad de Leicester, en Inglaterra, presentó hace poco más de un año el primer mapa mundial de la “felicidad”, de donde se desprendía que los daneses y los suizos eran los más felices del planeta. Por el contrario, los zimbabuenses y los burundeses eran los menos.

Su mentor, el psicólogo social Adrian White, basó su análisis en la esperanza de vida, bienestar económico y acceso a la educación de la población. “La felicidad es actualmente una amplia área de investigación en la economía y la psicología”, explicó este profesional.
De todos modos, se debe admitir que si no es fácil definir la felicidad, mucho menos lo será medirla o traducirla en estadísticas.

Pero hay, en este tema, un ejemplo que deja al menos una idea de lo que se puede hacer para sentirse felices. Un grupo de estudiosos británicos propuso a los habitantes de Slough, un pueblo del Reino Unido, incorporar algunas nuevas y buenas actitudes para ver si era posible sembrar la semilla de la felicidad. El resultado fue que luego de tres meses descubrieron que con gestos tan simples como sonreír a extraños, llamar a algún amigo, reírse un rato, practicar ejercicio físico y hacer una buena acción, se puede cambiar profundamente el estado de ánimo de una comunidad.

Pero entre tantas afirmaciones, teorías y ejemplos, queda una pregunta: ¿y si probamos con realizar algunas de estas pequeñas cosas? No hay nada para perder. Y mucho para ganar.



Salmos 34:12-14



El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.



Proverbios 15:14-16
El corazón entendido va tras el conocimiento; la boca de los necios se nutre de tonterías. Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta. Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias.


Isaías 65:18
Alégrense más bien, y regocíjense por siempre, por lo que estoy a punto de crear: Estoy por crear una Jerusalén feliz, un pueblo lleno de alegría.

Mateo 25:21
Su señor le respondió: "¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!"

1 Pedro 3:9-11
No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.10 En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.

viernes, agosto 15

Cómo hacer cambios de comportamiento duraderos

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Hola Gente… llego otro fin de semana, les deseo descansen y la pasen bien en flia, con amigos o solos, pero con ánimos de que comenzara otra semana con nuevas oportunidades, porque nunca es tarde para ser feliz, y cada cosa que nos ha acontecido ha sido para hacernos crecer o mostrarnos lo que no debemos hacer, al final solo ha sido un escalón mas hacia arriba, hacia nuestra meta… nuestro sueño…

Cariños!!!

Claudia.



Cómo hacer cambios de comportamiento duraderos

Una vez más se siente motivado a comer de manera equilibrada, hacer más ejercicio, beber menos cafeína o hacer un sinnúmero de otros cambios a su compartimiento. Ha intentado anteriormente—quizás declarando el intento como una resolución de Año Nuevo—pero sin sentir que tuvo mucho éxito. El cambiar comportamientos puede ser un desafío, especialmente cuando quiere transformar varias cosas al mismo tiempo. Esta vez, no lo vea como una resolución sino como una evolución. El cambiar comportamientos es un proceso que toma tiempo y requiere apoyo. En cuanto esté listo para hacer un cambio, la parte difícil es comprometerse al cambio y seguir por adelante. Así que investigue lo suficiente para hacer un plan que lo prepare para el éxito. Planificar cautelosamente significa establecer metas razonables y tomar un paso a la vez.

La Asociación Americana de Psicología sugiere estos cinco consejos para ayudarle a hacer cambios positivos y duraderos a su comportamiento:

1. Haga un plan duradero. Su plan es el mapa que lo guiará durante esta marcha hacía el cambio. Hasta lo puede considerar como una aventura. Cuando haga el plan, sea específico. ¿Quiere hacer más ejercicio? Determine un tiempo durante el día cuando pueda tomar una caminata y cuánto tiempo podrá caminar. Ponga todo por escrito, y pregúntese si está seguro de que estas actividades y metas son realistas. Si no, empiece con pasos más pequeños. Sitúe el plan escrito en un lugar visible donde servirá como un recordatorio.

2. Empiece en moderación. Después de identificar metas realistas de corto y largo plazo, divida sus metas en pasos pequeños, manejables, específicos, y que se puedan medir. ¿Es su meta de largo plazo rebajar 20 libras durante los próximos cinco meses? Una meta semanal sería rebajar una libra por semana. Si desea comer equilibradamente, intente reemplazar el postre con una comida saludable, como una fruta o el yogur. Al final de la semana, se sentirá triunfante sabiendo que logró su meta.

3. Cambie un comportamiento a la vez. Los comportamientos dañinos se desarrollan a través del tiempo. Así que el reemplazar comportamientos insalubres con comportamientos saludables también requiere tiempo. Muchas personas enfrentan problemas cuando tratan de cambiar mucho de una vez. Para mejorar la posibilidad de tener éxito, enfóquese en una meta o un cambio a la vez. En cuanto un comportamiento salubre se convierta en una costumbre, intente añadir otra meta que le ayude en su esfuerzo.

4. Involucre a un compañero. Sea un amigo, colega de trabajo o un pariente, involucrar a otra persona en su camino hacía una vida sana, lo ayudará mantenerse motivado y responsable. Puede ser alguien que lo acompañe al gimnasio o que también quiere dejar de fumar. Discute lo que este haciendo. Considere unirse a un grupo de apoyo para alcanzar sus metas. Tener con quien compartir sus luchas y éxitos hará que su esfuerzo sea mucho más fácil y que la misión le cause menos preocupación.

5. Pida apoyo. Aceptar la ayuda de las personas que más le quieren y que le escucharán, impulsará su resiliencia y dedicación. Si se siente angustiado o incapaz de alcanzar sus metas por si solo, considere obtener ayuda de un psicólogo. Los psicólogos son adiestrados para entender la conexión entre la mente y el cuerpo además de los factores que promueven cambio de comportamiento. Pedir ayuda no significa una vida de terapia; solo unas pocas visitas al psicólogo pueden ayudarle a examinar y establecer metas alcanzables o hablar sobre los asuntos emocionales que le pueden cuasar obstáculos.

Hacer los cambios que quiere demanda tiempo y dedicación, ¡pero lo puede hacer! Acuérdese que nadie es perfecto. De vez en cuando se la hará difícil. Pero sea razonable con si mismo. Cuando coma un pastel de chocolate, o no vaya al gimnasio, no se de por vencido. Es normal tener tropiezos menores en el camino hacía sus metas. Resuélvase a recuperarse de sus errores y seguir adelante.

Para información sobre la salud mental/corporal, visite a www.CentrodeApoyoAPA.org.

Proverbios 24:6
Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria.



Proverbios 22:3
El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.





Eclesiastés 8:1
¿Quién como el sabio? ¿Quién como el que sabe interpretar las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro y cambia la tosquedad de su semblante.



Romanos 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.



1 Corintios 15:57
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

martes, agosto 12

Ortorexia, adictos a la comida sana

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Hola Gente!!!! Me han pedido artículos con respecto a la alimentación, y la verdad jamás pensé que este tema existía, o sea que era una adicción… todos los días se aprende algo nuevo… espero les sirva o les sirva a algún conocido de ustedes… de mi parte aprendí que muchas veces lo que parece ser muy sano es solo una exigencia, un castigo que nos hacemos porque hay cosas dentro nuestro que no aceptamos… sea un cuerpo perfecto, cuando nuestro cuerpo tiene su forma y no la de las Barbie o de los Kent…o que no queremos cambiar nuestros hábitos imponiéndonos unos nuevos que se contradicen, y asi, nunca llegando a donde queremos llegar…

Cariños!!!
Claudia

La incidencia de este trastorno obsesivo por consumir sólo alimentos saludables va en aumento

La ortorexia es una obsesión o preocupación extrema por la salud, centrada en comer lo más sano posible, que puede convertirse en un serio trastorno. Las personas afectadas experimentan sentimientos muy marcados hacia los alimentos. Para ellas, un producto conservado es "peligroso", "artificial" un alimento producido industrialmente, "saludable" un producto biológico... Además, se ha comprobado que sienten un fuerte deseo de comer cuando están nerviosas, emocionadas, felices o culpables.

Estos son algunos de los resultados que se desprenden de un estudio preliminar con una propuesta para el diagnóstico del trastorno llevado a cabo por expertos en el tema del Instituto de Ciencias de la Alimentación Universidad de Roma La Sapienza, en Italia. En esta investigación participaron 404 individuos y se estimó una prevalencia de ortorexia del 6,9%. En otro reciente estudio, publicado en la revista "Appetite" y realizado entre 318 médicos residentes en un hospital de Ankara, en Turquía, se estimó que el 45,5% de los participantes obtenían una puntuación compatible con la ortorexia.

¿Cómo se manifiesta?

Las personas que sufren ortorexia acaban por centrarse casi exclusivamente en lo que comen; la comida es el centro de sus pensamientos y de su vida. Generalmente rechazan la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y los que contienen sustancias artificiales. Pero su obsesión por comer sano va más allá y se preocupan incluso por la forma de preparación de su comida y los recipientes en que los cocinan. Dedican mucho tiempo a la planificación de los menús y a la preparación de los alimentos. Cada pequeña transgresión alimenticia se acompaña de sentimientos de culpabilidad y frustración cada vez más fuertes. Se rechaza todo aquello que no es "natural", lo que influye de modo muy negativo en la vida social de la persona. Comer fuera de casa en un bar o restaurante resulta impensable para estas personas.

Mayor riesgo en grupos específicos

Normalmente, la prevalencia de ortorexia es mayor en personas muy estrictas, controladas y exigentes consigo mismas y con los demás. Su personalidad suele ser extremista; todo o nada. Las mujeres, los adolescentes y quienes se dedican a deportes tales como el culturismo o el atletismo son los grupos más vulnerables, debido a que, en general, son muy sensibles frente al valor nutritivo de los alimentos y su repercusión sobre la figura o imagen corporal.

Cuando la obsesión por "comer sano" se lleva al extremo, llega un punto en que todo gira en torno a la comida; controlar lo que comen, imponerse prohibiciones y programar detalladamente las comidas se convierte en una prioridad para poder sentirse seguros, tranquilos y dueños de cada situación.

En estas personas palpita un deseo de verse perfectas, algo que coincide con otros trastornos de la conducta alimentaria tales como la anorexia y bulimia nerviosas.

Criterios diagnósticos

Steven Bratman, médico estadounidense que acuñó él término de ortorexia a finales de los años 90, tras sufrir él mismo los síntomas de este trastorno, estableció unas pautas para ayudar a identificar aquellas conductas o comportamientos insanos con la comida. Este test -modificado de Bratman- que sigue puede ayudar al diagnóstico:

¿Pasa más de tres horas al día pensando en su dieta?
¿Planea sus comidas con varios días de antelación?
¿Considera que el valor nutritivo de una comida es más importante que el placer que le aporta?
¿Ha disminuido la calidad de su vida a medida que aumentaba la calidad de su dieta?
¿Se ha vuelto usted más estricto consigo mismo en este tiempo?
¿Ha mejorado su autoestima alimentándose de forma sana?
¿Ha renunciado a comer alimentos que le gustaban para comer alimentos "buenos"?
¿Supone un problema su dieta a la hora de comer fuera, y esto le distancia de su familia y sus amigos?
¿Se siente culpable cuando se salta su régimen?
¿Se siente en paz consigo mismo y cree que todo está bajo control cuando come de forma sana?
Responder afirmativamente a cuatro o cinco preguntas significa que es necesario relajarse más en lo que respecta a la alimentación. Responder afirmativamente a todas las preguntas, se traduce en una verdadera obsesión por la alimentación sana.

En el ámbito de la de salud pública, cada vez son más los investigadores que incluyen en sus estudios el test de cribado ORTO-15 para conocer la dimensión de la ortorexia como problema de salud pública. Se trata de un cuestionario validado por Donini y algunos de sus colaboradores del Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Roma La Sapienza, en Italia, y según los expertos, resulta útil para evaluar el comportamiento obsesivo-compulsivo de las personas, conducta habitual en quienes sufren ortorexia.

¿Cómo afecta a la salud y a la vida social?

En la medida en que la dieta se hace más severa, si se excluyen alimentos considerados básicos para el normal funcionamiento del organismo, pueden darse situaciones más o menos graves tales como: desnutrición, anemia, déficits múltiples de vitaminas y minerales, y alto riesgo de infecciones, entre otros.

Las consecuencias que tiene esta enfermedad sobre la vida y el entorno social son principalmente:

Rechazo a comer fuera de casa para evitar tentaciones y porque es contrario a sus teorías.
Distanciamiento de amigos y familiares, pues todo su mundo gira en torno a sus estrictas normas a cerca de la comida.
Cambios de carácter: debido al aislamiento a que suele dar lugar este trastorno, la persona adquiere un carácter irritable y amargo.
Se produce un círculo vicioso debido a la falta de satisfacciones afectivas, lo que conduce a una preocupación aún mayor por la comida.
Actuar frente a la ortorexia

Se debe hacer hincapié tanto en la prevención como en el diagnóstico precoz, ya que cuanto antes se diagnostica, mejor es el pronóstico de la enfermedad. Desde el punto de vista dietético y nutricional, los objetivos del tratamiento son en primer lugar, cubrir los requerimientos nutricionales mínimos de la persona. Se ha de aportar progresivamente una mayor cantidad de alimentos básicos hasta llegar al nivel adecuado considerando la edad, sexo, talla y peso real al inicio del tratamiento.

Paralelamente se han de reestructurar los hábitos alimentarios de forma que su dieta sea completa, equilibrada y bien distribuida a lo largo del día. Los alimentos que se han de incluir en la alimentación diaria deben establecerse con arreglo a lo que la persona ingiere espontáneamente, aumentando su variedad y cantidad según su tolerancia y evolución, por lo que su motivación y su disposición para aceptar las orientaciones dietéticas son esenciales.

La introducción de alimentos inicialmente rechazados debe realizarse gradualmente. En líneas generales, el terapeuta explicará la importancia de llevar a cabo una alimentación variada y completa, introduciendo cada día la cantidad suficiente de alimentos básicos necesarios para el buen funcionamiento del organismo.



CONSUMER



MATEO 15:10-20

10 Jesús llamó a la multitud y dijo:

—Escuchen y entiendan.11 Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella.
12 Entonces se le acercaron los discípulos y le dijeron:

—¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oír eso?
13 —Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —les respondió—.14 Déjenlos; son guías ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en un hoyo.
15 —Explícanos la comparación —le pidió Pedro.
16 —¿También ustedes son todavía tan torpes? —les dijo Jesús—.17 ¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va al estómago y después se echa en la letrina?18 Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona.19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.20 Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.



MARCOS 7:18-23

18 El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar,

19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos.

20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.

21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.

23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.

viernes, agosto 8

Dominio propio y coherencia



Hola Gente!!! A ver si podemos dominar un poquito nuestras pasiones para no perdernos o desviarnos del camino a nuestros sueños , nuestras metas, esto no significa que no le pongas pasión al caminar… sino que, no te dejes dominar por las pasiones que te desvíen…

Cariños!!!

Claudia.





Dominio propio y coherencia





Séneca apreciaba en mucho el dominio de uno mismo, y lamentaba que las personas se dejaran esclavizar por sus propias pasiones. En sus escritos solía poner como ejemplo de esta degradación a Alejandro Magno: «Alejandro devastaba y ponía en fuga a los persas, a los hircanos, a los indios y a todos los pueblos que se extendían por el Oriente hasta el océano, pero él mismo, unas veces por haber matado a un amigo, otras por haberlo perdido, yacía en las tinieblas, lamentando ya su crimen, ya su soledad, y el vencedor de tantos reinos y pueblos sucumbía a la ira y la tristeza. Porque se había comportado de modo que tenía potestad sobre todas las cosas, pero no sobre sus pasiones. En qué gran error están los hombres que desean llevar su dominio más allá de los mares y se consideran muy felices si obtienen guerreando muchas provincias y añaden otras nuevas a las antiguas, sin saber cuál es el reino más grande e igual al de los dioses. Dominarse a sí mismo es el mayor de los imperios. ¿A quién puedes admirar en mayor medida que a quien se gobierna a sí mismo, a quien se mantiene bajo su propio señorío? Es más fácil regir naciones bárbaras y rebeldes que contener la propia alma y entregarla a uno mismo.»
Tenía razón Séneca al decir que gobernarse a sí mismo es el gobierno más difícil y necesario. Un gobierno que resulta imprescindible para ser buena persona, pues es utópico querer ser generoso y preocupado por los demás si no se pone empeño en tomar las riendas de las propias apetencias. Quien se deja dominar por ellas, quizá desee de corazón el bien a los demás, pero al final, la mayoría de las veces acabará poniendo por delante sus deseos e intereses, y será persona poco de fiar.
Una voluntad debilitada es incapaz de dirigir bien la propia vida. Dejarse arrastrar por los vientos de la pasión no es libertad, porque no lleva a hacer lo que uno quiere, lo que realmente le da la gana, sino lo que espontánea y trivialmente le viene en gana. Por eso es preciso formarse a uno mismo para poner pasión en lo bueno y sentir desagrado por lo malo. Eso será señal de que la libertad va calando y dejando poso en el propio cuerpo.
El alumno que pregunta cuando todos callan, o que da un paso al frente cuando se pregunta por los responsables de un destrozo; quien es capaz de mantener la opinión o el comentario contracorriente, o asumir la cuota de impopularidad que casi siempre suponen las decisiones difíciles; el que sabe decir que no de forma razonada y constructiva al jefe, al hijo adolescente, o al grupo, eludiendo la fácil opción de agradar cuando eso supone claudicar; todo eso, aunque cueste, va asentando una coherencia de vida y un carácter maduro. Sin ejercitar ese “músculo”, el talento se malogra y se pierde.
Esto no significa entender la mejora personal, o el fortalecimiento del “músculo” de la voluntad, como una especie de “culturismo” psicológico o espiritual. Entre otras cosas, porque el voluntarismo o la prepotencia suelen funcionar mal. Hay que convivir siempre con la conciencia de la propia debilidad, sabiendo que cualquier persona, en determinadas horas de su vida, y pese a su voluntad y su conciencia del deber, puede sentirse indefensa ante el poder de fuerzas misteriosas. Son momentos de gran turbación para quienes experimentaban cierto goce en juzgarse más fuertes, más morales y más rectos que los demás. Pero para todos son momentos que nos ayudan a comprender mejor a los demás, a contar más con ellos, y, para los que somos creyentes, a contar también más con la ayuda de Dios.



Alfonso Aguiló



Proverbios 16:32
Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.



2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

viernes, agosto 1

Mentira y autoestima

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Hola Gente!!! Llego otro finde!!! Que tema este… me toca de cerca y cuanto danio hace a quienes rodean a este tipo de gente con esta actitud… en fin los que estamos dentro de esta actitud que podamos salir y revertir las consecuencias y quienes estamos del otro lado que nunca nos acerquemos a esta actitud y que podamos sanar las heridas que esta actitud nos ha hecho en nuestras vidas…

Cariños!!!

Claudia



Mentira y autoestima



Llevados por la inseguridad y desconfianza en nuestra capacidad de ser aceptados tal como somos, podemos caer en la tentación de adornar aquí y allá nuestra historia y nuestras habilidades de forma que causemos una impresión favorable en las demás personas. Un ladrón podrá aseverar más robos de los que realmente ha hecho si tiene que presumir delante de los compañeros carcelarios, o se pueden haber realizado más proezas sexuales de las habidas entre un grupo de hombres que se retan en su capacidad viril, o una madre puede hacer que su hijo mejore las las notas y apruebe cursos con fin de que aparezca como una madre exitosa con un hijo bien educado.

Mentir es un recurso fácil de valer sin tener que pasar por esfuerzos ni penurias, aunque el precio que se corre es la posibilidad de ser descubierto. En esto sucede algo similar a la persona que lanza rumores falsos para disminuir a las personas que envidia: puede ser descubierto y la conducta desvelada, ir en su contra desprestigiándolo ante a los que quería influir.

Mientras que la persona sincera no tiene que vigilar la versión que da de sus anécdotas y los episodios vividos, porque los transcribe al dictado de su memoria, en cambio el mentiroso debe controlar qué versión da de su historia, para que resulte coherente con la escuchada por cada persona ante la que ha presumido.

Cuanto más se cae en la tentación de mentir más difícil es controlar la abundante base de datos de las versiones dadas y más imposible resulta comentar, repetir o seguir con coherencia lo novelado, de forma que los detalles chirrían y de pronto un personaje famoso es novio de una prima mientras que antes lo era de una hermana, estuvimos dos años estudiando en el extranjero mientras que esos mismos años estudiamos un Master de prestigio en la localidad donde vivimos, conocemos a quien luego resulta que no nos conoce, etc. .

El hábito se mentir se puede transformar en un trastorno de la personalidad que podríamos llamar 'seudologia fantástica' que es una compulsión a imaginar una vida, unos acontecimientos y una historia en base a causar una impresión de admiración en los espectadores.

Este afán por impresionar esta basado en la imperiosa necesidad de resultar valiosos e geniales por medios tramposos ya que por los naturales de la simpatía y ser espontáneos dudamos el poder conseguirlos.

Refleja, por un lado, la ambición de ser dignos de amor y "ojito derecho" de los demás como antes de ser destronamos por el proceso de maduración lo éramos de los padres; por otro lado, se pone de manifiesto nuestra profunda duda de no ser dignos en base a la distancia, la dureza, el aislamiento y la falta de adaptación que sufrimos, que asemejan pruebas de algún tipo de minusvalía.

El mentiroso fantasioso coge el atajo de robar atención y aprecio por la vía del fácil engaño (las palabras son cómodos sustitutos de los hechos) en vez de por su Ser-sincero, tal vez mucho mas modesto de lo que su ambición soporta.

No se conforma con ser una persona cualquiera -tal vez se vería a sí misma con excesivo desarraigo-, sino que desea ser siempre una personalidad de primera magnitud, de esas que los demás admiramos embelesados y envidiosos.

También mintiendo sobre lo que hacemos llevamos a cabo algo que proporciona un pequeño resto de placer que nos da una migaja de lo que nos gustaría. Imaginando que somos ricos, que seducimos a las personas más bellas, sentimos un gusto que el disgusto de ser sólo fantasías no acaba de eliminar y que puede convertirse en deleitoso manjar para satisfacer necesidades que esta forma engañosa nunca realmente será completa, pero que a base de engaño tras engaño, fantasía tras fantasía nos hace sentir el sueño tan real que casi lo podemos creer.

Lo que nos gustaría hacer, lo que en ensueños nos prometemos, lo que según nuestros cálculos inflados seguramente nos pasará puede hacernos correr tanto en el tiempo que disfrutemos precipitadamente de lo que todavía no somos, y ello nos prepara mal para el naufragio de nuestros ilusiones durante el transcurso despiadado de la vida. Este tropiezo no le sucede a quien su mirada alcanza al escalón de arriba sólo cuando ha mirado bien que ha subido el actual.

El problema del pseudólogo es que para mentir tanto y que no se note ha de hacer lo mismo que un actor que representa un personaje y quiere resultar creíble: esforzarse tanto, como si uno fuera esa persona inventada, que realmente uno se confunda y olvide de quien es realmente.

El personaje suplanta al yo, con lo que su personalidad se instala en una base inauténtica muy peligrosa, porque los halagos, impresiones y valoraciones que arranque a los demás con sus tretas, en realidad nunca los podrá saborear, porque sabe que no están dirigidos al Yo autentico, sino al falso, con lo cual no logra sentir lo que le gustaría sentir: sus dobles vínculos impiden que los placeres le lleguen.

Como la sed de mérito nunca se sacia por este procedimiento cada vez está la persona más descarriada e insatisfecha y más encuentra motivos para curarse con la medicina que le agrava.

Lo que debe plantearse el mentiroso es su misterioso desánimo, la progresiva languidez que simular produce en él. Su afán de caer bien produce el efecto contrario de que los demás se decepcionen, se sientan despreciados y se disgusten, generando una profunda desconfianza muy difícil de superar (piénsese por ejemplo lo difícil que es olvidar que tu pareja te ha engañado, o te miente sistemáticamente).

La cura del mentiroso es sustituir la mentira por la búsqueda de la excelencia. Reconociendo su necesidad de brillo y atracción dedicarse con firmeza a mejorar sus méritos verdaderos (profesionales, de cultura, relaciones interesantes, etc.) con suficiente persistencia (porque si ha caído en la mentira es por impaciencia) y seguridad (garantizando con pruebas evidentes las suposiciones).

Jugar limpio, ser naturales, es el mejor camino para ser aceptados por los demás. Lo primero es que nos acepten aun siendo humildes y mediocres. Una vez conseguida esta aceptación básica entonces se pueden intentar el asalto al mérito, que ya no será un mérito agresivo (de esos que aunque la persona valga mucho nos da igual porque nos cae antipática) sino un afán de darnos más, de buscar una mayor cualidad, de jugar más fuerte, una activa entrega para participar, colaborar, sugerir y animar la vida familiar, los equipos de trabajo, los grupos de amigos o la excelencia profesional.

Por: José Luis Catalán Bitrián



Isaías 59

1 La mano del Señor
no es corta para salvar,
ni es sordo su oído para oír.
2 Son las iniquidades de ustedes
las que los separan de su Dios.
Son estos pecados los que lo llevan
a ocultar su rostro para no escuchar.
3 Ustedes tienen las manos manchadas de sangre
y los dedos manchados de iniquidad.
Sus labios dicen mentiras;
su lengua murmura maldades.
4 Nadie clama por la justicia,
nadie va a juicio con integridad.
Se confía en argumentos sin sentido,
y se mienten unos a otros.
Conciben malicia
y dan a luz perversidad.
5 Incuban huevos de víboras
y tejen telarañas.
El que coma de estos huevos morirá;
si uno de ellos se rompe, saldrá una culebra.
6 Sus tejidos no sirven para vestido;
no podrán cubrirse con lo que fabrican.
Sus obras son obras de iniquidad,
y sus manos generan violencia.
7 Sus pies corren hacia el mal;
se apresuran a derramar sangre inocente.
Sus pensamientos son perversos;
dejan ruina y destrucción en sus caminos.
8 No conocen la senda de la *paz;
no hay justicia alguna en su *camino.
Abren senderos tortuosos,
y el que anda por ellos no conoce la paz.
9 Por eso el derecho está lejos de nosotros,
y la justicia queda fuera de nuestro alcance.
Esperábamos luz, pero todo es tinieblas;
claridad, pero andamos en densa oscuridad.
10 Vamos palpando la pared como los ciegos,
andamos a tientas como los que no tienen ojos.
En pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche;
teniendo fuerzas, estamos como muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
gemimos como palomas.
Esperábamos la *justicia, y no llegó;
¡la liberación sigue lejos de nosotros!

12 Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones;
nuestros pecados nos acusan.
Nuestras rebeliones no nos dejan;
conocemos nuestras iniquidades.
13 Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor.
¡Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios!
Fomentamos la opresión y la traición;
proferimos las mentiras concebidas en nuestro *corazón.
14 Así se le vuelve la espalda al derecho,
y se mantiene alejada la justicia;
a la verdad se le hace tropezar en la plaza,
y no le damos lugar a la honradez.
15 No se ve la verdad por ninguna parte;
al que se aparta del mal lo despojan de todo.
El Señor lo ha visto, y le ha disgustado
ver que no hay justicia alguna.
16 Lo ha visto, y le ha asombrado
ver que no hay nadie que intervenga.
Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos;
su propia justicia los sostendrá.
17 Se pondrá la justicia como coraza,
y se cubrirá la cabeza con el casco de la *salvación;
se vestirá con ropas de venganza,
y se envolverá en el manto de sus celos.
18 Les pagará según sus obras;
a las costas lejanas les dará su merecido:
furor para sus adversarios,
y retribución para sus enemigos.

19 Desde el occidente temerán el *nombre del Señor,
y desde el oriente respetarán su gloria.
Porque vendrá como un torrente caudaloso,
impulsado por el soplo del Señor.

20 «El Redentor vendrá a *Sión;
¡vendrá a todos los de Jacob
que se *arrepientan de su rebeldía! —afirma el Señor—.

21 »En cuanto a mí —dice el Señor—,
éste es mi *pacto con ellos:
Mi Espíritu que está sobre ti,
y mis palabras que he puesto en tus labios,
no se apartarán más de ti,
ni de tus hijos ni de sus descendientes,
desde ahora y para siempre —dice el Señor—.