domingo, octubre 28

Eres el resultado de ti mismo

Tú eres el resultado de ti mismo no culpes a nadie nunca, nunca te quejes de nadie ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que quieres de tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte a ti del fracaso, para volver a empezar corrígete, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.Nunca te quejes de tu pobreza, tu soledad o tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y las pruebas que has de ganar.No olvides que la causa de tu presente, es tu pasado como la causa de tu futuro es tu presente.Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y los problemas sin alimentarlos morirán.Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos.Mírate en el espejo de ti mismo comienza a ser sincero contigo, reconociéndote a ti mismo y serás libre y fuerte, y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino.Levántate y mira por las mañanas y respira la luz del amanecer.Tú eres parte de la fuerza de tu vida ahora, despierta, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida.Nunca pienses en la suerte por que la suerte es: el pretexto de los fracasados.(Pablo Neruda)

viernes, octubre 26

Las cosas obvias

Preguntaron al rabino Ben Zoma:

- ¿Quién es sabio?
- Aquel que encuentra siempre algo que aprender de los otros – dijo el rabino.

- ¿Quién es fuerte?
- El hombre que es capaz de dominarse a sí mismo.

- ¿Quién es rico?
- El que conoce el tesoro que tiene: sus días y sus horas de vida, que pueden modificar todo lo que sucede a su alrededor.

- ¿Quién merece respeto?
- Quien se respeta a sí mismo y a su prójimo.

- Todo esto son cosas obvias – comentó uno de los presentes.
- Por eso son tan difíciles de ser observadas – concluyó el rabino.

FUENTE: http://www.paulocoelho.com
“Guerrero de la Luz Online, publicación de www.paulocoelho.com.br

miércoles, octubre 24

El ciego y el Everest

Parece que poco a poco la gente se va acostumbrando a las mismas metáforas de la vida. Hace algún tiempo, escribía en esta columna el “manual para subir montañas”, y de repente me encuentro con un lector en Hamburgo que decide compartir conmigo su experiencia respecto a las escaladas de la vida. Descubrió en qué hotel estoy alojado, tiene una serie de críticas sobre mi página de internet. Hace comentarios duros, y después pregunta: -¿Puede hacerse una foto con mi novia? Claro que puedo. Coge el teléfono móvil, aprieta un botón, no dice nada, y un minuto después aparece su novia. Nos hacemos la foto, pero la pregunta que sigue es más intrigante: -¿Puede un ciego escalar el monte Everest? -Creo que no –respondo. -¿Por qué no responde: tal vez? Ya estoy casi convencido de que tengo delante a un “optimista compulsivo.” Una cosa es que el universo entero conspire para que se cumplan nuestros sueños, otra cosa es colocarse frente a desafíos absolutamente innecesarios, que pueden acabar en accidentes fatales o en fracasos previsibles. Explico que tengo que salir por un compromiso, pero el lector no se rinde. -Los ciegos pueden escalar el Everest, la montaña más alta del mundo (8.848 metros ). No sólo pueden, sino que sé que por lo menos uno de ellos lo ha hecho. Su nombre es Erik Weihenmayer. ¿Su compromiso puede esperar? Si ha citado un nombre, puede que exista una historia interesante. Mi compromiso puede esperar, por supuesto. -En 2001, Weihenmayer lo consiguió. Y mientras tanto, la gente se queja por no tener un coche mejor, ropa más elegante, o un sueldo a la altura de sus necesidades. -¿Está usted seguro de que lo consiguió? -Busque en internet. Pero lo que me fascina es que Weihenmayer sabía exactamente lo que quería: transformó su vida en aquello que él pensaba que debía ser. Tuvo el valor de arriesgarlo todo para conseguir que el universo conspirase a su favor. Estoy de acuerdo. El lector continúa, como si mi actitud ya no le interesase más: -Si una persona sabe lo que quiere de la vida, reúne todas las condiciones para hacer que se cumpla su sueño. ¿No fue usted mismo quien lo dijo? Claro. Pero existen límites, como ciegos escalando la montaña más alta del planeta. -Y si las personas no tienen sueños, ¿qué tienen que hacer? -Pensar en algo que les gustaría estar realizando, y dar el primer paso –respondo-. Sin miedo a errar. Sin miedo a herir a los que se “preocupan” por su comportamiento. -¡Eso! –dice el lector, identificando claramente por primera vez mis ideas-. En seguida nos damos cuenta de que para lograr lo que queremos es preciso correr riesgos. ¿No es eso lo que dice usted en sus libros? No sólo lo digo, sino que también procuro hacer honor a esas palabras. Pero nuestra conversación es interrumpida, ha llegado la hora de atender al compromiso que me trajo a Hamburgo. Agradezco su atención, le pido que me envíe sugerencias sobre mi página web, nos hacemos una foto más, y nos despedimos. A las tres de la mañana, regresando del evento, meto la mano en el bolso para sacar la llave de la habitación, y descubro el papel en el que había anotado el nombre. Pese a que dentro de unas horas tengo que viajar a El Cairo, enciendo el ordenador, y allí está: “El 25 de mayo de 2001, a los 32 años de edad, Erik Weihenmayer se convirtió en el primer invidente que alcanzó la cima de la montaña más alta del mundo. Este ex-monitor de gimnasio recibió el premio que otorgan ESPN e IDEA por su valor al ir más allá de los límites que su condición física permitía. Además del Everest, Erik Weihenmayer ha escalado las otras siete montañas más altas del planeta, entre ellas el Aconcagua (Argentina) y el Kilimanjaro (Tanzania)”. Si no lo creen, compruébenlo.
FUENTE: http://www.paulocoelho.com“Guerrero de la Luz Online, publicación de www.paulocoelho.com.br

lunes, octubre 22

El exito, cosa de locos parte 2

El éxito requiere superar obstáculos, solventar problemas y vencer adversidades. Para avanzar y lograr lo que quieres, atrévete a ver lo positivo detrás de lo que la mayoría percibe como lo peor.
Obsesión Productiva
La grandeza no es tanto el producto de grandes acciones, sino de pequeñas cosas realizadas una y otra vez.
Y no de cosas dispersas hechas al azar, sino de pensamientos, emociones y acciones enfocadas en el logro de un propósito específico.
Para alcanzar tus sueños necesitas de enfoque y persistencia. Es tomar una visión y desarrollar una magnífica obsesión por verla concretada.
Es mantener en tu mente, sin poder apartarla, la determinación de lograr lo que quieres. Es vivir desde la pasión por aquello que deseas. Es buscar cada día cómo avanzar hacia tus metas. Es cuidar tu tiempo para que no se te vaya de las manos sin haber progresado.
Es despertarte temprano y acostarte tarde pensando en lo que quieres y en cómo aprovechar al máximo tus horas. Es poner tu determinación por encima de tus excusas —porque estás enfocado, como genio apasionado, en el logro de lo que te has atrevido a soñar.
Adicción a la Acción
Si hay una clave para el éxito, es ésta: ¡Ponte en acción!
La verdadera locura es querer que las cosas cambien… sin estar dispuestos a hacer nada. La verdadera irracionalidad es soñar con algo mejor, y nunca moverte hacia allá. O peor aún, no hacer nada porque se perdió la fe y la pasión por una mejor vida.
La adicción a la acción implica la disposición a equivocarte, porque esto último es preferible a paralizarte. Del error puedes ganar, como buen paranoico positivo, aprendizajes y sabiduría. Pero en la parálisis estás perdiendo tiempo.
¿Qué puedo hacer hoy para avanzar hacia lo que quiero?
Hazte constantemente esa pregunta. Asegúrate, por supuesto, de poner en acción tus repuestas. No importa que no sea la acción “perfecta”; lo importante es que tienes algo para seguir en movimiento y acelerará tu progreso.
El éxito parece ser cosa de locos. No es para cualquiera. Es para quienes estemos dispuestos a darle un toque de irracionalidad constructiva a nuestra vida.
Hace falta un poquito de locura para ver más allá de lo que hoy es; porque es más allá del horizonte de nuestras actuales limitaciones donde se encuentra el universo de las posibilidades.
Hace falta romper con los esquemas de la mayoría para atrevernos a alzar una voz positiva ante la mirada negativa de las masas; porque es en ese acto cuando nos constituimos como superiores a nuestras circunstancias.
Hace falta un toque de obsesión para perseverar y vencer las excusas que muchos usan como sus “verdades”; porque en esa actitud yace la fuerza para materializar lo que queremos.
Hace falta una cierta manía para no dejar que el tiempo se vaya sin haberle exprimido el jugo; porque tu vida es lo que haces de ella.
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a vivir con un toque de locura?
Leopoldo AlcaláAutor y Conferencista Internacional.

viernes, octubre 19

El exito, cosas de locos 1 parte

Si por “loco” calificamos a todo aquello que se sale de la norma, definitivamente hace falta un toque de locura para conquistar nuestros sueños.
Piénsalo por un momento: lo normal para la inmensa mayoría de las personas es vivir para trabajar; es conformarse con lo que tienen; es anular sus ambiciones en pro de una vida más “realista”; es pasar los días sin grandes emociones para luego llegar a echarse frente al televisor —para entonces distraerse al ver pasivamente cómo ficticios personajes sí viven sus irreales vidas.
¿Y no es acaso eso —dejar que la vida pase sin vivirla a plenitud— la verdadera locura?
Loco es —según una de las acepciones del diccionario— aquel que no tiene normales sus facultades mentales. Pero ¿qué es lo normal?
Para serte franco, prefiero pasar por loco mientras disfruto el proceso de lograr lo que me apasiona en la vida.
Albert Einstein apuntaba que la locura estaba en pretender obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. ¿Cuánta gente hay por ahí deseando que su vida —su pareja, su trabajo, su ciudad, su país o el mundo entero— cambie, pero sin estar dispuesta a hacer nada por cambiar?
¿Quién es el loco después de todo?
¿El que apaga sus ambiciones y se conforma con menos? ¿O el que determina que sus sueños son más importantes que su comodidad y sus miedos?
De entrada, para muchos el soñar ya es cosa de locos. “No sueñes porque vas a sufrir”, te dicen. “Es mejor que te acostumbres a lo que tienes”, te sugieren. “Sé gentil contigo y no te exijas demasiado”, recomiendan.
Pero ¿acaso no prefieres ser un loco apasionado que un “normal” apagado?
Ningún progreso en la historia de la humanidad ha provenido de gente “razonable” ni de gente “normal”. Todo gran avance, todo gran logro —colectivo o individual— es producto de locuras.
George Bernard Shaw no lo pudo decir mejor: “El hombre razonable se adapta al mundo; el que no lo es insiste en adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende de quienes no son razonables”.
Ideas fuera de lo común, emociones más allá de lo usual, acciones impensables por la mayoría. Eso es lo que mueve al mundo. Y eso es lo que tiene el poder para impulsar tu vida hacia una mejor y mayor expresión y goce de tu existencia.
Claro está, no toda locura es constructiva. Pero aquí me estoy refiriendo sólo a aquellas cosas que son productivas y eficaces, pero que por ser ajenas a lo que la mayoría piensa, siente o hace, tienden a ser rechazadas o invalidadas.
Hay un hecho: la gente de éxito hace lo que la mayoría —por ignorancia, miedo o conformismo— no hace.
Quienes obtienen resultados extraordinarios —en sus relaciones personales, en sus trabajos o negocios, en sus finanzas, en su salud, en su habilidad para disfrutar y gozar a plenitud— ponen en práctica lo que el 99% de las personas, ésas que se quejan y se sienten víctimas, tienden a ridiculizar o a menospreciar.
Si quieres darle un toque de “locura” a tu vida para desarrollar aun más tu potencial de éxito, incorpora en ti estas cuatro “condiciones mentales” indispensables para triunfar:
Esquizofrenia Potenciadora
Para progresar hace falta ver las cosas mejor de lo que son. Hace falta desarrollar la capacidad para ver más allá del horizonte marcado por nuestras actuales circunstancias.
En este sentido, el éxito requiere de la capacidad de “desconectarnos” de nuestra realidad presente para visionar en nuestra mente lo que queremos materializar.
Tienes que ser capaz de ver más allá de tus problemas y por encima de tus obstáculos. No para obviar lo que tientes ante ti; no para evadirlo ni negarlo; mas sí para generar la claridad y la fuerza que te van a permitir salir adelante.
“¿Es que no estás viendo que no se puede?”. “¿Es que no te das cuenta de cómo son las cosas?”. “¿En qué planeta vives tú?”. Este tipo de frases son empleadas con frecuencia por escépticos que, por estar tan inmersos en una percepción negativa o limitada de la situación, buscan debilitar cualquier intento que pueda demostrar lo contrario —que sí hay posibilidades, que sí hay algo más allá, que todavía hay otras cosas por intentar, que sí se puede.
Sobre todo cuando lo que estás viviendo te golpea o simplemente no es de tú agrado, necesitas potenciarte con una mirada de futuro que llene tu espíritu de la fe, la pasión y la determinación por surgir y triunfar.
Paranoia Positiva
Las situaciones no vienen con un significado de fábrica. La etiqueta de “mala” o “buena”, de “amenaza” u “oportunidad”, de “fracaso” o “aprendizaje”, se las pones tú. Y tú puedes elegir el significado que te potencia en vez de aquel que te frena.
La paranoia positiva es el hábito mental de asignarle a lo que te sucede un significado positivo a priori. Antes siquiera de conocer bien la situación, presumir que de ella podrás sacar algo positivo.
Es desplazarte por la vida desde la convicción de que todo lo que te sucede ocurre por alguna razón, y ésta siempre sirve a tu evolución.
Lo contrario es verte como una víctima a la merced de las circunstancias. Y esto paraliza y apaga tu potencial de progreso.


Leopoldo AlcaláAutor y Conferencista Internacional.

miércoles, octubre 17

Inteligencia emocional

Muchas veces nos damos cuenta de lo real que es el famoso refrán de “caras vemos y corazones no conocemos”. Esto se debe principalmente , que como seres humanos no nos percatamos de las decisiones que tomamos y mucho menos pensamos a la hora de decir una palabra o ejecutar alguna acción. Por experiencia propia reconozco que la Inteligencia Emocional es un elemento fundamental en la vida de los individuos, ya que nos permite controlarnos y pensar adecuadamente en las palabras y acciones de acuerdo al entorno en el cual nos desenvolvemos.
Tal como existen personas que aparentan mucha felicidad y alegría en su ambiente de trabajo, pero en su vida personal todo resulta un completo desastre. Sin embargo caso contrario, individuos sin esta capacidad de autocontrol que trasladan sus conflictos y problemas personales al entorno que nada tiene que ver con sus problemas. Esta característica dificulta las relaciones interpersonales, debido a que les cataloga como ermitaños o conflictivos y perjudica en mucho grado su desempeño laboral.
Para lograr tener Inteligencia Emocional, según Daniel Goleman es necesario en primer lugar la persona debe conocerse a sí misma y qué emociones realmente le afectan. En este caso la influencia de las emociones en el estado de ánimo, las virtudes y debilidades (que pocas veces observamos en nosotros mismos sino en los demás). Este punto es sumamente importante porque el ser humano por naturaleza no se conoce a sí mismo, y sólo logra identificar sus debilidades cuando están presentes en otra persona. Luego el autocontrol que no permite que los individuos se dejen llevar por las emociones en el momento. Esto suele suceder por ejemplo, cuando las parejas discuten y llegan a decirse cosas terribles de las cuales tienden a arrepentirse en poco tiempo. Con el autocontrol se puede evitar este tipo de conflictos llevando la situación con paciencia y llegando a una solución pacífica y beneficiosa para ambas partes.
La automotivación, la cual consiste fundamentalmente en convertir las emociones en energía que permita alcanzar las metas que día a día nos proponemos. Esta capacidad permite alejar los obstáculos del horizonte, pero para ello es necesario tener una actitud optimista hacia la vida, ser emprendedor y levantarse luego de los obstáculos o caídas que se interpongan en el camino. Esta capacidad la desarrolla la persona por iniciativa propia, debido a que con las experiencias logra alimentar ese optimismo y necesidad de logro constante.
Reconocer las emociones ajenas, es otro de los componentes de la Inteligencia Emocional , en donde los hombres logran identificar las señales no verbales que emiten las personas sobre un individuo. El reconocer un gesto, una expresión o un símbolo ayuda a establecer los lazos más fuertes con el entorno y a fortalecer las relaciones sociales. Esto se traduce en la energía que puede trasmitir una persona a otra y de esta manera se puede evaluar si hay o no empatía o puede surgir una relación amistosa, amorosa o de otro tipo.
Las Relaciones Interpersonales son esenciales para la vida de un individuo, ya que esto permite las relaciones con amigos, familiares y también con miembros del entorno laboral como el jefe, los empleados, entre otros. Un claro ejemplo que indica el éxito a nivel laboral es el caso de una empleada que siempre tiene una sonrisa tanto para el cliente, para su jefe, para su compañero de trabajo y para los que se encuentran en una posición inferior, la buena relación que se traduce en ascensos, buen desempeño, menos cansancio y stress que al final generan satisfacción en la persona. Otro caso es que siempre en la universidad existe un estudiante que siempre saluda a todos sus amigos, conocidos, profesores, personal administrativo y de limpieza de la casa de estudios. Esta persona siempre será recordada por su simpatía, por su sonrisa y dejará siempre una huella por donde quiera que pase.
La razón fundamental de la Inteligencia Emocional es que no solamente las personas tengan una buena imagen de ti, sino que tu mismo tengas una buena imagen de ti.


Jhoana Miranda
Docente en la cátedra Cultura del Coaching y Dirección de Mercadeo. Facilitador en el Programa de Formación para Asistentes Técnicos en Recursos Humanos.

lunes, octubre 15

Receta

En una olla derrita la inercia, la amargura y el tedio Unta bien con mucha risa, especialmente sobre las propias tragedias.En un bol aparte, pela y corta en tiras la ansiedad, pica fino el egoísmo.Pon en remojo el yo, hasta que se macere, pero cuida de no remojarlo enteramente. El rencor, (que es furia rancia), Aplástalo contra una tabla, Trozea el reproche y la envidia.Arroja a la basura el pellejo, la pereza para empezar, la vanidad de no cometer errores, y la cobardía de no admitirlos. Deja largo rato bajo la llave de agua, hasta que se vaya por el sumidero: el remordimiento por el pasado, la culpabilidad por el presente, y el miedo por el futuro. Amasa todo con cordura, sin ahorrar algún gramo de locura. No te preocupes sin tarda en ablandarse. LA IMPACIENCIA NO ES COMPATIBLE CON LA TERNURA Sazona con la defensa de algún derecho propio, y sobre todo ajeno.Cocina al fuego lento de la pasión, pero vigila que no se queme.Para decorar, una armonía con la existencia y distribuye en la fuente combinando imaginación y lucidez dejar reposar dos horas o 20 años.............. Y SÍRVASE CON MUCHO AMOR!!!!!!!!! Eres el obstáculo que debes enfrentar.Eres el que tiene que elegir su lugar.Debes decidir donde quieres ir, la verdad que quieres conocer. Dios te ha equipado para toda la vida, pero él deja que decidas lo que quieres ser.

Edgar Guest

sábado, octubre 13

SI

Si puedes conservar tu cabeza, cuando a tu alrededor todos la pierden y te cubren de reproches; Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti los demás hombres y ser indulgente para su duda; Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera; Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira; y si eres odiado, no devolver el odio, sin que te creas, por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo; Si puedes soñar sin que los sueños imperiosamente te dominen Si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único, Si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar de la misma manera a esos dos impostores; Si puedes aguantar que la verdad por ti expuesta la veas retorcida por los pícaros, para convertirla en lazo de los tontos. O contemplar que las cosas a que diste vida se han deshecho, y agacharte y construirlas de nuevo aunque sea con gastados instrumentos. Si eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste y nunca más exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida. Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios, a que te obedezcan aún después de haber desfallecido y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa que la voluntad gritando: ¡persistir, es la orden! Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud, o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos. Si nada, ni enemigos, ni amantes amigos pueden causarte daño; Si todos los hombres pueden contar contigo, pero ninguno demasiado; Si eres capaz de llenar el inexorable minuto con el valor de los sesenta segundos de la distancia final, Tuya será la tierra y cuanto ella contenga. Y -lo que vale más-, serás un hombre ¡hijo mío!.
Rudyard Kipling

jueves, octubre 11

La fuerza que nos mueve hacia el éxito‏

Llevo años trabajando y estudiando el campo de la conducta humana, y nunca deja de sorprenderme lo difícil que resulta para la mayoría de las personas lograr los cambios necesarios en sus vidas para llegar a ser quienes realmente quieren ser. Y me sorprende por el contraste con lo fácil que parece para aquellos que han logrado llegar a la cima del emprendimiento, aquellos que tuvieron un sueño y finalmente lo alcanzaron. Todos los seres humanos llegamos a este mundo dotados de las mismas capacidades generales. Sí, puedo aceptar que hay diferencias individuales que son las que nos convierten en nosotros mismos, pero definitivamente esas diferencias no son la causa de que unos alcancen sus metas y otros no. Desde que Daniel Goleman publicó su libro, Inteligencia Emocional, todos caímos en la cuenta de que no son los conocimientos académicos los que marcan la diferencia, no es el dinero que se tiene, no son las oportunidades previas… Hay algo dentro de nosotros, y no fuera, que nos permite hacer cosas que otros ni tan siquiera se han planteado. No hay píldoras para el éxito Si estás leyendo este artículo es porque tienes la inquietud de conocer cuál es esa fuerza que te ha de llevar a conseguir tus metas. Lo he dicho en muchas ocasiones, no hay píldoras para lograr el éxito. La capacidad está dentro de nosotros, pero conlleva el esfuerzo de comprender cómo funciona, y no todas las personas están dispuestas a realizar ese esfuerzo. Vamos a poner un ejemplo de cómo nuestra mente se alimenta de nuestros pensamientos. Venimos al mundo con un concepto intacto de nosotros mismos que nos permite aprender habilidades tan complejas como hablar o caminar. Imagínese dónde estaríamos los seres humanos si desde pequeños dudásemos de nuestras propias capacidades. Después de los primeros diez intentos para ponernos en pié, comenzaríamos a pensar que tenemos evidencia suficiente para concluir que no estamos capacitados para ese difícil ejercicio que es andar sobre las piernas, mantener el equilibrio y no caer constantemente. La evidencia nos llevaría lógicamente a dejar de intentarlo y buscaríamos otras soluciones a nuestra movilidad. Y si el ser humano nace con la fe suficiente en sí mismo para alcanzar los grandes hitos que han cambiado la vida en el mundo como hablar o caminar, ¿qué nos hace que un día perdamos esa fe en nuestras capacidades y dejemos de pensar que podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos?: nuestros pensamientos. Los pensamientos: alimento del cerebro Las personas somos los únicos seres vivos sobre la tierra que podemos analizar nuestros pensamientos. Nuestro cerebro es un don divino. Es como una varita mágica que puede lograr cualquier cosa que nos propongamos si nos molestamos en aprender cómo funciona. El modo en que utilicemos nuestro cerebro puede hacer que nos elevemos hacia nuestros más altos sueños o que vivamos arrastrados por el barro del dolor. A medida que vamos creciendo, vamos atesorando experiencias que nos hacen sentir bien o nos hacen sufrir. Nuestros pensamientos acerca de esas experiencias se van almacenando en nuestro cerebro creando en nosotros una imagen de cómo somos y de cómo nos ven los demás. Cuando nos encontramos ante una nueva situación buscamos en nuestro “archivo cerebral” información sobre cómo debemos actuar. Si en el pasado una situación similar nos causó dolor, tenderemos a evitarla; si nos causó placer continuaremos insistiendo, y si no tenemos patrones de información para aplicar a esta situación concreta actuaremos en función de nuestro estilo personal: arriesgando para alcanzar sensaciones de bienestar, o evitando iniciar una aventura que nos puede causar mayor dolor que la mera inactividad. ¿Cuál es su meta? Usted tiene una meta, ¿qué le impide lanzarse a por ella?: el miedo a que el sufrimiento de intentarlo y no lograrlo sea superior al placer que le causaría conseguir esa meta. Esto es así porque a lo largo de experiencias pasadas ha ido asociando placer y dolor a cada una de las conductas relacionadas con esa situación. En ocasiones intentamos lanzarnos a por nuestras metas a pesar del dolor, pero llega un momento en que decidimos que ya deberíamos haberlo conseguido y, como no es así, desistimos añadiendo más evidencia a nuestro “archivo cerebral” de que “otros pueden pero nosotros no”. Y ese pensamiento es tan doloroso, porque nos hace sentir menos capaces que otros que sí lo han conseguido, que rápidamente nos ponemos a buscar explicaciones de por qué otros sí pero nosotros no. Y aparecen las justificaciones como la falta de dinero, de preparación, de momento idóneo, etc. Así vamos retrasando el momento de enfrentarnos de nuevo a nuestra meta y alcanzar eso con lo que soñamos. Como ya dijo Montesquieu la mayoría de las veces el éxito depende de saber cuánto se ha de tardar en lograrlo. Para alcanzar una meta debemos perseverar en ella y sólo estaremos capacitados para perseverar si tenemos la total confianza de que lo lograremos. Este es el trabajo más difícil de realizar: acrecentar la fe en nosotros mismos y poner en duda la “evidencia acumulada en nuestro archivo cerebral” a lo largo de los años de que otros pueden pero nosotros no. ¡¡¡¡TÚ PUEDES!!!!
TESSON

martes, octubre 9

LA FUERZA DE VOLUNTAD, NUESTRO RECURSO MAS PRECIADO‏

Desde el momento en el que nacemos estamos expuestos a vivir situaciones que pueden afectarnos negativamente. En muchas ocasiones nos ocurren cosas totalmente inesperadas que pueden afectar nuestra vida drásticamente. Nadie está exento. Nadie tiene nada asegurado. Y esto no pretende ser algo drástico o sensacionalista, por el contrario, sólo pretende hacerte entender que todos tus problemas son solamente parte del juego que comenzó con tu propia existencia. Vivir involucra la posibilidad de experimentar momentos de felicidad, pero también de tristeza. Entender este simple concepto es el primer paso para superar cualquier situación negativa. Comprende que las cosas no te suceden a ti exclusivamente, sino que cualquier cosa puede sucederle a cualquier persona en cualquier momento. Aceptado esto, lo próximo es preguntarse "¿Qué voy a hacer al respecto?". A este punto tienes dos opciones: O bien sigues perpetuando el dolor y la depresión, o bien aceptas la situación como un hecho consumado y comienzas a concentrarte en sus posibles soluciones. ¿Quieres un caso más elocuente que el de Christopher Reeve? ¡Qué ejemplo de vida! ¡Qué fuente de inspiración! Analizando sus acciones desde aquel trágico accidente que lo dejara cuadripléjico sólo se puede decir que el papel de 'Superman' le terminó quedando chico. El es el mejor ejemplo para demostrar que no existe ningún recurso más poderoso que la "fuerza de voluntad". ¿Te das cuenta? Podemos perder a un ser querido, podemos perder nuestro trabajo, podemos perder todas nuestras pertenencias, podemos, inclusive, perder totalmente la movilidad, pero siempre tendremos a nuestro alcance la fuerza de voluntad. Siempre tendremos bajo nuestro control la posibilidad de decidir, preguntándonos "¿Qué voy a hacer al respecto?" Porque si bien es cierto que no podemos cambiar el pasado, siempre tendremos la posibilidad de cambiar el futuro. ¿Cómo hacerlo? Utilizando la fuerza de voluntad. Decidiendo que a pesar del dolor y de la complejidad del la situación que nos toque vivir siempre podremos luchar por una vida mejor. En definitiva, eso es 'auto-ayuda' a su máximo exponente. El entender que es uno mismo quien determina cuándo dejar de prestar atención a los problemas para empezar a concentrarse en sus posibles soluciones. Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES.
© 2000 Alex Monsalve

domingo, octubre 7

EL EXITO COMIENZA CON LA VOLUNTAD



Si piensas que estás vencido, lo estás.Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar
pero no puedes,no lo lograrás.

Si piensas que perderás, ya has perdido,porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza
con la voluntad del hombre.

Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdidoantes de haberse corrido,y muchos cobardes han fracasado,antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.Piensa en pequeño y quedarás atrás.Piensa que puedes y podrás.Todo está en el estado mental.

Si piensas que estás aventajado, lo estás.Tienes que pensar bien para elevarte.Tienes que estar seguro de ti mismo,antes de intentar ganar un premio.

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero,porque tarde o temprano, el hombre que gana,es aquél que cree poder hacerlo.

RUDYARD KIPLING
Premio Nobel de Literatura 1907
(Nació el 30 de Diciembre de 1865, murió el 18 de Enero de1936)

viernes, octubre 5

El sueño

El sueño es un instintoque nos lleva al triunfo,el sueño es una manera poética de la intuición. Hoy estamos donde soñamos ayer(yo estoy caminando el mundo que soñé y cantando la canción que intuí). Cada cosa que vemos es el resultado del sueño de alguien, desde La Pieta de Michelangelo al Enpire state de Manhattan,desde la Consagracion de la Primavera de Stravinsky al Cadillac Seville, desde las máquinas fotográficas a las computadoras.Si dejamos morir nuestros sueños seremos pobres, si los cuidamos y ponemos en práctica seremos ricos. El sueño nos hace salir a la calle con un SI en medio del pecho, entonces provocamos lo mejor en cualquier parte, pero un gran sueño sólo se cumple después de un gran sacrificio, aunque trabajar para un sueño siempre es una fiesta. En sueño es un regalo anticipado de la vida, que en cada uno de ellos nos revela un poco de la gran verdad, la que nos lleva a un mundo luminoso que esta aquí no mas, que alcanzamos cuando nos damos cuenta, por eso el primer mandaniento de hombre verdadero es : Darse cuenta...
de Facundo Cabrall

miércoles, octubre 3

AUTO-SABOTAJE

¿Cuántas fueron las veces en las cuales realmente deseaste hacer algo y, simultáneamente, te dijiste que nunca ibas a poder lograrlo? ¿En cuántas ocasiones evitaste emprender un nuevo proyecto simplemente por creer que no eras lo suficientemente capaz para cumplirlo? ¿En cuántas oportunidades te desalentaste a ti mismo repitiéndote una y otra vez que las cosas iban a ser muy difíciles, que no tenías la experiencia necesaria, o bien, que no eras lo suficientemente inteligente como para alcanzar aquel objetivo que tanto anhelabas? Demasiadas ¿verdad?Lamentablemente no eres la excepción. La mayoría de las personas utilizan, continua y reiteradamente, ese mismo proceso que denomino ‘auto-sabotaje'. Algunas lo hacen cuando inician una dieta para adelgazar, cuando intentan dejar de fumar, o bien, cuando deben rendir un examen. Otras, utilizan este destructivo proceso, cuando se presentan a una entrevista de trabajo, cuando deben hablar en público, o bien, cuando desean iniciar una conversación con alguien que no conocen personalmente.¿Te imaginas que molesto e irritante sería convivir con alguien que, además de no confiar en ti, te esté continuamente desalentando y menospreciando? En muchas ocasiones, ése alguien, eres tú mismo.Debemos entender que cada vez que nos decimos a nosotros mismos cosas tales como: "Todo me sale mal... No voy a lograrlo... Esto va a ser muy difícil...", nos estamos auto-programando para fracasar. Cada vez que visualizamos posibles situaciones futuras en las cuales nos desenvolveremos en forma insatisfactoria, estamos induciendo (sin ni siquiera darnos cuenta) esa misma situación que tanto queremos evitar. Y esto va más a allá de tratar de ‘ser positivos' y optimistas. Esto se relaciona con entender la forma en la cual funciona nuestro cerebro: Al pensar y visualizar, estamos creando experiencias (neuro-asociaciones) que nuestro cerebro tomará como válidas y verdaderas, aun cuando ni siquiera hayan sucedido. Estas visualizaciones nos afectan de dos maneras bien definidas: Por un lado, cambian nuestro estado de ánimo en forma inmediata (al visualizar situaciones negativas entramos en un estado interno desagradable y limitante). Por otro lado, controlan y dirigen nuestra atención consciente (al concentrarnos en algo que NO queremos que suceda, dejamos de prestar atención en lo que SÍ deseamos obtener).Por el contrario, cuando nos decimos palabras de aliento y apoyo (además de visualizar situaciones futuras en forma positiva), entramos en un buen estado de ánimo que nos permite utilizar al máximo todas nuestras habilidades y conocimientos. Por lo tanto, asegúrate de repetirte palabras y frases que te hagan sentir bien y que te den entusiasmo y energía.Recuerda que éste es un hábito como cualquier otro. Al principio tendrás que forzarte a pensar de una forma 'positiva', pero, con el tiempo, se convertirá en un proceso automático e inconsciente que te permitirá aprovechar todos tus recursos.Por ejemplo: ¿Quieres bajar de peso? Visualiza cómo te verás cuando lo hayas logrado. Asegúrate de ver una imagen completa (de pies a cabeza) y nítida (debes ver tu cara en detalle). Imagina cómo caminarás cuando hayas adelgazado. Visualízate sonriendo de felicidad y de orgullo al recibir las felicitaciones de tus amigos y familiares. Imagina qué sentirás cuando hayas cumplido esa meta tan importante en tu vida.Acostúmbrate a visualizar la realidad que deseas vivir (y no la que quieres evitar).Deja de ser tu peor enemigo. Deja de aceptar de ti mismo lo que no aceptarías de otra persona. Comienza a darte palabras de aliento y entusiasmo. Comienza a visualizar la vida que realmente te gustaría vivir. Cuando lo hagas, no sólo alcanzarás tus objetivos, sino que más importante aun, disfrutarás del proceso para lograrlos.Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES.
Alex Monsalve

martes, octubre 2

DESCUBRE TU PODER

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. - Paulo Coelho
Recientemente tuve la oportunidad de brindar un taller a 50 jóvenes líderes de todo México en un evento organizado por el Tecnológico de Monterrey.
Fue un momento mágico, especial e importante para mi vida. Aún recuerdo cuando hace algunos años yo era un curioso asistente a una edición anterior de ese congreso.
Esta vez fue diferente: Estar ahí, al frente, con un grupo valioso de jóvenes dispuestos a conquistar sus propios sueños, fue una experiencia inolvidable. Me hicieron recordar, volver a vivir.
Uno de los momentos más especiales del taller fue cuando algunos jóvenes se atrevieron a compartir sus sueños. Hubo de todo: uno soñaba con ser secretario de la ONU , otro deseaba llegar a formar una familia, alguien más dijo por ahí ser una extraordinaria bailarina o cantante profesional.
Esas "confesiones" me hicieron darme cuenta de una realidad palpable: todos tenemos sueños, todos tenemos esa brillante capacidad de descubrir nuevos mundos y oportunidades en nuestra imaginación.
La cuestión está en darnos cuenta de ellos, de su presencia, de su existencia y de su posibilidad de realización.
Soñamos porque somos capaces de hacer realidad nuestros deseos. Soñamos porque tenemos un corazón que palpita cada mañana. Soñamos porque el ser humano la mayor parte de su vida está en constante búsqueda de algo nuevo, diferente, especial.
¿Cuál es tu sueño en este día? Tengas los años que tengas, es imprescindible que te preguntes: ¿Qué deseas lograr? En cualquier campo, físico, mental, espiritual, emocional. En cualquier circunstancia, en cualquier tiempo, en cualquier espacio.
¿Qué deseas lograr? ¿Qué es lo que siempre has imaginado pero que tal vez no has realizado por falta de recursos, tiempo, dedicación o empeño? ¿Cuál es aquel anhelo, ese objetivo que enciende tus motores?
Uno se vuelve viejo cuando deja de soñar. Uno se vuelve viejo cuando deja de disfrutar cada experiencia y busca en el futuro algo que lograr.
Piensa en este día, cuál es ese sueño que de niño te motivó y que, hoy por hoy, puede volver a hacer magia. Piensa en ese sueño que tal vez nació hace algunos meses o algunas semanas y que si lo lograras produciría cambios espectaculares en todos los aspectos de tu vida.
Decídete a soñar, sea lo que sea, decídete a romper límites, a no tener miedo y confiésate a ti mismo lo que realmente deseas. Descubre tu PODER INTERIOR.

David Montalvo