lunes, septiembre 29

El Ataque de Pánico, Crisis de Pánico



Hola Gente!!! Espero hayan pasado un muy buen fin de semana!!! Les dejo un articulo en el cual vi reflejada la mayor parte de mi vida pasada… gracias a Dios (dijo el Rey David “Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos”.) que me ayudo a salir de esos ataques de pánico.
Muchas veces las personas no entienden lo que uno sufre cuando pasa por ellos y que no tiene una explicación coherente para sufrirlos… quizás… y espero… no los estés o hayas pasado, te invito leas igual el articulo así podrás comprender y ayudar a las personas que lo sufren…
Aprovecho a dejar mis agradecimientos por todos las demostraciones de afectos que recibo de ustedes… muchisisisimas gracias!!!!
Cariños
Claudia

El Ataque de Pánico
Crisis de Pánico
'Intempestivamente sentí una oleada de miedo sin que hubiera razón alguna. El corazón me latía apresuradamente, me dolía el pecho y se me dificultaba cada vez más respirar. No sabía que era un ataque de pánico. Llegué a creer que me iba a morir.'

Frente al Ataque de Pánico, un buen día las cosas pueden cambiar y enviarnos repentinas señales de funcionamiento corporal anómalo, como si el cuerpo ya no tolerara el mismo ritmo de agobio que tenía hasta el día anterior.

'¡Siento tanto miedo! Cada vez que voy a salir tengo esa horrible sensación en la boca del estómago y me aterroriza pensar que puedo sufrir otro ataque de pánico.'

¿Qué es el Ataque de Pánico o Trastorno de Pánico - Panic Attaks ?

Este trastorno también llamado crisis de pánico es bastante diferente a otros tipos de ansiedad en cuanto a que los ataques de pánico se presentan inesperadamente, aparentemente sin causa alguna y frecuentemente causan incapacidad.
Una vez que una persona sufre un ataque de pánico, por ejemplo mientras maneja un vehículo, hace compras en un lugar donde hay muchas personas o se encuentra dentro de un ascensor, pueden crearse miedos irracionales llamados fobias, relacionados con esas situaciones, y comenzará a tratar de evitarlas. Con el tiempo, la necesidad de evitar esas situaciones y el grado de ansiedad por miedo a otro ataque puede llegar al punto en que esa persona que sufre trastorno causado por pánico no podrá volver a manejar un vehículo, ni siquiera dar un paso fuera de su casa. Cuando llega a este punto, se dice que la persona sufre trastorno causado por pánico o ataque de pánico con agorafobia. Es así como el ataque de pánico puede tener un serio impacto en la vida diaria de una persona, tanto como cualquier otra enfermedad seria, a menos que la persona reciba tratamiento efectivo.

El trastorno de pánico, crisis de pánico o ataque de pánico es una enfermedad, cuya denominación científica es Trastorno de Pánico. Se puede tratar con medicamentos y/o terapia = psicoterapia =.

Si tiene trastorno de pánico, usted se siente súbitamente aterrorizado sin razón alguna. Estos episodios frecuentes de terror se llaman ataques de pánico.
Durante una crisis de pánico, tiene también síntomas físicos como latidos rápidos del corazón, dificultad de respirar o mareos.

Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso. A menudo ocurren en los sitios menos esperados, como pueden ser en el supermercado, centros comerciales, en una reunión donde hay un grupo de personas, en una reunión social, mientras viaja, o mientas descansa en unas vacaciones.

Puede vivir con constante miedo de sufrir otro ataque y se aleja de los lugares en los que ha sufrido un ataque anteriormente. A algunas personas, el miedo les controla la vida y no pueden salir de sus hogares.

Los ataques de pánico no duran mucho tiempo, pero sus sensaciones y síntomas son tan terribles que parecen durar una eternidad.

Es el Ataque de Pánico o Crisis de Pánico una enfermedad?

Sí. El trastorno causado por ataque pánico es una enfermedad, con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para tratar el trastorno de pánico.
Desafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan con el trastorno causado por pánico, frecuentemente se confunde esta enfermedad con una afección cardiaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de una crisis de pánico, en estas ocasiones posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.

Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como 'no es algo serio', 'es cosa de su imaginación' o 'no es algo por qué preocuparse' puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento, frente al ataque de pánico no es posible o no es necesario. . .

Que ocasiona un Ataque de Pánico?

De acuerdo con una teoría existente sobre trastorno causado por pánico, el 'sistema de alarma' normal de un cuerpo, o sea el conjunto de mecanismos mentales y físicos que le permiten a una persona hacer frente a una amenaza, entra en acción sin que sea necesario o sea cuando no hay peligro. Los científicos dedicados a esta clase de estudios no han podido saber exactamente cómo sucede o por qué algunas personas son más susceptibles que otras a este problema. Se ha llegado a determinar que el trastorno causado por pánico se extiende en la familia, lo que puede sugerir que es congénito o sea que los genes juegan un papel muy decisivo al determinar quién lo va a heredar. Sin embargo, algunas personas sin antecedentes familiares de este mal llegan a sufrirlo. Frecuentemente los ataques se provocan por una enfermedad física, una seria tensión emocional en la vida o posiblemente por medicamentos que aumentan la actividad de la parte del cerebro responsable de las reacciones de miedo.

¿Cuándo comienza el trastorno de pánico y cuánto dura la enfermedad?

Usualmente comienza cuando las personas son jóvenes adultos. A veces comienza cuando una persona se encuentra bajo una cantidad enorme de estrés, como por ejemplo luego de la muerte de un familiar o ser querido o después de tener un bebé.
Cualquier persona puede tener trastorno de pánico - ataque pánico -pero es más común en las mujeres que en los hombres. A veces es hereditario.

El trastorno de pánico puede durar por unos cuantos meses o por muchos años.

¿Cuales son los síntomas de un Ataque de Pánico?

Los síntomas de un ataque de pánico se presentan intempestivamente sin causa alguna aparente. Con la característica de aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro - o más- de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos

Los síntomas pueden incluir:

Palpitaciones rápidas o violentas con elevación de la frecuencia cardíaca
Dolores en el pecho
Vértigo, mareo, náusea
Inestabilidad, mareo o desmayo
Dificultad para respirar
Sofoco, transpiracion o escalofrío
Sensación de ahogo o falta de aliento
Sensación de atragantarse
Opresión o malestar en el tórax
Náuseas o molestias abdominales
Cosquilleo o entumecimiento en las manos
Sensación de estar soñando o deformación de percepción
Terror - sentir que algo horrible va a pasar y que no puede uno evitarlo
Miedo de perder el control y hacer algo que le cause a uno vergüenza
Miedo de morir
Por lo general, un ataque de pánico dura varios minutos y se considera una de las situaciones más penosas que pueda experimentar una persona. Casi todos los que sufren un ataque sufrirán otros más. Cuando una persona sufre continuos ataques o siente una fuerte ansiedad por miedo a tener otro ataque, se dice que sufre trastorno causado por pánico.

Que Sucede si no se atiende un Trastorno causado por Pánico

El trastorno causado por pánico puede durar meses o años. Aunque por lo general éste comienza en la pubertad, en algunas personas los síntomas se presentan más tarde en su vida. Si no se atiende, puede empeorar al punto de que la vida de esa persona se afecte seriamente. De hecho, muchas personas han tenido problemas con sus amistades o con sus familiares o aún en sus trabajos debido al trastorno causado por pánico. Es posible que se presente cierta mejoría ocasionalmente pero por lo general no desaparece el mal a menos de que la persona reciba los tratamientos adecuados, diseñados para ayudar a quienes padecen trastornos causados por pánico.

Cual es el Tratamiento para el Ataque de Pánico?
Gracias a la investigación que se ha llevado a cabo en este campo frente al Trastorno de Angustia -Trastorno de pánico o Ataque de Pánico-, existen varios tratamientos disponibles incluyendo diferentes medicamentos eficaces y distintas clases de psicoterapia. Frecuentemente, una combinación de psicoterapia y medicamentos da buen resultado en más o menos corto tiempo.
La psicoterapia que incorpora aspectos cognitivos conductuales, estrategias ericksonianas, técnicas de relajación, terapia cognitiva y desensibilización sistemática, facilitan el desarrollo de nuevas formas de resolver las situaciones temidas.
Se llama terapia cognitiva ya que consiste en entrenar al paciente, detectando sus pensamientos y reemplazando o modificando aquellos que no resultan útiles para mejorar su calidad de vida.

Por lo tanto, un tratamiento adecuado para el trastorno causado por ataques de pánico puede prevenir síntomas o ataques posteriores o hacer éstos menos severos y frecuentes, lo que trae consigo un gran alivio al setenta o noventa por ciento de las personas que padecen trastornos causados por pánico.

Por desgracia muchas personas que sufren trastornos causados por pánico no reciben tratamiento alguno. Con objeto de estimular el reconocimiento y tratamiento de los trastornos causados por pánico, el Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos, (National Institute of Mental Health NIMH) está patrocinando una gran campaña de información para familiarizar al público y a los profesionales de salud mental sobre este padecimiento.

¿Soy yo la única persona con esta enfermedad?

No. No es la única. En un año, solo en los Estados Unidos, casi tres millones de personas padecen de pánico.

¿Qué puedo hacer para ayudarme?

Hable con su médico o terapeuta sobre su temor y sus ataques de pánico.
Dígale a su médico si los ataques de pánico le dificultan o impiden cumplir con sus responsabilidades diarias y vivir su vida. Si lo desea, muéstrele esta síntesis o esta pagina, pues le puede ayudar a explicar cómo se siente. Pídale a su médico que lo examine para asegurarse de que no tiene otra enfermedad diferente.

Evitar todo tipo de anticipación, profecías o pensamientos sobre la ansiedad: esta es la causa más importante del mantenimiento y crecimiento de la ansiedad.

¿Quién puede ayudarme, frente a un ataque de pánico?

Muchas personas con trastorno de pánico encuentran ayuda hablando con un médico o un psicoterapeuta especializado.
Esto se conoce como terapia o psicoterapia. La terapia ayuda y enseña maneras para sentirte con menos temor y ansiedad.
El médico puede indicarte medicamentos y psicoterapia.

Fuentes:
National Institute for Mental Health (usa)
Instituto Gubel (argentina) Panico Ataque de Panico



En la Biblia podes encontrar las palabras “no temas” 365 veces, una para cada día del año, te dejo la dirección donde podes colocar las palabras no temas y encontrar tu propia promesa, la que estés necesitando el día de hoy, y mañana la que necesites para el día de mañana, y así cada día con cada circunstancia que te traiga a mal y sentir que El : “aunque tu padre y tu madre te dejaren El nunca te dejara con todo te recogerá y te sostendrá con la diestra de su justicia” esta es mi promesa antes el miedo, el pánico y lo que venga… esa fue la promesa que me ayudo a superar el miedo a muchas cosas… cada vez que un miedo se presentaba recurría a esta promesa… y lo que mas me sorprendía que decía “con todo” con todo lo bueno y con todo lo malo mío el me tomaba y me sostenía y suplía todas mis necesidades, no le importaba, como si a las personas les importa, como era… y así me ayudo a ser mejor… y a superar todas las cosas que me ataban y me mantenían cautiva… y me sigue ayudando día a día a afrontar las circunstancias adversas que se presentan.
http://www.biblegateway.com/keyword/?language1=es


viernes, septiembre 26

¡Siento la Soledad!

Recados e Imagens - Felicidade - Orkut
Hola Gente!!! Comenzamos el finde!!! A recuperar fuerzas y despejarnos de las tareas diarias… a estar un poco con nosotros mismos, a conocernos un poco mas y sacar lo mejor de nos para sentirnos realizados… a combatir la mala soledad, como lo explica el articulo, para dar rienda suelta a la buena soledad… la que descubre nuestra parte creativa…
Que tengan un hermosisimo finde!!!
Cariños!!!
Claudia

¡Siento la Soledad!

Aunque nacemos solos vivimos acompañados. El instinto y la necesidad de gregarismo y de supervivencia nos impulsan a buscar compañía. Sin pareja, familia, amigos y otras formas de agrupamiento nos sentimos desconcertados y aislados.

La soledad es una moneda con dos caras. Una la negativa, producto de la sensación de vacío profundo cuando es por falta de amor o afecto en cualquiera de sus expresiones. Este tipo de aislamiento nos perturba mentalmente y no podemos ser fecundos con las ideas o pensamientos. El miedo a quedarse solitario paraliza, aparece la desesperanza, se borran las ilusiones, se añoran los seres queridos que ya no están e irrumpe la incertidumbre. Esta cara de la soledad esta relacionada con todos los estados de la mente que tienen que ver con problemas de comunicación efectiva con el medio que nos rodea, la tristeza y la depresión.

La otra cara de la soledad, la positiva, es todo lo contrario. Es la del estado de plenitud espiritual. Es producto de hablarnos e intimar con nosotros mismos, pensar, recapacitar, visualizar, crear y meditar. Permite momentos de reflexión, fantasía, imaginación, ilusión y ensueño, los cual ayuda al desarrollo del ser humano y a su tranquilidad interior.

Recientes investigaciones indican que la soledad negativa puede afectarnos fisiológicamente y producir afecciones del corazón entre otras enfermedades. Se ha demostrado que las personas solitarias tienen niveles más altos de una sustancia denominada iterleukina-6 relacionada con enfermedades cardiovasculares que podrían provocar ataques del corazón o al cerebro. También, nos puede afectar psicológicamente y desencadenar depresión o llevarnos a la auto agresión y suicidio.
Los que padecen de soledad no tienen edad, ni sexo, todos la pueden sufrir en un momento dado, dependiendo de distintas circunstancias.

Algunos intentan salir de ella erróneamente a través del alcohol o las drogas, no la superan y caen en una peligrosa depresión.

Para salir de esta cara oscura de la soledad, debemos voltear la moneda, encontrarnos a nosotros mismos y procurar desarrollar todas nuestras potencialidades como seres humanos. Podemos definir lo que queremos, y tomar la firme determinación de alcanzarlo, sin ponernos auto limitaciones o barreras que lo impidan. Comunicándonos con los que nos rodean y permitiendo que formen parte de nuestro mundo. Brindemos a los demás amor, a más lo proporcionemos más se llenara nuestra vida.

A nuestros hijos, enseñémosles desde pequeños como comunicarse y expresar sus sentimientos. Sembremos armonía y cosecharemos felicidad.

Psicólogos Vladimir y Maria Marcedes de Gessen

Génesis 2:18
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Salmos 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.

Deuteronomio 31:6
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Jeremías 20:11
Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante.

Salmos 60:12
En Dios haremos proezas.

lunes, septiembre 22

¿Es mi hijo una persona insegura?

Hola Gente!!! Comenzó otra semana… encontré este articulo, habla sobre los niños y el efecto de las palabras y la atención de los papas sobre ellos.

Ya no somos niños y muchos aun no los tiene, pero podemos vernos reflejados en algunos puntos y descubrir de donde vienen ciertas actitudes nuestras, y subsanar las que afectan o afectaran a nuestros hijos…

Espero les sea de ayuda para mejorar la vida y proseguir el camino a ser cada día mas felices o a disfrutar la vida con otra mirada…

Y no olvidemos nunca nunca que somos los formadores de nuestros hijos y todo buen cambio que hagamos en nosotros es herencia para ellos... nuestro ejemplo es mas fuerte y mas solido que el dinero o las propiedades. El forjarlos con una buena estima les abrira mas puertas que una cuenta bancaria llena, ya que si no tiene la sabiduria para usarla la perderan, pero si logramos que crean en ellos mismo... alcazaran sus anhelos...

Claudia


¿Es mi hijo una persona insegura?



La seguridad en uno mismo no es una cualidad innata que poseen algunas personas. Más bien es una consecuencia del nivel de autoestima conseguido. ¿De qué factores depende la autoestima en un niño?¿Cómo podemos los padres incrementar el nivel de autoestima de nuestros hijos?

Es posible que hayas notado que tu hijo, de pocos años, se comporta de forma insegura: no se atreve a hacer algunas cosas él solo, le cuesta relacionarse con otros niños, no consigue progresar en sus primeros aprendizajes escolares, se rinde al primer intento, tiene un sentido del ridículo muy acentuado... Aunque quizás tu hijo es muy pequeño todavía, seguramente te preguntarás si puedes hacer algo para conseguir que viva las cosas sin pasarlo tan mal, de una manera más libre y espontánea. La respuesta es sí.



Los padres podemos ayudar a nuestros hijos a tener más seguridad y confianza en ellos mismos.

La seguridad en uno mismo es fruto del convencimiento de que se tiene capacidad suficiente para manejar algunas situaciones con éxito y que se puede ofrecer algo valioso a los demás. Esta seguridad es consecuencia de lo que se ha convenido en llamar autoestima.

La autoestima es lo que cada persona siente hacia sí misma, la medida en que le agrada su propia persona. Tener autoestima significa saber que eres valioso y digno de ser amado. Valioso porque eres capaz de resolver algunas situaciones con éxito y por lo tanto puedes estar a la altura de los demás, y digno de ser amado porque eres una persona y por lo tanto tienes derecho a ser amada de manera incondicional, dicho de otro modo, sabes que tienes personas a tu alrededor a las que realmente les importas. Nótese que se trata de que el niño se sienta valioso y querido, no del hecho objetivo de que tenga cualidades o habilidades sobresalientes o de que haya personas que le quieran. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que un niño con suficientes habilidades y con unos padres que le quieren no perciba estas realidades y se sienta inseguro y poco digno de ser amado. Se puede decir que cada reacción de los demás añade o quita algo de lo que el niño siente sobre su valía. Y puestos a valorar, es necesario saber que las reacciones de las personas que rodean al niño son más importantes que la posesión o ausencia de cualquier habilidad o defecto concreto.



La autoestima se construye a partir de las propias comparaciones con los demás y de acuerdo con las reacciones de los demás hacia él.

La imagen de sí mismo, que empieza a construirse durante la infancia, y el grado de complacencia que le produce esta imagen son dos realidades que se irán modificando a lo largo de toda la vida en función de las nuevas experiencias, de la propia conciencia y de las nuevas reacciones que tengan los demás.

Las reacciones de las personas que son más importantes para el niño desde un punto de vista afectivo (padres, familiares, profesores o amigos), son las que producen más impacto en su autoestima. Estas personas actúan como espejos en los cuales el niño ve reflejada la imagen de sí mismo y, a través de ellas, se va conociendo y va percibiendo el grado de aceptación y aprecio que producen sus actuaciones y su propia persona. Es como si la imagen que ve reflejada apareciera distorsionada por los sentimientos y expectativas de la persona-espejo. Si los sentimientos son positivos, el niño recibirá un reflejo que le gustará, con el que se sentirá bien y que ayudará a aumentar su autoestima. Si los sentimientos son negativos, el reflejo que verá será feo, sin valor y no merecedor de cariño. Ese reflejo le causará dolor, rabia y provocará el rechazo a su propia persona y el descenso de su autoestima.

Por eso, son las personas afectivamente más cercanas al niño, las que más pueden influir y potenciar el crecimiento de la autoestima.

Aunque la realidad no lo permite, vivamos por un momento la ficción de un acontecimiento de dos maneras muy diferentes. Vamos a imaginar a un niño, que hace pocas semanas que ha comenzado la escuela primaria, al que su profesora le ha felicitado por un trabajo muy bien hecho y se lo ha dado para que se lo enseñe a sus padres.

Ficción 1

'Por suerte cuando llegó a casa encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha atención.
- ¡Mira papá! - Exclamó desde la puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo enseñe.
- Muy bien, felicidades, así me gusta, espero que sigas así. - Contestó su padre con una sonrisa, después de echar una ojeada al trabajo y mientras que con una mano sujetaba el periódico cerrado pero manteniendo con el dedo la página que estaba leyendo.
Después de acariciarle el pelo, le animó a ir a merendar y a dejar la cartera a su cuarto. Por su parte él volvió a sumergirse en el periódico.'

Ficción 2

'Por suerte cuando llegó a casa encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha atención.
- ¡Mira papá! - Exclamó desde la puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo enseñe.
- Es un trabajo estupendo, -contestó su padre con una sonrisa mientras dejaba el periódico y observaba con atención el trabajo - hay diez problemas y todos te han salido bien, aunque veo que en este y en este tuviste que borrar.
- Sí, eran muy difíciles, pero los pensé más y a la tercera vez los tenía bien y la seño no me riñó cuando no lo sabía y me lo explicaba.
- Esto que me explicas sí que me da alegría, - comentó su padre con cara de escuchar el detalle más importante de la historia - aunque te salían algunos problemas mal no te has desanimado ni te has enfadado y te has seguido esforzando hasta que lo has conseguido. Estoy contento porque te has portado como un valiente. ¿Estás contento?
- Claro - contestó con una sonrisa que no podía ser más grande.
- Vamos a enseñárselo a mamá - propuso el padre - verás que contenta se pondrá.
Mientras tanto el periódico se quedó solo en un rincón del sofá.'

¿No es cierto que la reacción del padre en la primera ficción refleja una aceptación y un valor muy diferentes del de la segunda ficción? ¿Cuál de los dos papás-espejo contribuiría a aumentar la autoestima del niño?

Es muy importante tener en cuenta que la percepción que tienen los niños de las reacciones de sus padres no se alimenta exclusivamente de las palabras que dicen. Ni mucho menos. Los niños se dan cuenta de todo y valoran las actitudes que acompañan a las palabras, la atención sincera, la honestidad de los sentimientos y la verdad que esconden. La exageración, por ejemplo, le hace sospechar que le están engañando, que más que un espejo es una película, y ello le hace desconfiar de los sentimientos.




José María Lahoz García
Pedagogo (Orientador escolar y profesional),
Profesor de Educación Primaria y de Psicología
y Pedagogía en Secundaria



Salmos 127:3-4
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.



Colosenses 3:21
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.



Efesios 6:4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.



Salmos 128:3
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.



Proverbios 1:7-9

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.



Proverbios 8:31
Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres.



Proverbios 17:6
Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.



Proverbios 20:7
Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.



Isaías 54:13
Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.



2 Corintios 3:18
Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

viernes, septiembre 19

El sentimiento de culpa : No nos castiguemos

Recados e Imagens - Bom Dia - Orkut
Hola Gente!!! Hemos estado leyendo sobre el perdón y muchas veces el perdón mas difícil es a nosotros mismo, lo cual nos hace sentir culpables porque no nos perdonamos ciertas cosas y nos vivimos culpando por anos, muchas veces, lo cual nos hace infelices y aun peor, nos aleja de las relaciones personales ya que creemos que somos malos (o cosas por el estilo) y no somos merecedores de buenas relaciones o de cosas buenas… nuestra mente es re imaginativa para castigarnos, muchos sabrán de que hablo…

Por muchos años culpa que daba vuelta yo me la agarraba y la hacia mía… total ya era culpable de tantas cosas… como de si faltaba el cepillo del pelo en mi casa lo había perdido yo… cosas asi… de esta manera uno crece en ese “estado de culpa” y si no “asume” las culpas que andan por ahí es mala persona… o se hace el tonto… las cosas que como papas podemos meter en la cabeza de nuestros hijos no?

Desde acá vuelvo a pedirles perdón a mis hijas por cada palabra que salio de mi boca y no fue de edificación para sus vidas… las amo!!!

Conózcanse gente y así puedan salir de los lugares oscuros y dolorosos donde se encuentran ( o si ya han salido pueden ayudar a otros a hacerlo), y luego disfrutar de la libertad que da el reestablecer las relaciones con sus familiares… pedir perdón, arreglar cuentas y gozar de una buena vida interna… de la paz que da el ser sanos y el hacer las cosas bien… por lo menos tratar, y seguir tratando…

Cariños

Claudia

El sentimiento de culpa

No nos castiguemos

En nuestra vida experimentamos multitud de situaciones que nos despiertan sentimientos y emociones. Unos son de alegría y regocijo, y estimulan la risa e incluso el llanto de emoción. Otros son de tristeza y dolor, y nos llevan al silencio y al desconsuelo. Esto último sucede con el sentimiento de culpa. Cuando aparece, si no se sabe manejar correctamente, puede conducirnos al bloqueo y al encierro en nosotros mismos. Ser consciente de ello nos ayudará a superarlo y a encauzar el juicio sobre nuestra persona sin convertir la culpa en castigo.

¿Por qué la culpa es tan fuerte?

La culpa está conectada con el instinto de muerte y con la autodestrucción. Mal asumida, arrastra a la persona a la pasividad, dejándola en una situación de indefensión y a merced de que alguien o algo externo le libere de ella. Esa persona, ideología o creencia alcanza tal poder que impedirá ejercer la propia responsabilidad.

El sentimiento de culpa nos influye tanto porque tenemos miedo a ser abandonados y nos dificulta el responsabilizarnos de nuestra propia vida. Se teme al abandono pues la necesidad de ser amados y aceptados es una aspiración innata en todos nosotros, y cuando la culpa se interioriza contra nosotros mismos, dejamos de creer en nuestra valía personal y nos juzgamos no merecedores del amor. Como consecuencia, intentamos ser como creemos que las otras personas quieren que seamos, y así evitar que nos abandonen. Pero sucede que nuestra verdadera forma de ser termina manifestándose, y el miedo al abandono se incrementa. Surge entonces la agresividad hacia uno mismo a través del autorreproche y la crítica constante, con el propósito de redimirse y ser capaz de ser dueño de la propia vida. Pero sólo se consigue interiorizar cada vez más la desvaloración personal, y la redención nunca llega, pues buscamos que alguien nos libere. Y no es posible, ya que es la culpa la que nos impide ser libres, no los otros.

¿Cómo sabemos que la culpa nos amenaza?

Señales físicas (presión en el pecho, dolor de estómago, de cabeza, de espalda), señales emocionales (nerviosismo, desasosiego, agresividad, irascibilidad) y señales mentales (pensamientos de autoacusaciones y autorreproches) nos alertan de que la culpa está siendo mal administrada.

Hay señales físicas que nos avisan de que estamos administrando mal la sensación de culpa

Es más probable que sea así cuando mantenemos un sistema de pensamiento polarizado (pensamos que las cosas son blancas o negras, buenas o malas, y no admitimos el término medio); negativo (tan sólo tenemos en cuenta los detalles negativos y además los magnificamos, sin atender a los aspectos positivos); rígido (nos basamos en un sistema de normas estricto donde el deber prevalece en todas nuestras acciones), sobredimensionado (abandonamos la responsabilidad de nuestra vida y pasamos a responsabilizarnos de las vidas de los demás y de cuanto ocurre a nuestro alrededor) o perfeccionista (el nivel de exigencia lo colocamos en la perfección y ésta en todos los actos que llevemos a cabo).

Como todo sentimiento, la culpa está precedida y es consecuencia de la escala de valores con que nos regimos en la vida. Si se produce un desencuentro entre nuestro ideal de cómo ha de ser nuestro comportamiento y la realidad vivida, causará dolorosos conflictos personales que desembocarán en la generación de alguna de las tres maneras de reaccionar ante los acontecimientos:

· Reacciones intrapunitivas: nos sentimos culpables exclusivos de todo lo ocurrido.

· Reacciones extrapunitivas: culpabilizamos de todo, inclusive de nuestros males, a los demás, como forma de desresponsabilizarnos ante lo sucedido.

· Reacciones impunitivas: pensamos que nadie tiene la culpa de nada, que son las circunstancias sin más. Esta forma de razonar puede tener de bueno el conseguir descargar el agobio y no hacer más penosa la situación, pero como contrapartida, y habrá que estar alerta, se puede caer en la simplificación y la irresponsabilidad.

Culpa sí, pero no castigo

Cuanta mayor concordancia exista entre nuestro pensar y actuar, y cuanto más lejos se mantenga nuestro razonamiento de absolutos, rigideces y perfeccionismos, menos veces se nos generará el sentimiento de culpa. Pero sin duda, cuando somos incoherentes, el sentimiento de culpa aparece. En ese momento, en la medida en que aparquemos la descalificación y el castigo, nos liberaremos de la paralización y mantendremos la suficiente fluidez interna que nos llevará a abordar nuestras faltas de coherencia como problemas a resolver y no como losas autodestructivas.

Ahora bien, incluso practicando lo anterior no estamos exentos de que se nos encienda esa señal de la culpa con capacidad de ser dolosa. El problema no radica en sentirla, sino en cómo afrontamos su presencia.

Cuando se presenta la culpa, el reto es convertir ese sentimiento en:

· Una señal, que sirve para cuestionarnos cómo hacemos lo que estamos haciendo. A veces es bueno que nos encontremos en entredicho: las revisiones personales posibilitan nuestro enriquecimiento.

· Un momento de reflexión y análisis de por qué nos surge, sin entrar a desvalorizarnos ni a hundirnos en el desasosiego y el sufrimiento.

· Un diálogo interior que nos lleve a designar y concretar cuál es la conducta por la que sentimos la culpa.

· La búsqueda de soluciones, o en su defecto alternativas a cómo reparar el daño causado.

· La petición de perdón a las personas afectadas por nuestra conducta.

Si el sentimiento de culpa nos afecta de tal forma que nos conduce a una situación emocional que nos impide un análisis claro, conviene acudir a un profesional para que pueda ayudarnos a encontrar las soluciones adecuadas.



Sacar lo positivo de la culpa

Si ante la culpa no ejercemos nuestra responsabilidad y nos sumimos en la paralización del miedo, caeremos en la descalificación personal (somos malos, egoístas....) y en el autocastigo (agresividad que provoca sufrimiento). Pero también podemos ver en su manifestación una función saludable, pues nos hace conscientes del conflicto y, a partir de ahí, seremos capaces de analizar las soluciones y dar los pasos oportunos que restablezcan nuestro vivir coherente.

Podremos descubrir que la trasgresión de la norma que provoca la culpa se produce porque:

· Nos guiamos por un sistema de pensamiento polarizado, rígido, negativo, sobredimensionado o perfeccionista.

· Existen unas circunstancias especiales, en la que hay que tener en cuenta nuestras necesidades del momento,

· Pretendiéndolo o no, nuestra actuación no se adecua a nuestros valores.

Si se trata de los dos primeros casos, comprobamos que el código no es inamovible y por tanto podemos flexibilizar, contextualizar y dar más precisión y puntualización a la norma transgredida. No se trata de destruir la norma, sino de enriquecerla despojándola de su rigidez. Si la culpa se presenta por haber sido incoherentes con nuestro sistema de valores, habremos de responsabilizarnos de las consecuencias, hacernos cargo de lo que éstas supongan y pedir perdón a quien haya resultado dañado por nuestro comportamiento.

CONSUMER EROSKI



Génesis 28:15
Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido.



Salmos 27:10
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.



Salmos 19:13
Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa y de multiplicar mis pecados.



Hebreos 10:22
Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura.



Filipenses 2:14-15
Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento.

lunes, septiembre 15

Los celos 2

Hola gente!!! Buen comienzo de semana!!! El mail de los celos anterior ha tenido una gran repercusión así que decidí enviarles mas sobre este tema.

Los que son celados dicen “ya no doy mas con esta persona y sus celos paranoicos” y los entiendo, mas, les digo que los que celan también la pasan mal. Lo digo con base, pasé por ahí, no vivimos, ya somos solo la sombra del otro, sufrimos tremendamente y somos totalmente entendidos, se creen que lo hacemos solo para joderles la vida y no es así. Es algo que no podemos controlar , es un miedo indescriptible a perder eso que amamos, que creemos que es lo único que tenemos en la vida y que si lo perdemos no somos nada, o que la otra mujer va a salir con la suya, se va sentir una reina y nos va a avergonzar… va a mostrar lo que “somos” ( lo que creemos que somos) una pobre mujer que no puede retener a un hombre…

Estas creencias viene de una baja autoestima, de creernos nada, poca cosa… y todo esto no aparece por la persona que tenemos a nuestro lado ( caso si, que nos haya engañado, que haya sido infiel, cabe aclarar) sino por cosas que nos han pasado antes, quizás cuando éramos niños… por eso seria bueno sentarnos con nuestra pareja y charlar sobre lo que nos pasa, que el o ella nos diga que siente cada vez que lo celamos incontrolablemente y revisar de donde puede venir, y ver como nos podemos ayudar mutuamente, o sea que el o ella nos entienda que esto no es una tontera que solo se nos ocurre para arruinarle la vida, sino algo que acarreamos desde quien sabe cuando, y de ahí hacer un plan… no se, algo de mutuo acuerdo para ayudar a salvar la relación o establecerla y vivir felices…

Espero les sirva mucho el articulo de abajo…

Cariños!!!

Claudia


Los celos

Como en muchos de los problemas psicológicos, los celos son el inicio y el desencadenante de una situación personal y familiar insostenible. A menudo, es fácil creer que el problema es que la persona es celosa sin más...

Sin embargo, debajo de esta problemática encontramos, como en muchos otros casos:

Una baja autoestima (aunque pueda parecer lo contrario).

Una dificultad para valorarse a sí mismos.

Pérdidas afectivas en la infancia, ocasionadas por padres muy exigentes, poco valorativos de las virtudes de sus hijos y muy críticos.

Patrones afectivos mal aprendidos o modelos poco útiles para seguir.

Deterioran la relación de pareja
Los celos no tendrían mayor problema en la relación de pareja si no pasarán de pequeños comentarios, recriminaciones o conductas a evitar. El problema es que pocas veces está controlado y, en muchos casos, el celoso pasa a la acción cuando las cosas no son como él desea.
Las pequeñas recriminaciones pasan a ser exigencias, gritos, peleas, prohibiciones, etc. y la pareja se sentirá atrapada, ya que, en cualquier momento y sin previo aviso, cualquier detalle puede hacer saltar al celoso.
Evidentemente, la relación de pareja se empieza a deteriorar a medida que se pierde la libertad para elegir con quién voy a salir, qué voy a comprar, qué ropa me voy a poner o con quién puedo hablar.
El celoso con ánimo de controlar todos los pasos de su pareja para que no le sea infiel, consigue mantener a ésta como en una cárcel, e incluso los detalles buenos que su pareja tenga con él, serán mal interpretados y llevados al extremo.

Baja autoestima
El historial de críticas y minusvaloración que ha vivido una persona celosa, hace que en su vida cotidiana no pueda apreciar lo que los demás hacen por él y lo interprete siempre como algo que no es para él y que debe haber otro motivo para que se actue así.
Ese motivo habitualmente se encuentra en un posible amante que hay que ocultar y todas las conductas que realice la pareja se reinterpretarán hacia este punto.
El problema esté en la pérdida de autoestima que ha sufrido esta persona a lo largo de su vida y que le hace poco merecedor de cariño o aprecio. En su pensamiento están inculcadas ideas como:
- “No valgo para nada.”
- “Nadie puede quererme porque soy un perdedor.”
- “Por qué me quiere mi pareja si no lo merezco.”
- “Seguro que me está engañando.”
Todo este discurso, mantenido en el tiempo, funciona como una enorme bola de fuego que va engordando y avivándose a medida que van sucediendo acontecimientos que el celoso interpreta como negativos, aunque no lo sean.

Los celos constituyen un problema emocional que necesita tratamiento y un reaprendizaje de conducta.

Agresividad verbal o física
Cada vez que el celoso interprete que le están engañando, reaccionará de manera agresiva, ya sea verbal o físicamente, con críticas a su pareja, recriminaciones, obligaciones, etc. que solo él será capaz de entender debido a su incoherencia y que los demás verán como un abuso de poder y una falta de respeto, con lo que las discusiones se sucederán una y otra vez.
Como su actitud se fomentó desde la edad infantil, la actitud de estos sujetos se equipara a la de un niño pequeño, con rabietas, gritos, agresividad, incomprensión e irracionalidad.
Esta problemática es más profunda de lo que parece en un primer momento, pues no se trata de un individuo cabezón que sólo piensa en él, sino que subyace un verdadero problema emocional que necesita tratamiento y reaprendizaje.

Valorar y ser valorado
Hay que tener en cuenta que esta persona no se valora a sí misma y, por lo tanto, una buena opción será intentar valorar todas las cosas que hace bien, resaltándolas día a día. No es necesario que sean grandes logros, también servirán pequeñas cosas como su participación en tareas domésticas, ayuda para asistir a lugares lejanos en coche, visitas familiares, etc.
También servirá si le valoramos actitudes personales, como ser chistoso, divertido, responsable, trabajador, etc. Podemos hacer un juego familiar en el que todos aporten cosas, hacer listados de las actitudes de cada miembro de la familia en positivo... así se acostumbrará a valorar a los demás y a sentir que los demás también le valoran a él.



¿Qué hacer contra los celos?
Cuando aparece un arrebato, lo mejor que podemos hacer es mantenernos calmados y serenos, preguntarle qué es lo que le ha molestado y cómo podemos mejorar. Así, se sentirá poseedor de la verdad y se relajará. Si nos enfrentamos a él, sólo empeoraremos la situación.
Buscaremos actividades gratificantes para los dos miembros de la pareja, a fin de relajar los ánimos y de fomentar la buena comunicación y los buenos momentos, ya que si entramos en la dinámica de sólo discusión, estamos perdidos.
La realización de actividades gratificantes ayudará a mantener a la pareja unida y a elevar la valía y la autoestima del celoso, al hacer cosas útiles que le relajan y disminuyen su ansiedad.
Si su actitud es pasiva, las ideas negativas serán mucho más recurrentes, ya que la mente no estará distraída y el problema se incrementará.
Si la situación está desbordada y sin control, lo mejor será acudir a un terapeuta que intervenga en el reaprendizaje de nuevas conductas más adaptativas y de nuevos pensamientos más racionales.
Se establecerá un planning de tareas a realizar durante la semana, de refuerzos obtenidos y de castigos por los malos comportamientos, con el fin de mantener y fomentar la conducta sana y extinguir la conflictiva.
Asimismo, se estudiarán los pensamientos distorsionados para desmontarlos y sustituirlos por otros más racionales y maduros, se delimitará el horario en el que se puede discutir y en el que se tiene que disfrutar, para que se sienta obligado a cumplirlo y que la situación no empeore.
Debido a que muchos de sus razonamientos son erróneos y exagerados por su nivel de ansiedad, si se obliga a la persona a retenerlos y no decirlos hasta que llegue su “horario de celos”, muchos habrán desaparecido o se habrán mitigado, con lo que nos evitamos muchos enfrentamientos innecesarios.



Vicenta Sanz Herrero (psicóloga clínica)



Cantares 8:6

Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol (lugar de las almas muertas) los celos.

Romanos 12:9
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Romanos 13:10
El amor no hace mal al prójimo.

Efesios 4:2
…con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor…

Filipenses 1:9
Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento…

viernes, septiembre 12

Complejos y trastornos de personalidad

Recados e Imagens - Bom Fim de Semana - Orkut
Hola Gente!!! Que rápido pasa el tiempo…. Otro finde nos ha alcanzado… espero esta semana haya sido de gran estimulo para seguir el camino de alcanzar nuestros sueños, de ser felices, de ser mejores cada día para nosotros mismos, para disfrutarnos (y luego compartirlo con los demás)… para que cuando nos veamos pensemos en lo que hemos logrado y nos sintamos mas que conformes y con ganas de ir por mas en esta vida…
Y si aun no hemos logrado llegar a sentir eso pues, pongámonos en camino a lograrlo… solo hay que descifrar que es lo que nos esta deteniendo y enfrentarlo para vencerlo y seguir adelante… no es fácil… pero que bien se siente la victoria aun nos haya costado todo nuestro esfuerzo….
Cariños!!!
Claudia.

Complejos y trastornos de personalidad

Es muy fácil decir que alguien es un acomplejado, pero pocos saben realmente lo que eso significa. Se trata de problemas de emociones, actitudes y conductas que tienen su origen en las relaciones infantiles del individuo, y que en gran medida están ligados a todas las prohibiciones que los padres inculcaron en el inconsciente del niño. Claro está, mucho de lo que popularmente es considerado un complejo entraña un trastorno de personalidad
Antes de abordar el tema de los complejos es bien importante aclarar que desde el punto de vista psicológico es casi imposible hablar de personas totalmente "normales" o "sanas", ya que todos los seres humanos tienen -en mayor o menor grado- algo de paranoicos, narcisistas, histéricos u obsesivos. Cada individuo es una mezcla única de cualidades que configuran ese "algo" singular y casi seguramente irrepetible que constituyen las diferencias personales. Ahora bien, cuando alguno de esos rasgos se exagera se hace intolerable para los demás o para el individuo; ya hay síntomas de que algo no funciona bien en los intrincados parajes de la mente humana.

Muchas veces las personas no detectan exactamente qué les sucede, pero saben que hay algo dentro de ellas que les impide relacionarse adecuadamente con los demás o alcanzar objetivos determinados en su vida profesional.

Actualmente, se ha popularizado en el lenguaje cotidiano la palabra complejo para designar a una persona problemática. Sin embargo, apuntó Argelia Melet -médica psiquiatra del Instituto Médico Campo Alegre- que la palabra complejo fue utilizada por primera vez por la escuela psicoanalítica de Zurich (por Bleuler y Jung) para significar situaciones internas del individuo que se estructuran a lo largo de sus relaciones infantiles y que se manifiestan en todos los niveles psicológicos: emociones, actitudes y conductas adaptadas.

Por la misma deformación de la definición de complejo, es frecuente escuchar "tal persona es una acomplejada o que tiene complejos de superioridad", aunque al hablar con la terminología psicoanalítica exacta, los complejos son tan específicos como Edipo, Castración, Electra, Inferioridad, Superioridad, Culpa y Paterno.


Las cosas por su nombre

En términos de la psiquiatría y psicología actual, en lugar de complejos se habla de Trastornos de Personalidad, los cuales engloban conceptos psicopatológicos mejor integrados. Según la experiencia profesional de Melet, lo que la gente llama popularmente complejo es en realidad algo más profundo que entraña los rasgos patológicos de la personalidad, de allí que la psicología y psiquiatría moderna hablen de trastornos de personalidad.

A las consultas de los especialistas acuden muchas personas que creen padecer un complejo, pero lo que realmente presentan es un trastorno de personalidad. En la sociedad contemporánea, cuatro son los trastornos que se presentan con más frecuencia: Obsesivo, Paranoide, Narcisista y Dependiente.

Según explicó Melet, cuando una persona presenta un trastorno obsesivo se comporta como un perfeccionista exagerado que se preocupa por los detalles al máximo y que a la vez tiene dificultad para tomar decisiones. Los individuos que rodean al paciente con trastorno obsesivo lo perciben como un ser poco afectuoso, frío, racional y moralista, que critica las expresiones emocionales. El trastorno obsesivo suele ser confundido con el complejo de culpa.

Otro trastorno de personalidad muy frecuente es la paranoia. El individuo paranoide siempre piensa que es juzgado, amenazado o perjudicado por los demás. Estas personas se caracterizan por estar tensas, incapaces de relajarse, no aceptan críticas y tienen poco o ningún sentido del humor. La paranoia es llamada popularmente complejo persecutorio.

El narcisista es aquella persona que exige que la admiren por sus logros, pide aplausos y atención. Usualmente se exhibe como alguien con muchos méritos -aunque en realidad nos los tenga-; a la vez es incapaz de comprender los sentimientos ajenos y padece graves crisis de envidia por los éxitos o logros ajenos. Con facilidad se puede identificar al narcisista con el llamado complejo de superioridad. En el otro extremo se encuentra el trastorno de dependencia, puesto que la persona que lo sufre es incapaz de tomar decisiones propias y es temerosa de expresar desacuerdos con las opiniones ajenas por miedo a ser rechazada. Fácilmente se siente aplastada ante la crítica más inocente y tiene gran dificultad para afrontar la soledad. Por estas características, al trastorno de dependencia se le confunde con el complejo de inferioridad.


Otra visión

Desde el punto de vista de Francisco Novoa, educador de profesión, con 18 años de trabajo e investigación en el área de desarrollo y excelencia personal, los complejos son una respuesta ante un estímulo externo, pero dicha respuesta viene condicionada por algún factor o "programa" que está en el inconsciente.

El inconsciente del individuo lo podemos comparar con un espiral que desde el momento de la gestación, y más aún después del nacimiento, comienza a absorber y formar criterios de vida, los cuales Novoa llama "programaciones". En la medida que el individuo adquiere educación y experiencias, forja sus criterios de vida, que pueden durar por siempre. Cuando se produce un estímulo externo, éste pasa por el espiral del inconsciente y de allí saca las respuestas en base a las experiencias pasadas.

Muchas programaciones dejan resultados negativos dentro del individuo y es por eso que tantas veces la persona no sabe por qué reacciona de determinada forma ante los acontecimientos cotidianos, indicó Novoa.

De los 0 a los 8 años de edad los padres forjan el 90 por ciento de los criterios de vida de sus hijos a través de la educación y el ejemplo, que son cruciales durante la vida adulta del individuo. Estos criterios que inculcan los padres tienen mucho que ver con lo que le dicen a su hijo, porque para los niños lo más importante es su relación con el mundo a través de sus padres, ya que asumen los criterios de éstos como verdades. Por ejemplo, si los padres le dicen al niño que es bruto y se lo repiten con frecuencia, llega el momento en que el niño coloca esta apreciación en su espiral inconsciente, la cual se convierte en una programación y se genera el complejo de inferioridad.

Una vez que el ser humano asume como verdad algo así, comienza a dar respuestas que corroboren dicha verdad, porque una de las cosas que más le genera conflicto es entrar en controversia con su verdad interna, y por ello la defiende consciente o inconscientemente. Muchas veces se produce la paradoja de que esa persona que se cree inferior comienza a obtener resultados positivos y satisfactorios con su desempeño en un determinado aspecto, pero como ésto es incongruente con la verdad interna que le recuerda que es bruto, adopta conductas que invaliden su actuación brillante.

Este tipo de situaciones, que tangible y conscientemente resultan desagradables porque reafirman una situación de inferioridad, internamente -a nivel del inconsciente- producen "tranquilidad", ya que no hay contradicción con la verdad interna.

Esa "tranquilidad" es el primer beneficio que obtiene el individuo cuando reafirma su verdad, situación que es absolutamente inconsciente, porque se desarrolla como un diálogo tan íntimo que el mismo individuo no lo escucha. Del otro lado están los beneficios más directos, tales como la comodidad, porque al constatarse su "incompetencia" o "inferioridad", se logra la excusa perfecta: yo no puedo, yo no soy capaz, no me exijan más. Mientras la persona no logre detectar ese juego interno, no puede superar la situación de inferioridad.

Desde la óptica de Francisco Novoa, existen dos extremos que se registran como complejos: superioridad o inferioridad ante las cosas, y de allí se desprende gran cantidad de complejos específicos que están relacionados con las actividades individuales de cada ser humano.

Por lo general, una persona con complejo de inferioridad subutiliza sus posibilidades, mientras que quien padece complejo de superioridad no conoce límites, lo que la lleva a estrellarse ante determinadas situaciones que van más allá de sus conocimientos y capacidades. Incluso, la frustración que genera el impacto debido a un complejo de superioridad puede desencadenar complejos de inferioridad.


Los síntomas

Tendencia a la pereza, a abandonar retos, olvidar las metas, chocar estrepitosamente ante situaciones por haber exagerado las potencialidades, en fin, resultados muy negativos de carácter repetitivo, son las características que Francisco Novoa detecta en una persona que sufre algún complejo. En este sentido, Argelia Melet señaló que los tres problemas más frecuentes que llevan a una persona hasta su consulta -por trastornos de personalidad/complejos- son la dificultad en el desempeño social y logro de metas, la ansiedad (especie de temor inespecífico y sin motivos) y la depresión (entendida como una suerte de derrota psicológica y biológica ante las dificultades). Otros síntomas de estos problemas son la pérdida de sueño y apetito, incapacidad para concentrarse, preocupación irracional por todo -especialmente por el futuro- y temor a actuar, ya sea porque no siente ánimos para hacerlo o porque psicológicamente duda ante el más mínimo problema.


Superar el conflicto

En el terreno de las soluciones a este tipo de problemas, bien sea complejo o trastorno de personalidad, los psicólogos y los psiquiatras están capacitados para ayudar al paciente, siempre y cuando se haga un buen equipo con el especialista.

Del lado de los tratamientos alternativos están las terapias de desarrollo personal, conocidas con el nombre de psiconeurolingüística, porque su función es la decodificar una actitud o comportamiento en el cerebro de la persona para reprogramar al paciente.

Desde el punto de vista de Argelia Melet, ese tipo de terapias no contempla el problema de la estructura de la personalidad; es decir, se aboca a atender un asunto específico sin considerar integralmente la personalidad del individuo.

En opinión de la psiquiatra, los trastornos de personalidad y los complejos se pueden tratar para que la persona mejore apreciablemente su padecimiento y pueda desenvolverse acertadamente. En lo que respecta específicamente al tratamiento, Melet levanta un perfil o historia del paciente donde indaga en su vida infantil, relaciones con los padres, familiares y amigos; de esta manera establece una imagen global del individuo. Luego prepara un diagnóstico y posteriormente busca concientizar al paciente de que tiene un conjunto de problemas, para proceder a trabajar en un reaprendizaje que tienda a superar la situación conflictiva. En este punto, el psiquiatra le señala constantemente al paciente las soluciones que fueron delineadas a lo largo de las sesiones, porque la persona tiende a abandonar con cierta frecuencia el tratamiento, una vez que comienza la fase de aplicar las herramientas que convino con el especialista, en su vida cotidiana. Sobre la práctica y los resultados, el especialista y el paciente ajustan las acciones a seguir.

Ahora bien, el tratamiento que aplica un terapista de personalidad gira en torno al conocimiento que cada quien tiene sobre sus resultados ante las situaciones, ya que esta persona no conoce sus programaciones inconscientes.

Una vez esclarecidos ambos aspectos, el terapista busca establecer verdades internas que apoyen los resultados que se esperan, y si fuera el caso, sustituir las codificaciones negativas. Según la experiencia de Novoa, cuando se obtiene un resultado distinto a lo que se espera, lo que hay que hacer es observarlo, no olvidarlo y comenzar a utilizar técnicas de afirmaciones repetitivas que estén diseñadas en función de alcanzar ese resultado.

Las técnicas repetitivas lo que buscan es cambiar el estado de conciencia del individuo; o sea, limpiar el inconsciente de las programaciones limitantes.

Para lograr esta reprogramación el paciente debe definir -con ayuda del terapista- las afirmaciones, que son oraciones estructuradas en forma positiva en acción y en tiempo presentes. Estas afirmaciones se deben repetir, más allá de las contradicciones internas que genera escuchar una afirmación que se opone a la verdad interna. Al actuar ante la situación y obtener resultados positivos, las afirmaciones pasan a ser nuevas programaciones que sustituyen al criterio limitante.

Cabe destacar que las afirmaciones y repeticiones se establecen en torno a visualizaciones que el paciente debe delinear nítidamente como metas por alcanzar, para lograr el crecimiento personal y la superación de los problemas. Este trabajo es individual e interno, nadie lo puede hacer por otro. Desde luego, puede que una programación cambie sin este tipo de trabajo cuando sucede un hecho fortuito contundente que trastoque los criterios del individuo; sin embargo, no es lo común.
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Génesis 13:17
Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.

Isaías 52:2
Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello.

Isaías 60:1
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Mateo 9:5
Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

Lucas 8:54
Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.

Lucas 17:19
Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Hechos 3:6
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

Hechos 14:10
dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

lunes, septiembre 8

El peso del pasado

Recados e Imagens - Boa Semana - Orkut

Hola Gente!!! Comenzó otro semana, espero estén sus fuerzas renovadas porque se viene una semana con nuevas oportunidades… a estar atentos y capturarlas…

Acá les dejo un tema el cual les llevara a conocerse mas y asi poder superar muchos miedos o cosas que nos tiene varados en la vida… y cuando podamos soltar la amarras de esas cosas, ahí verdaderamente navegaremos libres en el océano de las oportunidades, las cuales nos llevaran a alcanzar nuestros sueños, sin hacer daño por el camino, especialmente a nosotros mismo… porque cuanto mas nos conocemos a nosotros mismos, mas sabremos lo que deseamos y las herramientas que tenemos o necesitamos adquirir, y mas fácil será alcanzarlo…

Cariños

Claudia


Análisis transaccional de Berne:

Las experiencias vividas en la niñez y con el entorno familiar influyen en nuestra personalidad y conducta

El recuerdo de episodios de nuestra vida puede producir pudor y vergüenza -"hice cosas que ahora no haría"-, provocar ira o tristeza -"aquellas experiencias me hicieron daño"-, o promover nostalgia y añoranza -"ah, esos años que ya no volverán"-. En ese ejercicio de memoria, se siente agradecimiento o rechazo, se evocan vivencias lejanas en el tiempo con gran detalle o, por el contrario, apenas se tienen recuerdos. En cualquier caso, todas las teorías sobre la psicología humana están de acuerdo en admitir que, de una u otra manera, el pasado influye en nuestra personalidad y en nuestra conducta.

Una de las teorías más prestigiosas acerca de este asunto es el llamado Análisis Transaccional promovido por Eric Berne. Este reconocido psiquiatra ofrece un marco de referencia sencillo de entender y fácil de utilizar por casi todas las personas a lo largo su vida. Berne afirma que todos los seres humanos manifiestan tres estados del yo, definidos como "sistemas coherentes de pensamiento y sentimiento manifestados por los correspondientes patrones de conducta". Asegura que no se trata de ideas más o menos útiles ni de neologismos interesantes y fáciles de comprender, sino que esos tres estados se refieren a fenómenos basados en realidades verdaderas.

Los tres estados del 'yo'



El estado 'Padre del yo'. Derivado de los padres y madres que hemos tenido y de las personas mayores que han intervenido de manera directa en nuestra educación. Es un compendio de las actitudes y el comportamiento incorporados de procedencia externa. Sentimos, pensamos, actuamos y hablamos de una manera muy semejante a como lo hacían nuestros padres y madres cuando éramos niños, ya que ellos fueron modelos básicos en la formación de nuestra personalidad. Sus valores e ideas acerca de la vida, sus pautas de comportamiento, sus normas, reglas y leyes de convivencia, se van a ir grabando en el hijo o hija, e influyen de forma poderosa en la configuración futura de su personalidad. Y todo eso sucede sin que la persona sea consciente de ello, por lo que se terminan reproduciendo pautas aprendidas en la infancia sin darse casi cuenta.


El estado 'Niño del yo'. En él aparecen los impulsos naturales, las primeras experiencias que se nos grabaron en la infancia y cómo respondimos ante ellas. Es la parte de nuestra persona que siente, piensa, actúa, habla y responde igual que lo hacíamos siendo niños. Tiene un tipo de pensamiento mágico e irracional, las relaciones las concibe como algo eminentemente emocional.


El estado 'Adulto del yo'. En él percibimos la realidad presente de forma objetiva, de forma organizada, calculamos las circunstancias y consecuencias de nuestros actos con la base de la experiencia y los conocimientos. Es la dimensión interior del individuo, que se caracteriza por el análisis racional de las situaciones, la formulación sensata de juicios y la puesta en marcha del propio sentido de la responsabilidad. Este estado hace posible la supervivencia y, cuando está suficientemente desarrollado, debe analizar si en nuestra conducta hay exceso de influencias inconscientes e irracionales de nuestro padre o de nuestro niño.


El diálogo entre los tres estados

Como todos hemos sido niños, hemos tenido mayores que nos han influido y somos capaces de tener sentido de lo real, se puede decir que en nuestro interior dialogan los tres estados: padre, niño y adulto. Son procesos internos de la mente que están siempre activos. Sin embargo, a veces no somos conscientes de ello, incluso muchas personas nunca lo son.

No suele resultar complicado conocer, a través de su conducta y del tipo de respuestas que produce en cada situación, en qué estado del yo se encuentra cada sujeto. Si nos observamos con detenimiento, caeremos en la cuenta de que cuando tenemos personas que dependen de nosotros (hijos, educandos) actuamos con ellas de una forma muy parecida a como lo hicieron nuestros padres con nosotros. O que cuando nos divertimos, nos mostramos emocionados o nos presentamos débiles y vulnerables con quienes nos pueden acoger de manera afectiva, lo estamos haciendo de una forma muy similar a cuando éramos niños. De la misma manera, cualquier persona, salvo casos de grave deterioro, es capaz de discernir la realidad con cierta claridad y dar respuestas sensatas y razonables.


Cómo utilizar esta teoría para el propio desarrollo personal

Conocida esta realidad, uno mismo puede analizar cuándo se conduce como padre, adulto o niño en su vida.

Es un ejercicio de autoanálisis enriquecedor, para el que pueden valer las siguientes pautas.

-Recuerde ejemplos en que usted haya puesto en juego a su padre interior a pesar de ser algo poco razonable. Por ejemplo: "en esta casa mando yo". (Padre del yo)

-Piense en qué cosas hace hoy y que le recuerdan a otras parecidas que hacía de niño, a pesar de ser inconveniente para usted. Por ejemplo: comer desordenadamente. (Niño del yo)

-Recuerde alguna situación en que o bien tomó alguna decisión o supo controlar sus impulsos. ('Adulto del yo')


Póngase ahora de ejemplo concreto y analícelo:

Acuérdese de algún problema que tenga pendiente de resolver y que requiera de una decisión por su parte:

-Vea lo que le dicta su padre interior.

-Experimente lo que siente su niño interior (sensaciones, emociones, miedos, deseos...)

-Observe lo que opina su adulto interior (análisis de pros y contras, propuesta de soluciones, etc).

-Seguramente sus estados del yo están en conflicto.

-Descubra en qué consiste ese conflicto, dónde radican las divergencias.

-Por último, tome una decisión.


Contacte con la infancia

En todo el proceso de maduración se debe contactar con la niñez. La vuelta atrás no sirve sólo para hurgar de forma innecesaria en el pasado, sino para aceptar e integrar en nuestro ser actual los impactos e influencias positivas o negativas de nuestra infancia. Sólo el conocimiento cada vez más lúcido y la aceptación de nuestras zonas "inconscientes" nos pondrá en el camino adecuado para lograr un desarrollo personal más equilibrado.

Observe fotografías de la niñez y la adolescencia y deje que le sensibilicen. ¿Cómo fueron esos momentos? ¿Qué hay en esas fotos que todavía ve en usted? Intente dialogar con ese niño que lleva dentro, escúchelo y, sobre todo, acójalo.

Repase recuerdos de su hogar, de las personas que intervinieron en su infancia, recuerde sin esfuerzo dichos o hechos que le impactaron. ¿Cómo siente a esas personas? ¿Cercanas o distantes? ¿Frías o afectuosas? No las niegue, permita que ocupen su lugar, pero manténgalas en el pasado porque ese es su sitio y así impedirá que todavía manden en el presente.

Comsumer EROSKI


Jeremías 30:17
Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.


Jeremías 33:6
He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.


Proverbios 24:14
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.


Isaías 5:13
Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed.


Isaías 11:9
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.


Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.



Oseas 6:6
Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.


Habacuc 2:14
Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.


2 Corintios 2:14
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

jueves, septiembre 4

Perdone y Permítase la Felicidad

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(Te deseo un super fin de semana, en aleman.)


Hola Gente!!! Llega otro finde!!! Y que temita el del perdón, espero este articulo les abra las puertas y una nueva visión y un nuevo camino, va… el camino que estaba ahí pero por falta de perdón no lo podíamos ver… cuantas cosas que se ocultan detrás de este tipo de temas o vivencias, la falta de perdón, los celos, la baja autoestima, la envidia… todas estas cosas nos estancan y no nos permiten ver que hay muchas cosas buenas cruzándolas, superándolas, mirando mas allá de ellas… démosnos una chance para ser felices dejando todo esto atrás y siguiendo el camino a la meta… la de disfrutar la vida, los afectos que nos rodean y… que mas… SER FELICES!!!

Que pasen un lindo finde!!!

Cariños

Claudia

PERDONE Y PERMÍTASE LA FELICIDAD

¿Cuántos años más piensa vivir soportando el dolor que le provoca el recuerdo de esa herida? Seguramente ignora que esa barrera que le aleja de la felicidad, también le va convirtiendo en un ser insensible y puede llevarle a caer en adicciones o sufrir un paro cardiaco.

De acuerdo a la terapeuta Annabella Alarcón de Romero, 'el perdón nos da paz interior para poder estar equilibrados y manejar nuestras emociones; si no se sabe controlar una ira le puede dar infarto, si tiene una tristeza muy grande o una alegría le puede dar diabetes'.

El enojo es algo emocional pero incide en el funcionamiento físico de su organismo ya que cuando se enoja la reacción es igual a cuando está estresado: tensión muscular, alteraciones en la circulación, constricción arterial, rechinido de dientes, pesadillas e insomnio.



UNA NECESIDAD ESPIRITUAL

Inevitablemente perdonar está relacionado con el aspecto espiritual y no con religión, lo que se hace evidente en los enfermos terminales de cualquier creencia, quienes antes de morir conceden o solicitan perdón. En su libro Autoliberación interior, Anthony de Mello, explica la espiritualidad como la terapia que va directamente a la raíz del problema y busca romper con las barreras que no dejan a la persona actuar libremente.

De cualquier manera, el perdón ha sido predicado por todas las religiones, como el proceso mediante el cual es posible sanar el alma y vivir a plenitud. Todos los seres humanos son parte del juego y mientras unos hieren adrede, en la mayoría de casos se trata de una actitud equívoca adoptada por personas con ciertas deficiencias.



POR AMOR PROPIO

La tendencia cultural es la de buscar culpables y acusar, incluso las personas alrededor influyen con comentarios como 'no seas tonta' o 'no puedes olvidar lo que ella te hizo'. Tampoco existe alguien que esté biológicamente programado para perdonar, mientras que la venganza, como parte del instinto animal, sí responde a uno de los deseos comunes entre los seres humanos.

Será más fácil para quien perdona a otro, el perdonarse a sí mismo y aprender que sus errores son parte del pasado. Actitud que se observa contraria en quienes caen en una adicción, se condenan por eso y culpan a quien les hizo daño.

Perdonar no resulta fácil pero la falta de indulgencia afecta toda la vida y el dolor se convierte en una combinación de sentimientos negativos que se experimenta a diario. Por esta razón, Alarcón se refiere al perdón como 'el amor más grande para nosotros mismos porque nos liberamos'.



¿POR QUÉ PERDONAR?

Perdonar no es una decisión que se toma de la noche a la mañana, pero sí puede convertirse en una actitud para toda la vida con beneficios como:

• No molestarse por la actitud de los demás o situaciones poco importantes.

• Habilidad para comprender acontecimientos futuros y perdonar.

• Mayor autoestima, seguridad y valoración de sí mismo.

• Capacidad para reconocer y perdonar sus propios errores.

• Ser un buen oyente y estar en capacidad para orientar a otras personas en situaciones similares. Humildad y paz interior.

• Menos posibilidades de trastornos emocionales como neurosis, depresiones, ansiedad, adicciones, anorexia o, físicas como artitris, estreñimiento, ataques al corazón, gastritis, úlceras, etcétera.

• Capacidad para manejar emociones y sentimientos.



¿COMO PERDONAR?

Lisa tenía nueve años cuando uno de sus familiares
ingresó en su habitación una mañana y como si se tratara del objeto más deseado para satisfacer su enferma necesidad sexual, empezó a acariciarla hasta palpar toda su intimidad.

Por varios años ella vivió con ese recuerdo perdido en su interior y sólo se reencontraba con la escena cuando discutía con su pareja, llenándose de cólera y rencor. Tomó la decisión de buscar ayuda y después de una corta terapia y voluntad, logró desprenderse del dolor, perdonar al hombre, dejar de culparse a sí misma y estabilizar la relación con su pareja.



PERDONAR ES SU RESPONSABILIDAD


La terapeuta Annabella Alarcón de Romero explica que la dificultad para perdonar se da porque 'hacemos un juicio duro de la persona que nos hizo el agravio y no analizamos la problemática, su comportamiento y situación emocional, no vemos qué infancia tuvo, cómo fue su juventud'. Ella señala, como elementos básicos para perdonar, la empatía y espiritualidad.

Mariah Burton Nelson, autora de El corazón incomprendido - 5 claves para el perdón y la libertad, ha establecido los siguientes pasos para perdonar:

1. Hacer conciencia: Requiere recordar y analizar
quién fue el agresor y por qué.
2. Validar el acto: Consiste en conversar con una
persona de confianza, objetiva, capaz de escuchar,
analizar la situación y dar un buen consejo. De preferencia debe recurrirse a un profesional.
3. Compasión: Significa esforzarse para ver al agresor como un ser humano, tratar de comprender lo que le llevó a causar daño. Esto no significa sentirse superior y con derecho a juzgar y culpar porque sería caer en un círculo vicioso.
4. Humildad: Es necesario eliminar el orgullo que actúa como una barrera antes de ceder el perdón.
5. Perdonarse a sí mismo: Significa reflexionar sobre los errores propios, ya se hayan cometido consciente o inconscientemente, perdonarse y superarlos. Este acto debe corresponder a un proceso de aceptación de sí mismo.

Para Burton el paso más importante es el tener compasión, pues debe cambiarse la imagen del agresor por la de un ser humano y, por tanto, los sentimientos y la reacción hacia éste.

NO DUDE EN HACERLO


1. Cuestione su actitud para desbloquear su mente,
cambiar su posición y abrirse a la idea del perdón.

2. Si acostumbra sentirse herido por pequeñeces, determine por qué surge el malestar. Tal vez descubra que no vale la pena el enojo.
3. Vea las cosas desde afuera, no insista en el papel de víctima y observe su caso como si se tratara de un amigo.
4. Si reconoce que usted es quien tiene mayor culpabilidad, no se quede con la molestia, perdónese a sí mismo y después explique su situación a la otra persona.
5. Considere la existencia de una fuerza superior, con la cual es posible vencer cualquier dolor, renovarse interiormente y seguir adelante.

NO INSISTA


1. No luche contra la realidad, ya no puede cambiar las cosas que sucedieron ayer, pero tiene un presente que puede modificar y un futuro con nuevas oportunidades.
2. No culpe a los demás por sus reacciones. Si se considera ofendido, no sea usted quien responda saliéndose de sus casillas.
3. No se autoengañe insistiendo estar en la posición correcta y creyéndose todas sus ideas, porque podría caer en prejuicios, temores escondidos o caprichos.
4. No enjuicie a los demás presumiendo tener capacidad para analizar la situación y los personajes.
5. No se quede con sentimientos negativos en su interior porque éstos se acumulan y el daño es mayor.


Por Alejandra Cardona/Al Día


Lucas 6:37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.


Lucas 7:41-43
Dos hombres le debían dinero a cierto prestamista. Uno le debía quinientas monedas de plata, y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. Ahora bien, ¿cuál de los dos lo amará más? —Supongo que aquel a quien más le perdonó —contestó Simón. —Has juzgado bien —le dijo Jesús.


Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.


Colosenses 3:12-14
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.


Mateo 18:15-35
Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que 'todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos'. Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado.»Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.»Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Parábola del siervo despiadado

Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:
—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?
—No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces
—le contestó Jesús—.
»Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro. Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda. El siervo se postró delante de él. 'Tenga paciencia conmigo —le rogó—, y se lo pagaré todo.' El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad.
»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. '¡Págame lo que me debes!' , le exigió. Su compañero se postró delante de él. 'Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré.' Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda. Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido. Entonces el señor mandó llamar al siervo. '¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste.33 ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?' Y enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía. »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.

martes, septiembre 2

Los Celos

comentarios para hi5

Hola Gente!!! Espero hayan tenido un muy buen comienzo de semana.
Estaba buscando un tema para enviarles y encontré el de los celos… camino que he transitado por un buen tiempo a causa de la falta de confianza en mi ex pareja. Por las cosas que el hacia y mi baja autoestima se vieron multiplicados y enferme por esa tensión, esa desconfianza la que termino siendo en mi misma.. en realidad ni vida tenia, vivía por lo que él hacia o dejaba de hacer.. no veía futuro, no tenia nada porque vivir ni planear para mas adelante… es algo tremendo.
Hoy lo veo desde lejos y se ve como esa obsesión te conduce a la ruina a no ver mas allá de las cosas que hace la persona a la que celas… es increíble… pero cuando logras amarte, cuando logras dejar atrás todo eso que te ata y podes salir de esa pequeña parcela, de ese pequeño sector donde te tiene preso los celos guauuuuu que vida hay como se abren las puertas a un nuevo mundo, a una nueva vida… todo cambia te ves grande, ves que podes lograr cosas sin tener que pensar que hace el otro o donde esta… mas bien comenzas a pensar en vos, a donde queres llegar, lo que queres lograr de la vida y comenzas a caminar solo y te das cuenta de tu valor, de tu fortaleza, de tu energía, de todo lo que sos, de todo lo que Dios puso en vos y guauuu te ves cuan grande sos y las cosas grandes que podes lograr sin depender de otros… y ahí empezas a elegir las personas que te acompañen en le camino de tu vida … que te acompañen no que te frenen o te detengan o te encadenen… dice Dios en la biblia “no pierdas la libertad con la que te hice libre”, y que “el amor echa fuera el temor”… así que si amamos somos libres porque el temor es el que nos ata…
Así que a confiar en dios y en nosotros que “todo lo podemos en cristo que nos fortalece” y a darle para adelante que pronta esta la recompensa a nuestro esfuerzo por ser felices!!!!!
Cariños
Claudia


Los Celos

"El celoso cree amar, pero no hace sino buscar su propia seguridad interior...".
"Los celos son siempre síntoma de debilidad moral y de gran pobreza afectiva"
Pierre Daco

Llamamos celos a esa manera de control obsesivo que se pone en marcha ante el miedo a perder una "posesión". De nuevo nos encontramos con que los pensamientos pueden desencadenar emociones negativas y su control racional lograría desarticular esa emoción particularmente obsesiva.

Aquí hablaremos principalmente de los que se dan en la relación amorosa, aunque en la vida cotidiana también hay personas que muestra envidia por cualquier cosa que posean otros. Los celos suelen darse en personas dependientes con una frágil autoestima que se sienten terriblemente vacías ante la posibilidad de perder al ser amado. Su vida nunca ha sido cultivada interiormente necesitando constantemente del apoyo de unos u otros para poder proseguir en su andadura. Los celos son su manera de controlar aquello que temen perder previendo en todo momento que la simple posibilidad de "abandono" no llegue a darse. Pero al contrario de lo que esperan, su constante control y desconfianza producen otro efecto. La persona víctima de los celos del otro, se siente cada vez más agobiada y necesita huir de tal aprieto. Los celos siempre acaban produciendo el efecto contrario del deseado: el receptor de los celos no aguanta más una fidelidad nunca creíble por más justificaciones que lleve acabo y el celoso se siente atormentado por su fijación de ideas y desesperado cuando por fin la consecuencia previsible es la ruptura de la relación tan protegida.

La desconfianza en los propios valores crea indefensión y dependencia en los otros. Aman con locura absorbiendo cada milímetro de su amado sin dejar que se abra un minúsculo hueco entre ambas vidas. Presionan hasta agotar permitiendo la fijación de ideas absurdas en su mente de forma obsesiva que desequilibran a cualquiera. No viven ni dejan vivir porque en su temor se olvidan de permitirse el goce. Nunca llegan a estar satisfechos porque la duda siempre está visible en sus retorcidas mentes.

En los niños también podemos encontrar celos pero en ellos y en determinadas situaciones son comportamientos normales. El niño siempre inseguro en sus primeras etapas de desarrollo precisa del cobijo y del afecto que le proporcionan los padres. Esto lo mantiene en equilibrio. Cuando la mamá, suministradora principal de esa fuente amorosa y segura vuelve a quedar encinta, la inseguridad de que vayan a cambiarlo por el nuevo bebé, resurge en forma de celos hacia ese nuevo ser.
Normalmente es necesario que pase un tiempo de acomodación para que el niño se percate de que nadie va a cambiarlo por otro y aprenda a compartir a sus papás con el nuevo hermanito. Esa etapa bien llevada por los padres facilita el equilibrio en el niño.

Los celos se consideran una conducta patológica cuando se instauran en el patrón habitual de la persona haciéndola sufridora de una ausencia de fuerza interior. Los celos pueden llevar a la persona inestable afectivamente a llevar a cabo algunas conductas psicópatas. La idea fija de traición está tan asentada en su interior que al verse hundida reacciona amoralmente. "¡Si no va a ser mío, no va a ser de nadie!!"- palabras dramáticas que a menudo descubren a ese ser absorbente que describíamos víctima de la emoción negativa llamada celos.

Este tipo de celos tan arraigados y profundos, necesitan una buena terapia para poder descubrirlos y vencerlos. Trabajando los pensamientos confrontándolos con la realidad ayudará a detener la fuerza con que invaden a la persona que los sufre.

Los celos nunca son positivos porque la persona tiene que creer en sí misma y valorarse sin necesidad de depender exclusivamente de otros para existir. Una relación de pareja en la que exista suficiente espacio para poder disponer de una parcela privada para cada miembro y una común para ambos logrará un mejor entendimiento y equilibrio facilitando el desarrollo de ambos.

Acaba ya con los celos, la envidia, las obsesiones y trabaja tu autoestima porque es en tu propia valía en donde encontrarás tu equilibrio.

Gloria Marsellach Umbert - Psicólogo


Santiago 3:14Pero si ustedes lo hacen todo por envidia y celos, vivirán tristes y amargados; no tendrán nada de qué sentirse orgullosos, y faltarán a la verdad.

Santiago 3:16Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.