miércoles, octubre 3

AUTO-SABOTAJE

¿Cuántas fueron las veces en las cuales realmente deseaste hacer algo y, simultáneamente, te dijiste que nunca ibas a poder lograrlo? ¿En cuántas ocasiones evitaste emprender un nuevo proyecto simplemente por creer que no eras lo suficientemente capaz para cumplirlo? ¿En cuántas oportunidades te desalentaste a ti mismo repitiéndote una y otra vez que las cosas iban a ser muy difíciles, que no tenías la experiencia necesaria, o bien, que no eras lo suficientemente inteligente como para alcanzar aquel objetivo que tanto anhelabas? Demasiadas ¿verdad?Lamentablemente no eres la excepción. La mayoría de las personas utilizan, continua y reiteradamente, ese mismo proceso que denomino ‘auto-sabotaje'. Algunas lo hacen cuando inician una dieta para adelgazar, cuando intentan dejar de fumar, o bien, cuando deben rendir un examen. Otras, utilizan este destructivo proceso, cuando se presentan a una entrevista de trabajo, cuando deben hablar en público, o bien, cuando desean iniciar una conversación con alguien que no conocen personalmente.¿Te imaginas que molesto e irritante sería convivir con alguien que, además de no confiar en ti, te esté continuamente desalentando y menospreciando? En muchas ocasiones, ése alguien, eres tú mismo.Debemos entender que cada vez que nos decimos a nosotros mismos cosas tales como: "Todo me sale mal... No voy a lograrlo... Esto va a ser muy difícil...", nos estamos auto-programando para fracasar. Cada vez que visualizamos posibles situaciones futuras en las cuales nos desenvolveremos en forma insatisfactoria, estamos induciendo (sin ni siquiera darnos cuenta) esa misma situación que tanto queremos evitar. Y esto va más a allá de tratar de ‘ser positivos' y optimistas. Esto se relaciona con entender la forma en la cual funciona nuestro cerebro: Al pensar y visualizar, estamos creando experiencias (neuro-asociaciones) que nuestro cerebro tomará como válidas y verdaderas, aun cuando ni siquiera hayan sucedido. Estas visualizaciones nos afectan de dos maneras bien definidas: Por un lado, cambian nuestro estado de ánimo en forma inmediata (al visualizar situaciones negativas entramos en un estado interno desagradable y limitante). Por otro lado, controlan y dirigen nuestra atención consciente (al concentrarnos en algo que NO queremos que suceda, dejamos de prestar atención en lo que SÍ deseamos obtener).Por el contrario, cuando nos decimos palabras de aliento y apoyo (además de visualizar situaciones futuras en forma positiva), entramos en un buen estado de ánimo que nos permite utilizar al máximo todas nuestras habilidades y conocimientos. Por lo tanto, asegúrate de repetirte palabras y frases que te hagan sentir bien y que te den entusiasmo y energía.Recuerda que éste es un hábito como cualquier otro. Al principio tendrás que forzarte a pensar de una forma 'positiva', pero, con el tiempo, se convertirá en un proceso automático e inconsciente que te permitirá aprovechar todos tus recursos.Por ejemplo: ¿Quieres bajar de peso? Visualiza cómo te verás cuando lo hayas logrado. Asegúrate de ver una imagen completa (de pies a cabeza) y nítida (debes ver tu cara en detalle). Imagina cómo caminarás cuando hayas adelgazado. Visualízate sonriendo de felicidad y de orgullo al recibir las felicitaciones de tus amigos y familiares. Imagina qué sentirás cuando hayas cumplido esa meta tan importante en tu vida.Acostúmbrate a visualizar la realidad que deseas vivir (y no la que quieres evitar).Deja de ser tu peor enemigo. Deja de aceptar de ti mismo lo que no aceptarías de otra persona. Comienza a darte palabras de aliento y entusiasmo. Comienza a visualizar la vida que realmente te gustaría vivir. Cuando lo hagas, no sólo alcanzarás tus objetivos, sino que más importante aun, disfrutarás del proceso para lograrlos.Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES.
Alex Monsalve

No hay comentarios: