jueves, noviembre 13

Cómo vencer angustias y temores (última parte)

Hola Gente!!! Llego otro finde… hoy termino de enviarles la ultima parte de este articulo espero les haya sido de utilidad.
No es un tema fácil de enfrentar y muchos menos de vencer… pero es posible, se logra; con ganas, con cambios de hábito, con metas…
Si nos planteamos lo que deseamos y porqué lo deseamos, lucharemos por ello y enfrentaremos todos los miedos y angustias que se nos presenten… pues hay algo mas fuerte, algo que nos llena de valor para enfrentarnos a lo que venga… ese algo son los sueños que Dios puso en nuestro corazón, son las metas que decidimos alcanzar, es la misma mano de Dios llevándonos a nuestro destino… el propósito por el cual estamos aquí, cumplirlo es nuestro éxito!!!
Cariños!!!
Claudia
P.D. Muchas gracias por todos los deseos de salud... la verdad re sorprendida y agradecida por todas las demostraciones de afecto y solo es una pequeña operacion en la raiz del diente y una gripe viral que se lo ocurrio venirme a visitar justo al mismo momento... mañana ya me sacan los puntos... asi que otra vez muchas muchas muchas gracias!!!
Ahhh si quieren y tienen tiempo pasen por http://www.edificate.conunzion.com/ y dejen sus comentarios sobre los articulos que he escrito ahi...
Cariños!!!

Cómo vencer angustias y temores (última parte)


M. Miedo a perder algo importante

Hay personas que tienen un miedo obsesivo a perder algo importante en la vida, sobre todo un ser querido. También puede ser un miedo irracional a perder un puesto o un trabajo que considera importante.

Este tipo de miedo tiene que ver con el fatalismo. Hay personas que llegan a expresar que en un período determinado les ha ido tan bien que con seguridad algo malo les ocurrirá pronto. Peor todavía, hay personas que están muy de acuerdo con el dicho "unos nacen con estrellas y otros estrellados". Por supuesto que se identifican con los estrellados y piensan que nada les saldrá bien nunca porque están marcados con una especie de maldición.

El miedo a perder un ser querido se debe, en parte, a que ha hecho de ese ser querido un ídolo, y piensa que si falta no va a poder vivir. El miedo obsesivo a perder un ser querido paraliza, angustia y convierte a la persona en un ser temeroso. Si es casado, se vuelve excesivamente celoso. Este miedo es absurdo, porque el único absoluto y necesario es Dios.

Los celos es una enfermedad absurda y dramática, que produce terribles torturas psicológicas al que la padece. Los celos tienen que ver con inseguridad, autoimagen muy pobre, complejo de inferioridad e idolatría. Esa mezcla de sentimientos produce una reacción horrorosa. El que sufre de celos es en realidad el que tiene el problema, porque demuestra una autoimagen negativa bastante pobre y un gran complejo de inferioridad. Los celos no conducen a nada positivo.

Haga un esfuerzo por solucionar esos problemas que pueden causarle sentimientos obsesivos de celos. No espere ni exija que las otras personas cambien, porque el problema lo tiene usted.

Ningún ser en este mundo es Dios. Sus seres queridos son humanos, no dioses. Si se trata de su esposo o esposa, usted se casó con esa persona para quererla y amarla. Pero si algún día esa persona ya no está con usted, usted tiene que seguir viviendo. Un ser querido es importante; pero Dios, quien creó a ese ser querido, lo es más.

Si se trata de un trabajo o un puesto importante que teme perder, piense más bien en trabajar lo mejor que pueda y deje de pensar negativamente. Si llega a perder su trabajo por alguna injusticia, entonces sencillamente olvide y siga adelante.

En la mayoría de los casos, las personas que sienten miedo obsesivo a perder algo importante lo atribuyen a su mala suerte. Viven la vida obsesionados con un fatalismo. ¡La mala suerte no existe ni ha existido nunca! ¡No diga jamás que lo bueno o lo malo que le sucede se debe a la suerte!

Existen causas naturales y otras provocadas por uno mismo, por obsesiones, fatalismos y temores irracionales e infundados. También existe el poder de las tinieblas. Pero más allá de todo está el poder de Dios. Crea en el poder maravilloso de Dios y en su infinita bondad y misericordia y podrá superar todos los problemas.

N. Miedo a fantasmas

Este miedo, que puede ser obsesivo, es provocado por los cuentos que escuchábamos de niños que hablaban de brujas, aparecidos y muertos que salen por las noches a asustarnos. Este miedo es irreal y absurdo, porque los fantasmas no existen y los muertos están en otra dimensión de donde no vuelven. Lo que sucede en esas casas que se dice que están embrujadas, que han estado deshabitadas por largo tiempo, donde ciertas personas dicen haber escuchado ruidos o visto imágenes de personas que vivieron dos o más siglos atrás, no es más que un fenómeno científicamente medido de energía acumulada. Cada ser humano tiene un contenido de energía que puede mantenerse por cientos de años. Lo que se da es el contacto de energía que se puede convertir en imágenes borrosas o en ruidos, pero no son muertos, sino restos de energía, igual que hay estrellas y soles que desaparecieron hace millones de años y aún emiten destellos de luz.

¡Cuánta gente vive sugestionada por el miedo a los fantasmas y al más allá! No tema a nada del más allá que no sea el Señor. Los brujos y brujas que existen son mentirosos, embaucadores, manipuladores y negociantes del miedo que lógicamente buscan tocar las sensibles fibras internas del instinto de conservación del ser humano. Conocen bien que las personas, desgraciadamente, tienen muchos miedos y se aprovechan de esta situación para crear más miedo sugiriendo que le están haciendo un "daño". ¡No existen trabajitos ni daños; eso es absurdo! Lo que existe es el gran poder de sugestión que tienen estas personas que le pueden llevar hasta a enfermarse. Cuidado con permitir que en algún momento usted sea manipulado con esas tonterías.

O. Miedo a uno mismo

Algunas veces las personas deforman su imagen y se ven grotescas y monstruosas por cosas que le sucedieron en el pasado o por cosas que se dicen de ellas. Muchas personas exageran y agrandan los hechos. Este concepto negativo que se desarrolla en la mente de las personas se convierte en un miedo obsesivo de sí mismos, que los lleva a no quererse, rechazarse y hasta odiarse.

Una madre que golpea a su niño demasiado fuerte en alguna ocasión puede crear en su mente un complejo de culpa muy agudo que la llevará a acusarse obsesivamente por haber sido tan salvaje. En vez de preguntarse por qué actuó de esa manera (que bien puede ser por exceso de trabajo, stress o problemas maritales y económicos), analizar la situación positivamente y comprenderse, la persona tiende a reaccionar negativamente, considerándose un monstruo.

Estas situaciones van creando una autoimagen deformada. Nadie es tan monstruo como quiere hacer creer. Dios creó a todos los seres humanos y, por esa razón, cada persona es esencialmente buena. Muchas de las cosas malas que hacen son provocadas por condicionamientos psicológicos, traumas, complejos y otras situaciones. Cada persona es libre y algunas veces actúa con maldad por esa libertad. Pero, en el fondo, el ser humano es más bueno que malo. Personas que han cometido terribles crímenes, con ayuda espiritual, terapia psicológica, mucha paciencia y un buen ambiente han cambiado y se han convertido en seres increíblemente buenos.

No hay nadie tan malo que no pueda recuperarse. No deforme su autoimagen. El miedo obsesivo a usted mismo lo puede llevar a hacer cosas absurdas, porque se va sugestionando y condicionando negativamente.



V. CONSEJOS PARA PREVENIR LA ANGUSTIA
Hemos señalado y definido algunos de los miedos más comunes, que son los que hacen más daño y producen más angustia. Para prevenir la angustia hay que luchar para vencer estos miedos o temores, por eso es importante (1) descubrir el miedo en uno mismo o en otra persona y averiguar cómo actúa y afecta a las personas y (2) buscar una estrategia para dominar y vencer el miedo.

No viva su vida angustiado porque vivirá infeliz. Si desea en verdad vencer la angustia, tiene que vencer los miedos con todos los medios buenos que estén a su alcance. Nunca cultive miedos irracionales. Medite, piense y razone inteligentemente para descubrir lo que está detrás de sus temores. Luche contra esos miedos para eliminar muchas de sus angustias.

Escuche la Palabra de Dios, que nos invita a no preocuparnos por nada y a no tener miedo. Una vez estaba Jesús con sus discípulos en una barca y sobrevino una terrible tempestad. Llovía y llovía. Jesús estaba como dormido y los discípulos estaban muy asustados. Gritaron a Jesús que despertara porque tenían miedo de ahogarse. Dijo Jesús, "Hombres de poca fe." "¿Por qué tienen tanto miedo? Luego se levantó y dijo al mar, "cállate", las olas enmudecieron y vino la calma. Sepa y convénzase que Dios siempre está con usted, le protege y le cuida.

En la vida espiritual existe una ley: "A más fe, menos miedo." Si Dios está con usted, quién puede estar en contra. Deposite toda su fe y confianza plenamente en el Señor, porque CON EL ¡USTED ES INVENCIBLE!


Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.
Sitio Web: Un mensaje al corazón

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