martes, septiembre 29

Una Formula Mágica para Resolver Situaciones de Preocupación


Hola Gente!!! Fue así… les envíe el tema repetido… al no tener en casa Internet no puedo chequear si ya lo envíe o no, pues preparo el tema y los correos en casa los llevo en la memoria y donde me conecte los envío… en fin fue un recuerdo de la primer parte del libro de Carnagi.

Lo que sigue me llamo tanto la atención cuando lo iba leyendo porque así fue como supere un par de problemas ignorando la formula… como dice el prefacio de este libro (Parte que les envíe en el anterior correo) nada es nuevo solo que olvidamos en ponerlo en practica o no conocíamos las definición o plan…

Gente que esto les ayude a tomar la decisión de ser feliz y dejar lo que hay que dejar y tomar lo que hay que tomar en el camino sin matarnos con las preocupaciones…

A mi me toco vivir hace un par de días esto mismo, tenia que tomar una decisión pero por no hacerlo de entrada porque algunas cosas estaban bien deje pasar tiempo y las preocupaciones por las cosas que no me cerraban me estaban quitando el sueño, matándome la mente con pensamientos y cuando decidí dejar eso porque esas cosas que no me cerraban, pensando que puede suceder si dejo correr esta agua? Que sucedería si eso era lo bueno para mi vida y lo dejaba ir? Descubrí que la vida seguía que no morí en el intento y mi corazón se calmo, deje corre el agua que siga su curso, yo volví a tomar el mío y hubo descanso… no me traume la vida… cosa que si seguía con mis preocupaciones se las iba a traumar a mas de una persona…

Descansa, si crees en Dios, en el sino en lo que encuentres paz… El dijo que cada día trae su propio afán que no temamos que el ha vencido al mundo y las preocupaciones que en el hay, que nos saciara con larga vida y que si los pajaritos no les hace falta comida y a los lirios una hermosa vestimenta cuanto menos nos faltara a nosotros…

Probemos y veremos resultados que ni creíamos, pensemos lo pero que puede pasar y arranquemos… sigamos el camino, lo peor casi nunca pasa… Pensa sino cuando pensaste las perores cosas que sucederían y te llenaste de temor y eso luego nunca ocurrió sino que la vida te sorprendió con algo bueno en esa misma situación…

Bueno los dejo con el articulo que esta un poquito larguito pero muy sustancioso!

Gente no me conecto muy seguido en el msn así que quienes quieran compartir algo o contarme alguna cosa, así como lo hacen por otros medio o lo hacían por el msn, escriban al correo…

Mis mas sinceros cariños y mejores deseos para ustedes y toda su familia!!!

Claudia

Una Formula Mágica para Resolver Situaciones de Preocupación

¿Quieren ustedes una receta rápida y probada para enfrentar situaciones de

preocupación, una técnica que se pueda utilizar desde ahora, antes de continuar

esta lectura?

En tal caso, déjenme que les hable del método elaborado por Willis H. Carrier,

el brillante ingeniero que creó la industria del aire acondicionado.

El señor Carrier me dijo: "Cuando era joven, trabajé en la Buffalo Forge

Company en Buffalo, Nueva York. Se me asignó la tarea de instalar un mecanismo

para limpiar el gas en una fábrica de la Pittsburgh Plate Glass Company en Crystal

City, Missouri; era una fábrica que costaba millones de dólares. La finalidad de

esta instalación era eliminar las impurezas del gas, en forma que éste pudiera

arder sin daño para las máquinas. Este método de purificación del gas era nuevo.

Había sido probado sólo una vez con anterioridad y en condiciones diferentes. En

mi trabajo de Crystal City surgieron dificultades imprevistas. La instalación

funcionó a su modo, pero no lo bastante bien para hacer frente a la garantía que

se había dado.

"Quedé abrumado por mi fracaso. Era casi como si alguien me hubiera dado

un mazazo en la cabeza. Mi estómago y mi intestino comenzaron a causarme

serias molestias. Durante algún tiempo estuve tan preocupado que no pude

dormir.

"Finalmente el sentido común me recordó que la preocupación no me llevaba a

ninguna parte; por lo tanto, elaboré un modo de tratar mi problema sin

preocuparme. Este modo funcionó a las mil maravillas. He estado utilizando esta

técnica desde hace más de treinta años. Es sencilla y cualquiera puede utilizarla.

Consiste en tres pasos:

"Paso I. Analicé la situación valientemente y con honradez y me imaginé lo

peor que pudiera sucederme como consecuencia de este fracaso. No iban a

meterme en la cárcel ni a fusilarme. Esto era indudable. Existía, es cierto, la

posibilidad de que perdiera mi trabajo y también la de que mis patrones tuvieran

que retirar la maquinaria y perder los veinte mil dólares que habían invertido en la

instalación.

"Paso II. Después de imaginarme lo peor que pudiera sucederme, me hice a

ello y lo acepté, si resultara necesario. Me dije: este fracaso será un golpe para mi

hoja de servicios y puede significar la pérdida de mi empleo, pero, si así fuera,

siempre podré encontrar otro trabajo. Las condiciones pueden ser aún peores, y

en lo que se refiere a mis patrones... Bien, tienen que comprender que estamos

haciendo experimentos con un método nuevo de purificar el gas y, si este ensayo

les cuesta.veinte mil dólares, pueden soportarlo perfectamente. Pueden cargarlo a

investigaciones, porque se trata de un experimento.

"Después de descubrir lo peor que pudiera sucederme, de hacerme a ello y de

aceptarlo, si resultara necesario, ocurrió algo en extremo importante:

inmediatamente, sentí un alivio y una paz que no había experimentado desde

hacía días.

"Paso III. Desde entonces, dediqué con calma mi tiempo y mi energía a tratar

de mejorar lo peor que ya tenía mentalmente aceptado.

'Traté ahora de dar con el modo y los medios de reducir la pérdida de veinte

mil dólares que encarábamos. Hice varias pruebas y finalmente llegué a la

conclusión' de que, si invertíamos otros cinco mil dólares de equipo, nuestro

problema quedaría resuelto. Hicimos esto y, en lugar de que la firma perdiera

veinte mil dólares, ganamos quince mil.

"Probablemente nunca hubiera conseguido esto si hubiese continuado

preocupándome, porque una de las peores características de la preocupación es

que destruye nuestra capacidad de concentración. Cuando nos preocupamos,

nuestros espíritus andan de aquí para allí, sin pararse en ninguna parte, en forma que perdemos toda facultad de decidirnos. En cambio, cuando nos obligamos a encarar lo peor y a aceptarlo mentalmente, eliminamos todas esas imaginaciones y nos colocamos en condiciones de concentrarnos en nuestro problema.

Ahora bien, ¿por qué la fórmula mágica de Willis H. Carrier es tan valiosa y tan

práctica desde el punto de vista psicológico? Porque nos saca de las negras

nubes en que andamos a tientas cuando la preocupación nos ciega. Hace que

pisemos tierra firme. Sabemos donde estamos. Y si no pisamos tierra firme,

¿cómo es posible que podamos pensar con fundamento en nada?

El profesor William James, el padre de la psicología aplicada, falleció en 1910,

pero si viviera y oyera esta fórmula de encarar lo peor, la aprobaría con

entusiasmo. ¿Que cómo lo sé? Porque dijo a sus propios alumnos: "Aceptad que haya sido así... Aceptad que haya sido así, porque la aceptación de lo que ha

sucedido es el primer paso para superar las consecuencias de cualquier

calamidad".

La misma idea fue expresada por Lin Yutang en su muy leído libro La

importancia de vivir. Este filósofo chino declaró: "La verdadera paz de espíritu

viene de la aceptación de lo peor. Psicológicamente, creo que esto significa una

liberación de energía".

¡Así es, exactamente! Psicológicamente significa una nueva liberación de

energía. Cuando aceptamos lo peor, ya no tenemos nada que perder. Y esto

significa automáticamente que tenemos todo que ganar.

Les contaré la historia de Earl P. Haney, de Winchester, Massachusetts, tal como

él mismo me la contó el 17 de noviembre de 1948 en el Hotel Statler, de Boston.

"Allá por los años veinte - me dijo - estaba tan preocupado que las úlceras

empezaron a devorarme el estómago. Una noche tuve una hemorragia terrible. Me

llevaron a un hospital vinculado a la Facultad de Medicina de la Northwestern

University de Chicago. Perdí la mitad de mi peso. Estaba tan mal que me

ordenaron que ni siquiera levantara la mano. Tres médicos, entre ellos un célebre

especialista en úlceras, dijo que mi caso era 'incurable'. Vivía a base de polvos

antiácidos y una cucharada de leche con crema cada hora. Una enfermera me

introducía un tubo de goma en el estómago todas las mañanas y todas las noches,

y me extraía el contenido.

"Así pasaron meses... Al fin me dije a mí mismo:

'Oye, Earl Haney, si lo único que te espera es la muerte, será mejor que

aproveches el poco de tiempo que te queda. Siempre has querido viajar alrededor

del mundo antes de morir; si deseas hacerlo, tendrá que ser ahora'.

"Cuando les dije a mis médicos que pensaba viajar alrededor del mundo y

bombearme el estómago dos veces por día, quedaron estupefactos. ¡Imposible!

Jamás habían oído semejante cosa. Me advirtieron que si emprendía ese viaje,

me sepultarían en el mar. 'No, no', repliqué. 'He prometido a mis parientes que me

enterrarán en la sepultura familiar de Broken Bow, Nebraska. Por tanto, llevaré el

féretro conmigo'.

"Compré un féretro, lo llevé a bordo, y llegué a un arreglo con la compañía de

navegación para que, en caso de mi muerte, pusieran mi cadáver en un

compartimiento frigorífico y lo mantuvieran allí hasta que el barco regresara.

"No bien me embarqué en el President Adams en Los Angeles y zarpé hacia

Oriente me sentí mejor. Poco a poco dejé los polvos antiácidos y el bombeo de

estómago. Pronto empecé a comer toda clase de alimentos, inclusive mezclas

extrañas que hubiesen podido matarme. A medida que avanzaban las semanas,

hasta fumé largos cigarros y bebí licores. ¡Me divertí más que nunca en años! Nos

vimos en medio de monzones y tifones capaces de llevarme al féretro, aunque

sólo fuera de miedo, pero fue magnífica esa aventura.

"En el barco jugué, canté y me hice de nuevos amigos. No me acostaba hasta

la madrugada. Cuando llegamos a China y la India, comprendí que las zozobras

que había padecido en casa a causa de los negocios eran un paraíso comparadas con la pobreza y la miseria del Oriente. Acabé con mis insensatas preocupaciones y me sentí muy bien.

Cuando volví a Norteamérica había ganado cuarenta kilos de

peso. Me había olvidado casi de que había tenido úlceras. Nunca en mi vida me

sentí mejor. Me apresuré a revender el féretro al dueño de las pompas fúnebres y

volví a ocuparme de mis negocios. Desde entonces no he estado enfermo ni un

solo día."

Earl P. Haney me dijo que ahora comprende que estaba aplicando los mismos

principios que Willis H. Carrier para controlar la preocupación.

"Primero, me pregunté, '¿Qué es lo peor que podría ocurrir?' La respuesta fue

la muerte.

"Segundo, me preparé para enfrentar la muerte. Debía hacerlo. No había

elección. Los médicos decían que mi caso era fatal.

"Tercero, procuré mejorar la situación obteniendo de la vida los mayores goces

posibles en el poco tiempo que me quedaba...". "Si - continuó - si seguía

preocupándome después de embarcarme, sin duda regresaría en el féretro. Pero me tranquilicé... y olvidé mis preocupaciones. Y esa serenidad me inyectó nuevas energías que me salvaron la vida."

Por tanto, la Regla 2 es: Si usted tiene un problema de preocupación, aplique

la fórmula mágica de Willis H. Carrier haciendo estas tres cosas:

1. Pregúntese: "¿Qué es lo peor que puede sucedermé?"

2. Prepárese a aceptarlo, si ello es necesario.

3. Después, tranquilamente, proceda a mejorar lo peor.

Dale Carnagi

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