miércoles, diciembre 17

Felices Fiestas!!!

FELICES FIESTAS Pictures, Images and Photos
Hola Gente!!! Les escribo para desearles unas felices fiestas desde ahora porque el viernes estoy viajando a Barcelona hasta el 3.01.09. Aprovecho este mail para avisar a todas las personas que vivan cerca de Barcelona, mas precisamente Badalona, que me escriban si quieren que nos encontremos así nos conocemos las caras y charlamos un poco, ya que voy a estar chequeando allá los correos.

No voy a enviar, hasta el año que viene, mas correos, eso si voy a estar contestando todos los que me envíen, especialmente cuando me cuentan sus cosas y pidan consejos… ahí voy a estar!

Quiero agradecer a cada uno de las personas que me han acompañado a lo largo de todo este año, a los viejitos contactos y a los nuevos, a todos los que en este tiempo me han expresado su amor, su agradecimiento y a los que han confiado en mi para contarme sus cosas y aun mas… pedirme consejo. Eso es un regalo tremendo de parte de cada uno de ustedes… no a cualquiera se le pide consejo, se le confía momentos de la vida… de veras muchas muchas gracias.

Cada uno de ustedes saben, con los que he tenido intercambio de correos, que ocupan un lugar muy grande en mi corazón y aun mas grande en el corazón de Dios, que hacen que mi pasión por continuar dando se encienda cada día mas y mas, al estar ahí recibiendo los correos hacen que el amor de Dios fluya como un río a sus vidas.

Aun no estemos intercambiando comunicación continua sabemos uno del otro que si nos necesitamos ahí estamos, nos une algo mas de lo común de las relaciones… el dar sin mirar a quien, el hacer el bien, el querer vivir cada día mejor, el disfrutar la vida a como venga y ser felices!!!

El camino no fue fácil, hubo muchas espinas, muchas palabras y actitudes feas y negativas… pero uno siguió caminado y al final se encontró con una bellísima flor… esa flor son cada uno de ustedes. Distintos colores distintos tamaños y hermosos perfumes que encontré en cada mail que he recibido… así somos, como los capullos de una rosa.. no se ve lo que hay dentro hasta que crece, madura y nos sorprende con una belleza que no tiene descripción… así sos vos, no tenes ni idea de lo que Dios ha puesto en vos desde antes que nacieras… pero si transitas el camino del crecimiento personal, pasando por espinas y quizás solo viendo un tallo por muchos anios, llegaras a ser la rosa de Saron, la mas bella, porque a Jesús, Dios hecho hombre, cosa que recordamos cada navidad, se le llamo la rosa de Saron y la Biblia dice que somos hechos a su imagen y semejanza.

Así que en estas fiestas, a fin del año, mirate al espejo y encontra esa belleza que, si aun no la has visto es porque esta escondida esta escondida, y disfrutala, hacela crecer, compartila… y recorda, que el Salvador de tu vida, de todas tus angustias, de todas las dificultades, de todos los pesares, por mas pequeños o gigantes que parezcan, ha nacido! El vive y te ama… festeja con alegría de corazón el día de su nacimiento y el nacimiento de un nuevo año lleno de grandes posibilidades, de grandes sorpresas, de grandes bendiciones!!!

Conta con El para todo, conta conmigo en lo que pueda ayudar y conta contigo que tenes todo el potencial para salir adelante y alcanzar tus sueños!!!

Con mucho mucho cariño!!! Felicidades!!!



Claudia

viernes, diciembre 12

¿Turista o peregrino?

Hola Gente!!! Como fue la semana??? Encontré este articulo, el cual me parece muy bueno para que lo utilicemos como una herramienta que nos lleve a desmenuzar nuestra conciencia y ver como estamos viviendo nuestra vida… si la estamos disfrutando, si nos estamos afanando… que estamos haciendo con ella? Con cada paisaje que transitamos? Con las cosas bellas de cada día? Sacamos fotos para el álbum de nuestros recuerdos cuando compartamos con nuestros nietos? O pasamos de largo con tanto afán por lograr mas cosas, por saciar nuestra sed de avaricia, por adquirir algo mas en nuestro haber y ni sabemos por donde hemos caminado, ni las cosas bellas que no hemos visto? Disfrutemos las cosas cada día como dice el articulo… como peregrinos…

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor”. Ecl. 3:11-13

Claudia


¿Turista o peregrino?

…mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, rico de cuanto habrás ganado en el camino.
- Konstantinos Kavafis

Un viejo amigo pudiente me contaba sus grandes travesías por el Continente Europeo. Me sorprendía la capacidad que tenía de contar las historias; desde la de una mujer que conoció en un bar español, hasta cómo entró sin que lo descubrieran a una audiencia con el Papa, en Roma.

A veces eran tantos los lugares que visitaba y tan poco el tiempo para hacerlo, que en algunas ocasiones llegaba a una ciudad a media mañana para dormir en otra ese mismo día.

Era sistemático en el momento de viajar. Su agencia de viajes le organizaba cada vuelo, cada hotel, cada ciudad; le calculaban distancias y presupuestos. Salirse del plan era algo que no estaba en su mente, por eso, cuando existía algún cambio de fuerza mayor se ponía furioso.

Pasa lo mismo en nuestra vida. Nos hacemos 100% turistas obsesionados por cada paso que damos. Un turista, dice Ignacio Larrañaga, sabe dónde dormirá hoy, qué museos visitará mañana y qué ciudades recorrerá al día siguiente.

Un turista se preocupa tanto por los resultados finales de cada cosa que hace, que se olvida de disfrutar el trayecto para lograrlos. Pone cuantas marquitas puede en el mapamundi para ir contando el número de países que visita pero, en su afán de cantidad, olvida tomar fotografías y paladear el momento.

En otras palabras, los turistas son todos aquellos que se quedan horas en la oficina para llevar el pan a casa, pero se olvidan de platicar con los hijos. Son aquellas señoras que pasan en el gimnasio cada mañana para obtener un cuerpo de lujo, con rutina y constancia admirable, pero no hacen nada para alimentar su espíritu.

Un peregrino, en cambio, no sabe nada, ni dónde dormirá hoy, ni qué será el día de mañana. Tiene un espíritu libre, un equipaje ligero, un alma solidaria, siguiendo espontáneamente el camino que le van marcando sus sueños.

Un peregrino hace cada viaje importándole no el destino, sino lo que descubre en cada lugar, cada experiencia, cada persona con la que se encuentra.

El turista tiene miedo a la incertidumbre, al futuro. El peregrino, por el contrario, deja a un lado su seguridad buscando la aventura. Bien dicen que el que no arriesga no pierde, pero el que no pierde no aprende. A los peregrinos no les importa perder, sino llevarse el mayor número de experiencias en su costal de aprendizaje.

El peregrino olvida juzgar o comparar qué tanto ha avanzado el otro. Él sabe que cada uno tiene su propio Plan Perfecto, sus propios tiempos. No llora por los que van adelante o más atrás, ni se pone a seguir las huellas de los demás, sino que hace su propio camino.

No se la pasa tratando de entender la vida, cuestionándola cada segundo. Se dedica a sentir, a ser, a vivir y amar. No lleva un itinerario fijo, sino que hace su propio plan de viaje. El peregrino sabe que hay que disfrutar lo que suceda ahora, porque no tiene caso vivir el futuro dos veces.

No se trata de no tener sueños u objetivos en la vida. La filosofía del peregrino va más allá, tiene una visión de lo que quiere llegar a ser interiormente, pero sabe que en cualquier momento, por su propio bien, Dios les puede cambiar la jugada. Lo importante es estar abierto a esos cambios, dejándonos llevar.
La próxima vez que hagas un viaje, recuerda que lo que importa no es el destino, sino todo lo que viviste en el camino para llegar a él. Vive la magia de un peregrino.

David Montalvo Treviño
Escritor y conferencista, es "Life Coach" especializado en calidad de vida y practicante en Programación Neurolinguística, certificado en "Coaching" por el Instituto de PNL de Monterrey.

http://www.davidmontalvo.com.mx

lunes, diciembre 8

Chantajista del Cariño

Hola Gente!!! Como han pasado el fin de semana? Si fue lindo, me alegro sino a ponerle pilas, pensamientos positivos y palabras que levanten el animo y renueven las fuerzas esta semana para que el próximo si lo sea… a no aflojar que vendrán tiempos mejores, dice la Biblia nunca digas que los tiempos pasados fueron mejores, porque nunca lo harás con sabiduría (Eclesiastés 7:10), sabes porque? Porque siempre hay tiempo para cambiar las cosas, cambiando uno primero, tanto la forma de pensar, de hablar y de actuar, para con uno y para con los demás… por eso lo bueno es informarse, leer y ver que tenemos mal nosotros para cambiarlo, ver que cosa de los demás nos lastiman y fortalecernos o apartarnos, y así ir cambiando para bien… al estar mejor podemos ir por mas cosas, esas cosas que antes creíamos no estaban a nuestra altura por tenernos en menos, y por ende lograr o alcanzar lo que soñamos…

Cariños

Claudia


Chantajista del Cariño


A menudo, resulta complicado saber cuál es la barrera que separa la dependencia del amor. Como cualquier comunicación basada en el egoísmo, el chantaje emocional puede convertirse en un arma muy destructiva. Quienes la utilizan presionan y extorsionan hasta conseguir que los hijos, la pareja o los padres hagan lo que se les pide y de esa manera ponen en juego la autoestima del otro y especulan con el sentimiento de culpa. Como la manera que tienen los chantajistas emocionales de solicitar lo que desean es premeditada, pueden disfrazar muchas veces sus exigencias de amabilidad y preocupación, con lo que sus víctimas habrán de actuar de modo firme y tajante si desean preservar un poco de dignidad. ¿Cómo desenmascarar a un chantajista emocional? Estos pueden adoptar distintos rostros:

Los que castigan. Se rodean de poder superficial para dominar a los demás mediante amenazas del tipo: "O haces lo que te digo o...". Ellos asustan, inhiben, pero raramente cumplen los castigos que prometen. Casi siempre se valen de la vulnerabilidad de sus relaciones para mover los hilos a su antojo.

Los Autocastigadores. Como no son responsables de su vida, sus amenazas están dirigidas a enfermarse o dañarse ellos mismos. Con su "si no haces esto, enfermaré, moriré, etc." logran que sus víctimas se sientan culpables y accedan a sus exigencias.

Los Sufridores. De carácter por lo general depresivo y callado, se valen de suspiros y silencios mortíferos esperando que los demás sepan qué les ocurre. Su modo de pensar es: "Tendrías que saber qué me pasa si me quieres". Jamás amenazan abiertamente. Ellos hieren y confunden.

Los que prometen el cielo. Hacen promesas a cambio de obediencia incondicional. Como jamás las llevan a cabo, quienes creen en su buena voluntad acaban por perder no sólo su autoestima sino también la capacidad de confiar en sí mismos.

Aunque no resulte fácil, quienes conviven con un manipulador han de intentar poner coto a su actitud. Imaginemos, por ejemplo, que nos damos cuenta de que nuestra pareja nos chantajea constantemente.

||¿QUÉ PODEMOS HACER?||

En primer lugar, dejar de sentirnos culpables, porque no somos responsables del otro. Aunque sea cierto que podemos intervenir en su felicidad, que sea o no sea feliz no depende de nosotros.

Por la misma razón, no somos culpables de que las cosas les salgan mal, por mucho que nos lo eche en cara.

Otras propuestas: motivarle a expresar lo que le ocurre para ayudarle a comprender sus sentimientos, cómo nos manipula y las razones por las que lo hace. En última instancia, sugerirle buscar ayuda profesional y, en muchos casos, pedirla nosotros mismos.

Si, por el contrario, uno se reconoce como chantajista, puede intentar cambiar sus tendencias manipuladoras, que no sólo dañan a quienes le rodean, sino que le perjudican: ¿cuántas veces se ha quedado solo?

Resulta demasiado fácil esconder la cabeza bajo el ala, rehuir la responsabilidad de nuestra propia vida y dejarla en manos de los demás, pero considerar a los otros "culpables" de lo que uno siente es una señal de inmadurez. Si, incluso siendo conscientes de que lo hacemos, somos incapaces de abandonar nuestra conducta, ha llegado el momento de pedir ayuda psicológica.

Nora Ethel Rodríguez

viernes, diciembre 5

La Alegría

Hola Gente!!! Buscando encontré este articulo, me gusto mucho, y cuanta razón tiene si enfocamos la vida desde este punto de vista, buscando cada día en la simpleza de las cosas razones para sonreír, para reír, para saltar de gozo. Nos agobian los problemas, las malas actitudes, aun las nuestras mismas. Paremos la marcha por un momento, solo un momento, y busquemos razones para vivir, para pelearle a la vida la felicidad, para disfrutarlas a pleno, aun sean, hoy, chiquitas, vas a ver como día a día se irán sumando, porque cuando decidiste disfrutar las pequeñas cosas y sonreírle a la vida por ellas, ellas irán en aumento, dicen los que saben que las cosas se atraen, si disfrutas las pequeñas atraerás las grandes!!!

Que disfrutes el articulo, las pequeñas cosas y la vida que te traerá aun, hermosas sorpresas!!!

Cariños

Claudia

La Alegría

Si la felicidad es una aspiración general, aunque difusa, de los seres humanos, la alegría es su manifestación más directa. Un sentimiento pasajero, pero intenso, positivo y gozoso, que nos ayuda a vivir la vida con más ligereza.

Nadie nos pidió permiso para traernos al mundo, pero aquí estamos y, desde que vemos la luz, todos los humanos nos empeñamos con obcecación en dos cosas: seguir vivos y ser felices.

La felicidad es una emoción difusa y difícil de explicar, porque cada cual la entiende a su manera. Podría definirse como la forma en que se valora la vida en su conjunto, algo parecido a un estado de ánimo positivo que contagia la existencia en general. La mejor manifestación de la felicidad es la alegría. Para algunos autores, felicidad y alegría son lo mismo; otros, en cambio, las consideran el todo y la parte, pero en el mundo de los sentimientos dos y dos no son cuatro y coexisten diferentes puntos de vista.

La felicidad sería un estado más profundo y estable que la alegría, pues salvo por la incidencia de un acontecimiento dramático, no se altera fácilmente; no se suele ser feliz hoy y mañana desgraciado. La felicidad no excluye otra emociones alejadas, por lo que a veces es compatible con el fracaso, la lucha o el dolor. La alegría, en cambio, es intrínsecamente gozosa, entusiasta, vital e incompatible con emociones negativas. Se trata de un sentimiento menos permanente, tan intenso y enérgico que necesariamente es episódico; no se puede estar exultante de gozo todo el tiempo, ni constantemente "dando saltos de alegría".

Pero estar alegre a menudo o, mejor aún, ser alegre, no sólo es más divertido sino que lleva consigo interesantes valores añadidos. Las personas alegres perciben el mundo como un lugar más seguro, adoptan decisiones más fácilmente y se declaran más satisfechos con su vida. En efecto, ser dichoso es rentable para uno mismo y para los demás. Si tuviéramos que pasar un examen oral o una entrevista de trabajo, ojalá encontráramos enfrente a una persona alegre porque, como han constatado los expertos, los entrevistadores felices califican más favorablemente a los solicitantes de empleo.

||EL FALSO TÓPICO DE LOS TONTOS FELICES||

Por fortuna, el estado natural del ser humano es la alegría. Aunque para algunos militantes del pesimismo hostil proclamarse feliz es propio de gente frívola o simple, la verdad es que la mayoría de las personas se considera feliz y afronta su existencia con alegría de vivir. Como dijo el filósofo británico Bertrand Russell, "por muchos argumentos que se esgriman, la razón no se opone a la felicidad". O sea, que se puede ser feliz y profundo al mismo tiempo.

Los investigadores de la emociones (como Ekman o Tomkins) consideran que la alegría puede ser causada por diversos factores. Algunos de ellos tienen que ver con las teorías de la contraemoción, según las cuales a cada desarrollo emocional primario le sigue un proceso de reacción; así, cuando concluye una situación de tensión fuerte (por ejemplo, la extinción de un dolor físico, la resolución de un problema difícil o después de "pasar un mal trago") la sobrecarga emocional disminuye y la alegría se activa. Todos conocemos sobradamente esa sensación de alivio.

La alegría también surge como consecuencia de un acontecimiento positivo. Una llamada telefónica esperada con ansiedad y que por fin nos trae el mensaje que queríamos oír desencadena el júbilo, la euforia o la vitalidad. Y una caricia o frase de amor probablemente desencadene el gozo y el estremecimiento. Hay muchos modos de experimentar alegría, muchas maneras de "tener su tibia hermosura entre las manos", como escribió el poeta José Hierro en un libro titulado, precisamente, La alegría.

Y aún queda un tercer factor de activación de la alegría: es la sensación de sentirnos valiosos frente a nosotros mismos. Para que esto suceda no es necesario ser alguien importante; cada uno en nuestro mundo, aunque sea modesto, podemos ser valorados.

||EMOCIÓN POSITIVA ALTAMENTE CONTAGIOSA||

Pues bien, cuando un individuo se siente estimulado, cuando se cuenta con él o recibe una muestra de admiración, se sentirá feliz. Dice un refrán que a todos nos gustan los halagos, pero solamente los tontos se los creen. Si eso es cierto, todos debemos tener algo de tontos, porque no sólo nos gusta sabernos valorados sino que nos alegra sobremanera.

Si la alegría es la más clara manifestación de la felicidad, la sonrisa es la mejor expresión de la alegría, su gesto más hermoso. Es una fantástica metáfora de la salud mental y física, que no sólo sirve para demostrar alegría sino también para provocarla. Como señaló el psicólogo William James, en ausencia de sentimientos interferentes, en estado emocional neutro, adoptar comportamientos positivos tales como sonreír o caminar con paso firme, hace que nos sintamos mejor. Está bien claro: la sonrisa tiene poderes terapéuticos.

Parece, sin embargo, que el estímulo más poderoso del repertorio expresivo humano costara millones, porque se administra con cicatería. Así, un bebé sonríe aproximadamente noventa veces al día; un adolescente, veinte; y un adulto -aunque los hay muy distintos-, todavía menos. ¿Por qué somos tan tacaños con el gesto más gratificante?

Sonreír es tan útil que hasta hemos aprendido a fingirlo. Una sonrisa sincera dura cuatro o cinco segundos y se forma y desaparece lentamente. La sonrisa fingida dura más y sin embargo aparece y desaparece muy rápidamente.

Una persona feliz no se pasa todo el día sonriendo; hay quien se empeña en ello por ser fotográficamente rentable, pero debe de ser agotador. En cualquier caso no es natural. No hay que sonreír todo el tiempo, pero sí muchas veces. La sonrisa es breve por naturaleza, pero su fugacidad no merma su eficacia. Este tesoro de la comunicación, genuinamente humano, neutraliza las penas, expresa y brinda alegría y es un dardo envenenado de cariño que consolida nuestras relaciones.

Pilar Varela - "Muy Especial"



Deuteronomio 12:7
y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.

1 Crónicas 16:27
Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada.

Salmos 92:4
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; En las obras de tus manos me gozo.

lunes, diciembre 1

Estrés: la vida hay que tomársela con calma.

Hola Gente!!! Buen comienzo de semana!!! Espero este articulo les sirva asi como me sirvió a mi, como todos pasamos por este tipo de mar, yo no soy la excepción, es bueno recordar tips que nos ayuden a navegarlo y llegar al otro lado del mar con las menores perdidas, en cuanto a salud me refiero…

Conozco sobre ese tema, uno se enferma y las cosas siguen igual o se solucionan. La cosa es que todo sigue, la vida, la gente, todo y si nos dejamos llevar por todas las cosas malas que pasan, especialmente cuando viene de la familia, vamos a llegar a un punto que nos va a costar volver atrás, perdiendo no solo tiempo sino salud y dinero…

Hagamos un parate, relajémonos y disfrutemos de lo que tenemos hoy, estemos solos o acompañados.

Separémonos emocionalmente de las cosas y personas que nos puedan afectar, no digo dejarlas de ver ni de amarlas, sino no enroscarnos afectivamente dándoles lugar a que nos lastimen.

Amémonos primero a nosotros mismos así podremos amar y dar a los demás, y al amarnos no dejaremos que nadie nos lastime. Es fácil? No para nada, pero se puede hacer y es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos!!!

Cariños


Claudia



Más de la mitad de los adultos han padecido o padecen estrés, según la Asociación Española del Estudio del Estrés.

La palabra stress comenzó a usarse en Física, y no fue hasta los años treinta cuando Hans Seyle comienza a utilizarla para referirse a las circunstancias y acontecimientos que influyen sobre una persona y producen reacciones en ella. El estrés es un fenómeno fisiológico normal, es la respuesta que emite un organismo ante estímulos percibidos como amenazantes. Por eso, el buen estrés es positivo: ayuda a soportar situaciones exigentes y a reaccionar frente a las demandas del entorno. El estrés negativo o distrés aparece cuando el organismo no es capaz de adaptarse a la situación, de dar respuestas adecuadas a las demandas del entorno. Se produce una activación y ansiedad desmesurada, acompañada de incapacidad para centrarse eficazmente en las tareas. El malabarista ejecuta sus maniobras con tres bolas, después con cuatro, más tarde con cinco; pero al incorporar la sexta, se le caen todas las bolas, no sólo la sexta.

Las personas tienen una limitada capacidad de trabajo y de respuesta a las situaciones. Cuando se nos exige más de lo que somos capaces de responder en ese momento, podemos bloquearnos de tal manera que no podamos realizar tareas sencillas que apenas representaban dificultad. Para responder a las exigencias cotidianas y a las situaciones extraordinarias necesitamos un cierto grado de activación, de tensión. Si es insuficiente, no responderemos bien, pero si la tensión es excesiva, podemos quedar incapacitados para responder.

Fases del estrés

El estrés no aparece de manera repentina, se considera que existen tres fases.

Fase de alarma: en el momento de enfrentarnos a una situación difícil o nueva, nuestro cerebro analiza los nuevos elementos, los compara recurriendo a la memoria de coyunturas similares y si entiende que no disponemos de energía para responder, envía órdenes para que el organismo libere adrenalina. El cuerpo se prepara para responder, aumentando la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, tensando los músculos¿ es una reacción biológica que nos prepara a responder.
En la fase de resistencia, el individuo se mantiene activo mientras dura la estimulación y aunque aparecen los primeros síntomas de cansancio, se sigue respondiendo bien. Cuando la situación estresante cesa, el organismo vuelve a la normalidad.
Y, por último, en la fase de agotamiento, si la activación, los estímulos y demandas no disminuyen, el nivel de resistencia termina por agotarse, apareciendo de nuevo la alarma. Se comienzan a sufrir problemas físicos y psíquicos. Según Hans Seyle, "el estrés se convierte en peligroso cuando aparece con frecuencia, se prolonga de modo inusual o se concentra en un órgano del cuerpo".
Síntomas corporales del estrés

No sólo tiene repercusiones psicológicas, también afecta nuestro estado de salud física:

Aparato digestivo: el estómago segrega más ácidos. Si la situación se mantiene, las paredes se terminan irritando. La sangre se desvía del estómago y se altera el proceso de la digestión. Muchas úlceras gastroduodenales y la colitis ulcerosa están relacionadas con situaciones continuas de estrés.
Aparato muscular: la tensión aparece en forma de contracturas a distintos niveles: mandíbulas, cuello, espalda, dolores en las piernas.
Aparato respiratorio: la respiración se acelera y se vuelve entrecortada. Se tiene la sensación de que el aire no llena los pulmones. Sistema cardiovascular: se liberan adrenalina y noradrenalina, que hacen que el ritmo cardiaco y la presión de la sangre aumenten. Se produce una dilatación de los vasos sanguíneos y retención de líquidos.
Piel: aumento de la sudoración. Si el estrés es prolongado, pueden surgir patologías dermatológicas vinculadas a estados de ansiedad.
Cuando surgen estos síntomas "funcionales" (sin causa orgánica aparente), se produce una retroalimentación negativa que activa otra vez los procesos biológicos de alarma y redobla la sintomatología.

Herramientas para combatir el estrés

Cuando los síntomas del estrés comienzan a perjudicar nuestra calidad de vida causando sufrimiento psicológico, irritabilidad, descenso del rendimiento laboral, dificultades de concentración, insomnio o visión pesimista de la realidad, debemos recurrir a ayuda especializada.

No se puede huir permanentemente de las situaciones que producen estrés. Alguna vez hay que afrontarlas, y para ello disponemos de herramientas que serán válidas si se aplican de la mano de profesionales cualificados. Veamos algunas:

Fármacos: tranquilizantes o antidepresivos (siempre bajo prescripción médica), indicados para reducir la ansiedad. Muy útiles si se complementan con otros tratamientos que ayudan a eliminar también las causas del estrés, y no sólo los síntomas.
Relajación: técnicas que combinan la respiración profunda -que garantiza una buena oxigenación- con la distensión de los músculos. Un cerebro bien oxigenado y que percibe el bienestar de la relajación muscular está mejor preparado para percibir positivamente la realidad problemática. Hay muchas técnicas, pero conviene descartar las que conllevan manipulaciones de la personalidad desconocidas por el paciente y las que paranormales o científicamente indemostrables.
Técnicas cognitivas: métodos psicológicos articulados por expertos. Intentan reestructurar el pensamiento de quien sufre, para que aprenda a interpretar adecuadamente las situaciones que le producen malestar.
Masaje: relaja los músculos y estimula la circulación sanguínea. Las técnicas van desde lo fisiológico hasta el masaje sensitivo.
Hidroterapia: El agua, a presión y temperatura adecuadas, es un elemento relajante. Las terapias en balnearios de aguas termales y talasoterapia han vuelto a ponerse de actualidad.
Musicoterapia: usa la música (normalmente, instrumental y sin estridencias) como elemento relajante.
Consejos para prevenir el estrés

Dormir lo necesario. Lo normal es ocho horas, pero depende de cada persona. El sueño debe ser reparador, hemos de sentirnos descansados cuando nos levantamos de la cama.
Hacer ejercicio físico, adaptado a la edad y condición de cada persona ayuda a liberar tensiones y facilita el aumento de endorfinas, sustancias que provocan sensaciones placenteras.
Cuidar la alimentación. No sólo llevar una dieta equilibrada, sino comer con tiempo suficiente.
Técnicas de relajación. Tomarse quince o veinte minutos al día para practicar estas técnicas. Si no se conocen, intentemos informarnos. La siesta diaria, aunque breve, es otra opción..
Organizar bien el tiempo. La precipitación, las prisas y la acumulación desordenada de tareas causan estrés. Dediquemos a cada cosa su tiempo, sin olvidar reservar un tiempo para nosotros mismos.
Separar el trabajo de la vida personal. No llevar trabajo a casa y aprender a olvidarse de él cuando no trabajamos. Una opción: buscarnos otras "obligaciones" cotidianas cada día.
Aprender a comunicar nuestras cosas. Hablar de nuestros problemas con gente de confianza alivia tensiones internas.
Romper la monotonía. La rutina es un factor que acompaña a la tensión emocional y genera insatisfacción y aburrimiento. Busquemos cosas diferentes que hacer cada día.
Según los investigadores Holmes y Rahe, cada acontecimiento extraordinario provoca su propio grado de estrés.

Si la suma de las cifras que figuran en este cuadro supera 150 en un año, la persona tiene una probabilidad del 50% de padecer estrés. Si es mayor de 300, llega al 90%.

Muerte del cónyuge: 100
Divorcio: 73
Separación conyugal: 65
Cárcel: 63
Muerte de familiar cercano: 63
Enfermedad grave: 53
Matrimonio: 50
Pérdida del empleo: 47
Reconciliación conyugal: 45
Jubilación: 45
Cambio en la salud de un familiar: 44
Embarazo: 40
Dificultades sexuales: 39
Existencia de un nuevo familiar: 39
Cambios en el estado financiero: 37
Muerte de un amigo íntimo: 36
Cambio de tipo de trabajo: 35
Aumento de las disputas familiares: 35
Desembolso importante de dinero: 31
Vencimiento de hipoteca o préstamo: 30
Problemas con la ley: 29
Triunfo personal sobresaliente: 28
Cónyuge que abandona o comienza el trabajo: 26
Cambios de hábitos personales: 24
Problemas con los superiores: 23
Cambios en el trabajo: 20
Cambios en los hábitos de sueño: 16
Cambio en los hábitos dietéticos: 15
Vacaciones: 13


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Isaías 40:31
pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Eclesiastés 4:6
Más vale un puño lleno de descanso, que ambos puños llenos de trabajo y aflicción de espíritu.

Éxodo 33:14
Jehová le dijo: --Mi presencia te acompañará y te daré descanso.