lunes, noviembre 10

Cómo vencer angustias y temores (6° Parte)

Hola Gente!!! Como han pasado el fin de semana? Espero que mas que bien… acá les dejo al ante ultima parte de este articulo, espero no incomodar a nadie (recuerden lo ha escrito un Monseñor y me parece de muy mala educación recortar su trabajo, que le debe de haber llevado bastante tiempo estudiarlo), pero me pareció un muy buen articulo con muchos ítems necesarios para afrontar situaciones o mas bien para reconocerlas cuando aparecen y luego poder afrontarlas… como una batalla, primero se conoce al enemigo para luego poder enfrentarlo.

No es apología del crimen… aclaro por las dudas, mas es una comparación ya que debemos día a día luchar contra nuestros propios pensamientos que nos esclavizan con temores, paralizándonos, dejándonos siempre en el mismo lugar sin poder ir, paso a paso, al destino, a la meta que nos hemos propuesto, esa, que es el deseo de nuestro corazón…
Les dejo este video que me parecio acorde al tema, que lo disfruten!!!


Cariños

Claudia

Cómo vencer angustias y temores (6° Parte

J. Miedo a la vejez

La vejez, bien entendida, es un progresivo desgaste orgánico, biológico y mental, que le anuncia y lo prepara para el encuentro definitivo con el reino de Dios. Mucha gente le tiene un miedo espantoso a la vejez y cualquier signo o acontecimiento indicativo de vejez lo quieren tapar y disimular. Detener ese proceso normal, que va a ocurrir aunque usted no lo quiera, le impedirá vivir momentos maravillosos que se experimentan en esta etapa de la vida. Además, este miedo es un insulto y una ofensa a Dios, pues usted le está diciendo a El que hizo las cosas mal permitiendo que nos llegara el período de la vejez.

El miedo obsesivo a la vejez lleva a una persona a asumir actitudes ridículas, que son notadas por todos menos por la misma persona y que, en definitiva, la mantiene engañada.

El miedo obsesivo a la vejez se puede mitigar con resignación, realismo, aceptación de la voluntad de Dios, y viviendo la vida plenamente. En esta etapa de su vida, usted puede dedicar mayor tiempo a las cosas de Dios, sirviéndole en sus hermanos más necesitados.

K. Miedo a la muerte

La muerte es parte de la vida, así como el nacer y el vivir. No hay que ver la muerte como un simple suceso orgánico y biológico, sino como un paso trascendental a una vida más plena. Hay que ver la muerte desde el punto de vista de la fe. La fe dice que la muerte es un simple paso a la eternidad.

Cuando el miedo a la muerte se convierte en algo obsesivo e irreal produce angustia, paraliza y convierte a la persona en un ser anormal. El miedo obsesivo a la muerte lleva a las personas a vivir tensas, angustiadas y nerviosas. Cuando se tiene un miedo obsesivo a la muerte, no se vive sino que se vive muerto.

El miedo obsesivo a la muerte puede llamarla más rápidamente. Vivir un miedo obsesivo puede traer más fácilmente la realidad del miedo. Si piensa negativamente, puede atraer eso que tanto teme porque el poder de la mente es muy grande, tanto para el bien como para el mal.

Para vencer el miedo a la muerte, hay que darle su lugar. Piense mucho más en la vida que en la muerte. La mayor parte de los momentos hay que pasarlos pensando en la vida, en lo que puede hacer para vivir mejor y más plenamente, para llevar una existencia mucho más completa y feliz. Piense en la muerte solamente en los momentos en que sea necesario.

"Uno llega a ser lo que piensa constantemente." (Pensamiento del psicólogo William James fraseado por Norman Vincent Peale) Lo que usted piensa puede convertirse en realidad después de tanto pensarlo. Por eso, piense mucho más en la vida que en la muerte.

L. Miedo obsesivo a Dios

En su mente, usted sabe que Dios lo conoce. Usted cree que las demás personas no lo conocen, pero que a Dios usted no lo engaña, porque El sabe quién es usted y está al tanto de todo lo que hace. Usted piensa que El lleva una cuenta de todos sus fallos, defectos y pecados, lo ve de día y de noche, se va a vengar de usted, no le va a perdonar nada y lo va a castigar. Es cierto, ¡Dios todo lo sabe! Esta manera de pensar puede producir el miedo que nace de creer que Dios no lo va a perdonar y que se va a condenar por todo lo malo que sabe que ha hecho en su vida.

Usted le tiene un tremendo temor a Dios porque siente que El le ha exigido mucho y usted no ha dado suficiente, y además ha hecho
cosas malas. Usted cree que al final se condenará e irá al infierno, porque Dios es un dios castigador.

Es cierto que hay que tenerle un santo temor a Dios: no ofenderlo, no jugar con El, no usar Su Nombre en vano, no tratar de engañarlo y no frustrar Su plan de salvación en nuestra vida. En la Palabra de Dios aprendemos que existe el infierno, pero por encima de ese temor hay que tener un impresionante amor y una confianza ilimitada en Su misericordia, Su paternidad y maternidad y Su corazón abundantemente lleno de amor, que vela por cada uno de nosotros y nos ama por sobre todas las cosas. Dios quiere lo mejor para nosotros y quiere ayudarnos a ser mejores porque somos Sus hijos y estamos bañados con la preciosísima Sangre de Cristo. Además, el miedo obsesivo a Dios impide que usted establezca diálogos de amor con el Señor.

Ponga toda su fe y confianza sin límite en Dios. Sepa que El está con usted, le quiere, le ama por encima de cualquier criatura no humana y quiere lo mejor para usted. Usted es hijo de Dios y está hecho a imagen y semejanza Suya y bañado con la Sangre de Cristo. Cristo le compró con Su Sangre y por eso usted vale mucho. El quiso morir para que usted tuviera vida eterna. El amor y confianza infinitos de Dios tienen que superar el temor que usted le pueda tener. Tenga temor de Dios, pero que su amor esté por encima del temor.

Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.

Sitio Web: Un mensaje al corazón

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