domingo, junio 19

Piel de tigre

Hola Gente linda!!! buscando un tema para enviar encontre este... Al principio cuando lo lei dije mmm me parece que inventa mucho... pero luego pensando todo lo que estoy luchando por conseguir algo que los que pueden otorgarmelo me dicen que no porque mi idioma aleman no es bueno, me dije yo misma estoy viviendo esto.... he conseguido lo que otros no han podido en pocos meses y se que puedo con esto tambien... siempre hay quienes quieren "pincharte el globo" pero uno sabe que por mas miedo que te de enfrarlos, uno puede con eso... porque eso nacio en tu corazon... la Biblia dice "hasta aca me acompaño Jehova"... si hasta aca lo hizo y llegue...llegare mas alla tambien, porque (dice tambien) "El da tanto el querer como el hacer".. asi que si ese seuñoesta en tu corazon en algun lugar tambien estan las herramientas, si no las ves seguro casi segurisimo estan escondidas detras del miedo, del temor... hace ese miedo-temor a un lado y vas a ver que alli esta todo eso qu enecesitas para lograrlo.... y de la mano de Dios "nada hay imposible para El".



Mis cariños



Claudia



Piel de tigre



Las cosas mejores y más bellas del mundo no pueden verse ni tocarse...pero se sienten en el corazón.



- Hellen Keller



Cuentan que el cordero tenía miedo de los lobos. Encontró una piel de tigre y se cubrió con ella. Un día vio un lobo de lejos y se echó a temblar. Se había olvidado de que llevaba la piel de tigre.



Cada uno tenemos una piel de tigre en nuestra alma que ha sido curtida por la experiencia. Es una capa protectora que se ha ido formando por las circunstancias y las enseñanzas que arroja cada etapa que pasamos. Como decíamos en una reflexión pasada, nosotros vamos formando nuestro propio mapa.



Para poder enfrentar la vida, para poder cumplir nuestros sueños tenemos que creer en esa piel que traemos puesta, saber de qué estamos hechos y no vencernos al acercarse el miedo o la incertidumbre con disfraz de lobo. No se trata de forrarnos de alguien que no somos o de no ser auténticos, sino de darnos cuenta de todo el potencial que tenemos.



A veces, al término de una conferencia se acercan algunas personas, con la inquietud de publicar un libro, preguntándome cómo le hice. Les respondo de forma sencilla: escribiéndolo primero. Tal vez una respuesta que no esperaban escuchar, pero les aseguro que no estoy mintiendo.



Les digo que lo difícil no está en escribirlo, porque si realmente disfrutas plasmar sobre una hoja en blanco tus ideas, todo va fluyendo. Lo retador está en el proceso posterior a escribirlo.



Les empiezo a contar que es necesario registrarlo ante Derechos de Autor, pagarle a un corrector de estilo u ortografía, buscar el diseño de la portada y contraportada, enviarla no a una, sino a más de 20 editoriales para tener al final una o dos que crean en el proyecto, esperar 90 días para una respuesta…. Y la lista sigue.



De repente percibo que el interesado se esfumó al escuchar tantos requisitos y, en los mejores casos, se quedan para decirme: ¡ah, yo creía que era más sencillo!, ¡no tengo dinero! o ¡es un proceso muy largo!, ¡mejor me olvido del asunto!



Ahí es cuando la gente olvida la piel de tigre que trae puesta. Ahí es cuando aparece el personaje que bauticé como el cordero excusador. Aquel que al darse cuenta que no es tan fácil como pensaba, prefiere quedarse como espectador de los triunfadores.



Es aquella persona que al invitarla a un viaje de descanso, en lugar de ahorrar, te da comentarios como “no tengo dinero ni para quedarme” o que les compartes una oportunidad de negocio y te dicen “¿A qué hora lo hago? No tengo tiempo”.



Lo más interesante de este fenómeno es que esas mismas personas, sí desean irse de viaje, tener un nuevo negocio, ganar un buen sueldo o vivir mejor al lado de su familia.



Vaya ¿a quién no le gusta vivir bien?; pero cuando piensan en todo lo que tienen que hacer para lograrlo, es justo cuando llega “el lobo” de la duda y se queda todo en meras intenciones.



Creer en uno mismo no es pensar que podemos, sino visualizarnos en el momento en que ya lo estamos logrando. Creer en uno mismo es saber que tenemos las cualidades y el potencial para llegar más allá de nuestros propios límites.



Si la fe es débil, nos alejamos de nuestras metas, nos autosaboteamos y autoengañamos pensando en lo que todo mundo dice: No se puede. A lo mejor empezamos, pero a la primera prueba estaremos tirando la toalla.



Tal vez tu sueño no sea publicar un libro. Puede ser iniciar un nuevo negocio, emprender un nuevo proyecto o comenzar un programa de superación personal. Sea lo que sea, las personas que no creen en ti llegarán por el camino disfrazadas de lobo para hacerte desistir.



Lo importante no es lo que te digan o lo que crean de tu sueño, sino lo que tú mismo pienses de ti. Puedes tener defectos, como todos, pero lo que hace la diferencia es que logres tus objetivos a pesar de esas áreas de oportunidad.



Nunca olvides tu piel; esa piel que te ha hecho fuerte a lo largo de los años y que con la misma, has vencido obstáculos más grandes que el que estás pasando.



Nunca olvides que aunque eres un frágil cordero, tienes piel de tigre.



David Montalvo